𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐩𝐢𝐞𝐜𝐞𝐬; prince zuko

iii. things start to get better but not really

CAPITULO TRES | THINGS START TO GET BETTER BUT NOT REALLY.
( encuentros desafortunados )

HABIAN LLEGADO A UN PUERTO para que arreglaran el barco. Zuko le decía a ella y a Iroh que no mencionaran para nada al Avatar, llevaban esa gran delantera para todos el Avatar era una leyenda, alguien que había muerto hace cientos de años para ellos un niño de diez años que escapó.

Naerys no se sentía segura al comenzar a caminar por el puerto. Y sus miedos se confirmaron casi tan pronto bajaron.

—Se interponga ante qué, príncipe Zuko? —Naerys no pudo evitar retroceder un poco al ver al hombre.

—Capitán Zhao

—Comandante ahora —corrigió el hombre. —General Iroh, gran héroe de nuestra nación —saludó con una reverencia.

—General retirado —se limitó a decir Iroh.

—¿Y esta de aquí? ¿Quién es?—preguntó el hombre. Naerys trago saliva, hombres como él eran el tipo que su papá le había advertido que tuviera cuidado.

—Naerys Zyy, un placer de conocerle —la chica hizo una reverencia.

—Vaya una radvanya, de la familia Zyy dime qué haces aquí? —Naerys no se dio cuenta de que se estaba mofando de sus orígenes. —Estás muy lejos de tu hogar.

—Formó parte de la tripulación del príncipe Zuko—respondió la joven chica tratando de mostrarse confiada.

—Buenos eres bienvenida. Ustedes dos saben que siempre serán bienvenidos caballeros, también cualquier amigo del príncipe, lo es.

—Que les trae por este lugar —inquirió Zhao.

—Bueno nuestro barco está siendo reparado —respondió Iroh señalando su transporte. Después que sacaron la nieve del barco, se dieron cuenta del gran daño que había recibido el barco.

—Pero está sumamente dañado —dijo lo obvio el comandante.

—Si, no podrá creer lo que paso —Zuko dijo viendo a sus dos acompañantes. —Naerys, Tío, díganle al comandante Zhao.

—Si, lo haré —Iroh dijo mientras inventaba algo.

—Fue un desafortunado accidente —dijo Naerys.

—Fue espantoso, bueno chocamos o algo así —susurrando la última parte, aunque preguntando más que diciendo.

—Si, justo en medio de un barco Reino tierra —Zuko completó la última parte.

—¿En serio? Los invito a tomarse algo para que me cuenten en detalle, todo lo que pasó —al final el comandante Zhao estaba muy cerca de la cara de Zuko.

—Lo siento, debemos irnos —negó la invitación Zuko, arrastrando a Naerys con él.

—Príncipe Zuko, demuestra tu respeto al comandante Zhao —Iroh dijo. —Será un honor acompañarlo. ¿Tiene por casualidad té de ginseng? Es mi favorito.

Los dos hombres mayores comenzaron a caminar, dejando a Zuko hacer su enojo. Naerys apenas se movió de su lugar, aunque nunca lo admitiría tenía miedo. Pero tenía sus razones.

Venía de Cobblestone, era de la dinastía de Radvryn, era el enemigo. Era una extranjera la cual los diplomáticos veían con ojos escrutinios como si fuera un animal de circo. Era diferente y lo diferente asustaba, por eso habían aniquilado a las otras casas antes. Zhao no era diferente, al pensar eso, hizo que Naerys dejara de caminar.