Blanco

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Jin Ling admiraba la elegante decoración del salón del hotel. Con una copa de vino en su mano derecha, dándole pequeños sorbos y con una sonrisa satisfecha en su rostro.

En el salón sólo habían personas de rangos importantes de Qishan y los inversionistas, Jin Ling reconocía sus caras gracias a todo el trabajo de inteligencia que Zizhen había efectuado.

Verlos solo le daba un sentimiento de satisfacción, todos sus esfuerzos habían válido la pena.

Mentalmente se daba pequeñas palmadas en su espalda, por lo bien que lo había hecho para llegar hasta ahí.

Pero no podía descansar. Aún no.

Solamente había logrado una parte de su plan esencial para dar lugar al evento principal.

—Rulan, muchas gracias por haber aceptado venir.—Yuan le agradeció con una sonrisa.—De no ser por ti, me aburriría en este tipo de eventos.

Parecía que Wen Yuan no tenía una relación amistosa con el resto de los asistentes a la fiesta, siendo que desde que llegaron solo se acercó a algunos hombres para saludarlos pero fuera de eso ambos estaban apartados de la multitud simplemente charlando.

Para Jin Ling no había problema, después de todo tenía que mantener un perfil bajo considerando que aunque su cara fuera un secreto, era innegable que Jin Ling era un Jiang por sus rasgos tan parecidos a los de su familia materna.

—Yuan, está es la tercera vez que me agradeces. Deja de hacerlo o me molestare.

—Lo si...

—Y también si te disculpas.

El azabache se quedó en silencio, mirándole apenado.

Jin Linng sonrió al verle así, realmente le importaba.

—Y soy tu novio, ¿no es normal que te acompañe a este tipo de eventos?—preguntó dando otro trago a su copa de vino.

Además Jin Ling era quien debía de agradecer, no solo por la invitación sino que Yuan realmente le había mimado al regalarle el traje negro que en ese momento el castaño portaba.

La expresión de Yuan cambió a una de felicidad, siempre que usaba la palabra "novio" parecía llenar al azabache de alegría.

—Es cierto. Pero aún así, este tipo de fiestas suelen ser muy aburridas, pero no puedo saltarmelas para no ofender al señor Wen.

—Ya veo porque te desagradan.—murmuró mirando a los hombres, realmente estos solo hablaban de dinero o de mujeres, y de una manera despectiva.—Por lo menos tienen un buen vino, pero Yuan, no has tomado mucho.

—No soy muy bueno con el alcohol.—confiesa el mayor con un tono avergonzado.

Ahora que Jin Ling hacía memoria, jamás había visto al chico beber más de una copa en su presencia pero siempre creyó que esto se debía a que siempre debía estar atento ante las llamadas de algunos de los Wen. La explotación laboral era muy dura, aún peor cuando se trataba de la familia.

—Debo admitir que eso es un poco impresionante, considerando que Wen Chao es conocido por sus fiestas donde casi se bebe una piscina de puro alcohol.

Yuan soltó una pequeña risita.

—Podría decirse que es otra de nuestras diferencias. Incluso el y el señor Wen han intentado ayudarme pero ha sido imposible, con el tiempo se rindieron ya que por más que lo intente una copa es mi límite.

—Oh, ahora tengo curiosidad.

Si Wen Yuan era tan débil ante el alcohol, se preguntaba qué haría en aquel estado. ¿Se quedaría dormido? ¿Sería de esos que se animan demasiado? O...quizás su lengua se soltaría, y podría darle a Jin Ling aún más secretos sobre la familia Wen.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2022 ⏰

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Entre pecadores y santos - ZhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora