Capítulo 19

194 19 3
                                    


No se cuanto tiempo estuve estacionado afuera de la casa del perro, tampoco sabia cuanto tiempo iban a tardar esos dos pendejos en terminar de coger, me siento como la esposa celosa esperando afuera del motel al marido con el amante.

De verdad sentí que eran demasiados minutos, demasiado tiempo y mi impaciencia aumentaba cada vez mas, quería bajarme a tocar la puerta e interrumpirlos, quería lanzarle piedras a la ventana del perro quería hacer y deshacer pero mi orgullo me lo impedía, así que permanecí ahí, afuera con los puños fuertemente cerrados en el volante.

Por fin vi movimiento, salieron los dos, en cuanto el dado se largo Salí de mi auto, toque la puerta pero me llene de coraje al ver a un muy sonriente, bañado y relajado perrito maricón.

-te divertiste perro!?- me abrí paso hacia dentro de su casa, realmente no sabia ni yo mismo que demonios seria capaz de hacerle y no quería que nadie lo mirara.

Su cara de miedo me dio un placer indescriptible y mas cuando lo tome del cuello de su playera y le volví a preguntar.

-te divertiste lo suficiente Wheeler?- pronto se hizo presente la terquedad del perro. Cosa que en este momento no es muy buena idea.

-acaso me estas espiando Kaiba?- si supiera.

-que no ya te lo había dicho perro, te espió-

-deja de decir estupideces! Suéltame ya!- trataba de zafar mi mano de su playera pero no pensaba soltarlo tan fácilmente, porque no asustarlo un poco mas?

-te puedo decir que hace dos días fue la ultima vez que te masturbaste, de hecho te has masturbado tanto que ya hasta perdiste la cuenta- su rostro de asombro y ese leve temblor en su cuerpo me excito demasiado.

-eso...eso es mentira!- logro zafarse pero lo alcance antes de que entrara en su casa.

-dime Wheeler, piensas en mi mientras te masturbas?- eso se lo decía mas en un susurro, su cuerpo se paralizo y aproveche para robarle un beso, sentí por una milésima que lo respondió.

-porque me haces esto?- me preguntaba con una mueca compungida como si realmente le doliera, será que yo le gusto realmente?.

-hacerte que?- me hice el desentendido.

-porque llevas tu estúpido juego de niño rico tan lejos? Me confundes Kaiba, de hecho todo me confunde ahorita, deja de molestarme, déjame en paz!- lo decía casi con desesperación.

-que te deje en paz? Para que quieres eso? Para que puedas irte a abrir de piernas al imbécil ese! Cuando tu quieras!?- no se porque seré tan pendejo y me complico la vida con este animalejo, que puta necesidad tengo yo de andar haciendo este tipo de teatritos, pero aquí ando.

-y a ti que demonios te importa que ande o no con Duke?, tu estas con Tea deja de dártela de el todas puede, el todas mias- me reprochaba y peor aun no negaba que tenia algo con el dado.

-así que no niegas que andas con ese imbécil!- nuevamente mis celos lo volví a tomar de la playera y lo metí mejor dicho lo refundí dentro de su casa, lo estampe de frente contra la pared mientras le doblaba dolorosamente el brazo hacia atrás.

-ah! Suéltame maldito hijo de puta!- no hacia caso, el pensar que alguien mas lo poseyó me nublo los sentidos, con mi mano libre le baje el bóxer aguado y desabroche mi pantalón.

-espero que no estés tan cansado perro, porque te voy a destrozar mas el culo!!!- le decía con coraje mientras escupía en mis dedos saliva para untarla en su entrada y meterlos de golpe.

-Kaiba por favor! Para esto! Por... favor- eso ultimo lo dijo en un susurro casi lastimero, reaccione, que demonios estaba haciendo?, estaba apunto de violar a alguien por los putos celos!.

PreguntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora