Cicatrices (Narry)

Capítulo 11

El lunes estaba siendo demasiado lunes para Niall, estaba nublado, húmedo y su cabello lo sabía. Se aproximaban los días de infernal calor, su humor era de los peores. Ajustó sus auriculares con la música lo más fuerte que le toleraron los oídos, subió si capucha y caminó al trabajo con las manos dentro de los bolsillos. Como pudo ser tan idiota.

Harry lo calló con un beso...
Se aferró a sus hombros porque sus rodillas temblaron, no era la primera vez que lo besaban, pero por todos los santos era Harry.
Se dejó llevar, guiar por el mayor, abrió su boca dejándolo invadirla con su lengua a su antojo, intentando no gemir y fallando horriblemente.
Sintió su cuerpo ser apretado entre la pared y el firme pecho del ranchero.
Por todos los santos benditos...era el paraiso.

Niall sonrió en su propia nube de recuerdos mientras giraba en la esquina a la derecha ya a tan solo una cuadra de la veterinaria, solo debía cruzar, cuando escuchó la bocina de una camioneta a nada de atropellarlo dándole el susto de su vida.
-Dios santo Niall!!!- un muy asustado Liam bajó corriendo de su camioneta- estas bien?- lo sacudió un poco al no recibir respuesta, noto sus auriculares y se los sacó, tomó su cara pálida por el susto entre sus manos- Niall?
El labio inferior del rubio empezó a temblar seguido de unas lágrimas que en cuestión de segundos se convirtieron en un llanto casi infantil y desconsolado.
Liam lo abrazó de inmediato casi dejándolo sin aliento y disculpándose de todas las formas posibles. En su desesperación no midió sus actos y en medio del abrazo, beso su cabello y luego sus mejillas para intentar calmar el llanto del rubio.
Lo subió a su camioneta y se lo llevó directo a la veterinaria, siendo ambos totalmente ignorantes de las fotos que les habían tomado.
Después de un té con miel como a Niall tanto le gustaba logró calmarse y se sintió fuertemente avergonzado. Sobretodo porque el susto de la camioneta no era el verdadero motivo de su llanto y podía ver la culpa que sentía su jefe.
Liam al fin respiró un poco más tranquilo al ver una pequeña sonrisa asomar en los labios del rubio, lo que menos necesitaba en éste momento era restar casilleros. No podía perder otra oportunidad con Niall y también tenía que cobrarselas a Styles, no dejaría las cosas así después de saber que fue él el responsable del viaje innecesario a la granja de los Pheberell.

Liam entró en la farmacia del centro por el pedido para la veterinaria.
La señora Navarra lo había tenido retenido por casi veinte minutos con consultas sobre su pequeño Pomerania y cuándo finalmente fue su turno escuchó una voz conocida a su espalda y agradeció la demora que tuvo por la señora Navarra. El momento se presentó como un regalo divino.
-Buenos días Dr. Payne- lo saluda el chico que atiende la farmacia- ya tengo su pedido- saca un paquete y Liam sabe exactamente lo que hay dentro y lo va a usar a su favor.
-Espero este todo, lo necesito con algo de urgencia, ya que me quede sin- sonrió algo tímido al decirlo y el practicante de farmacia abrió el paquete sacando el contenido.
-No sé preocupe Dr. Payne hace un rato llamó Niall para pedirme que no olvidara nada- saco una caja de preservativos y la dejo sobre el mostrador- Niall me pidió  que esta vez sea la caja grande doctor y sin sabor, lamento la confusión de la semana pasada, si quiere puedo cambiarsela.
-Ho no es necesario...igual la utilizamos- Liam no podía creer su suerte y que el empleado lo estuviera ayudando tanto sin siquiera saberlo.
-Aca esta la vaselina también en tamaño grande, las gasas y la crema cicatrizante- volvió a colocar todo en la bolsa de papel y se la entregó a Liam.
-Envia la factura a mi consultorio y gracias...por todo- saludo con su acostumbrada amabilidad y se giró para encontrarse con un metro ochenta y pico de pura furia, con una mandíbula tan apretada que estaba a punto de quebrarse y Liam estaba seguro de que si las miradas mataran, él en ese mismo momento estaría entregando las monedas al barquero, sólo sonrió y lo saludo- Styles...-y salió airoso y divertido de la farmacia.

Holaa mis amores perdon la demora estuve enferma y no me salía una idea descente, es cortito pero espero que les guste.
Besos y gracias por no abandonarme.
Nos leemos al rato.