Capitulo 22

206 20 2
                                    


Siento un calor cerca de mi cuello, toco con mi mano y siento algo suave y lleno de cabello, que es?.

Abro mis ojos y noto que ese no es el techo de mi cuarto, doy un rápido recorrido al lugar para terminar mirando la bola de pelos que esta plácidamente dormida encima de mi, ese hocico lo conozco, es Jr, entonces estoy en la casa de Wheeler.

Mierda una punzada en la cabeza cuando me levante de golpe, ahora comienzo a recordar lo que paso, bueno no todo solo pequeños segmentos de todo y nada a la vez.

Que hora será?, mi reloj biológico me ha de haber despertado a las 7, donde esta mi teléfono?, busco por todas partes hasta que lo encuentro en un mueble, no prende, esta descargado y estrellado?, que mierda paso?, veo un reloj, apenas van a dar las 5 de la mañana, me levanto y tomo las cosas del sillón junto con Jr que cada vez pesa mas y subo al cuarto del cachorro.

Como siempre su puerta esta sin seguro, entro y lo veo hecho bolita contra la pared, tiene un poco alto el clima, cierro con cuidado la puerta, acomodo mi almohada, mientras me quito el pantalón y la camisa, acomode a Jr en su camita y lo tape.

Me metí bajo la colcha y me pegue al cachorro por detrás, lo destape un poco para observar su espalda, me agradaba lo que veía, no pude contenerme y lo acaricie mientras me apretujaba contra el, su calor corporal era deliciosa, comencé a lamer y chupar su nuca, parecía empezar a reaccionar.

-ka...iba?- trataba de voltearse pero lo detuve, metí mi mano por debajo de su playera mientras seguía degustando su cuello al que el me daba acceso, metí mi pierna entre las de el, sobando mi excitación sus nalgas.

-es...pera...ah...- había tomado su miembro con mi mano fría, necesitaba sentirlo nuevamente, tome todo el liquido que estaba goteando de el y lo unté en su entrada metí mis dedos, el suspiraba y jadeaba bajo para que no nos escucharan.

-no...- me decía.

-no que?-

-no se, no te pares... no continúes- sentía como movía sus caderas por más contacto.

-eres un cachorro muy lascivo... y me gusta- metiendo mi lengua en su oreja, sentí su cuerpo tensarse, retire mis dedos de su interior, baje su short y separe sus nalgas para reemplazarlo por mi miembro, estaba demasiado hinchado.

-lo siento cachorro... pero ya no aguanto- me fui incrustando en él, primero la cabeza donde jadeo un poco alto y de otra estocada ruda termine por meterme completamente, no me espere a que se acostumbrara estaba deliciosamente caliente su interior, arremetí contra el lentamente, sacando casi en su totalidad mi miembro y volviéndolo a meter hasta dentro.

Cada que mi cadera chocaba con sus nalgas su cuerpo se erizaba más y más.

-Kaiba... ah... ya no... Puedo- trato de detener mis embestidas con su mano pero no lo logró haciendo que eyaculara solamente por estimularlo desde el trasero, eso era algo que aun me parecía fascinante y me calentaba demasiado, el calor se agolpo en mi entre pierna y termine por llenarlo de mi esperma, por fin lo volví a marcar otra vez, espero que con estas atenciones se olvide del dado.

-cachorro, descansa- fue lo único que pude decir antes de que me quedara dormido, estaba cansado pero aun así no pude desperdiciar semejante oferta, me gusta estar con el perro, jamás pensé que mi cuerpo reaccionara tan rápido con el.

-tu también- y él se durmió al instantes. Inconscientemente me abrasé a su espalda.

No se cuanto tiempo dormí, empecé a sentir como alguien peinaba mis cabellos, abrí mis ojos y pude ver unos ojos melados que me miraban con ternura?.

PreguntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora