Capitulo 2

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Mientras tanto en el hospital se encontraba el doctor Valentin un pequeño dragón rojo, siendo él alguien que ya desde a si un tiempo no hablaba con nadie debido a su propio decisión porque no tenía la intención de conocer a alguien.

-Valentin todo está bien?-El hombre le hablaba viendo que su amigo llevaba más de 10 minutos viendo esa foto la cual está con muchas rayaduras en un lugar especificó.

-¡VALENTIN!- movía su mano frente a él esperando que el dragón reaccione.

-Eh...- el dragón despertando de su trance lo mira reaccionando de golpe.

-¡¡¡Si!!! Solo estoy pensando un poco en algo- dejando la foto aun lado se rascaba la nuca sin darle la cara a su amigo.

Su compañero lo observaba sabiendo lo que pasaba se acerca colocando su mano en su hombro.

-Mira Val sé que aún sufres sé lo que mi hermana significo para ti- este ve la lágrima que estaba cayendo por la mejilla del dragón.

-Pero a ella no le hubiera gustado verte a si- Este mira a Valentin el cual ahora estaba sollozando.

-Creo que si ella te viera ahora te abofetearía y te diría que no es el fin del mundo- El dragón ahora lo miraba aún con sus ojos llenos de lágrimas.

-Yo lo sé- rompe en llanto levantándose se encierra en el armario que estaba en el cuarto viendo todo lo que había alrededor lloraba levemente.

-Puede que no sea el fin del mundo, pero si de mi mundo perdí a Fátima ese día al igual que perdí a mi hijo no sabes lo que duele tus padres me culpan por eso y yo no puedo seguir a si- haciéndose bolita se sienta en una esquina mirando la luz que entra por los orificios de la puerta.

-Luego esta mi pequeño Richi tus padres harán lo imposible por quedarse con su custodia talvez hasta sobornen al juez y yo ya no puedo con esto Lucí ya no puedo más hay veces en las que me miro al espejo y pienso que hubiera pasado si yo no estuviera con ella si nunca la hubiera conocido talvez aun estuviera con vida-

Al otro lado de la puerta estaba Lucí mandándole un mensaje a su novio para que trajera a Richard con el pensamiento de que talvez eso lo calme.

-Pero dime has pensado más haya de eso as pensado en Richard o en Harold- Escuchando como el llanto se hace un poco más fuerte talvez haya sido por mencionar a Harold, en eso entraban con el pequeño Richard.

-Solo por favor vete ve a casa y descansa yo me quedaré un poco más de tiempo además sirve que no vean a si de derrotado en especial Richard-

Por un momento se abre el armario y se cierra nuevamente por él un pequeño dragón se cercaba a su padre para sentarse a su lado y recargarse en él, se metía debajo de su bata estando más cerca de su padre reconciliándolo dándole alguna palma ditas.

-Ya todo estará bien-

Con sus pequeños brazos abrazaba a su papá sonriéndole solo como él sabía que calmaría esa incesante tristeza y culpa, su padre al verlo solo lo cargaba sollozando lo abrazaba.

-Mi niño perdón porque veas en este estado a tu viejo padre-

Mirándolo empezaba a rascar su pancita provocando una risa del pequeño

-te quiero papá-

El pequeño dragón exclamó provocando más lágrimas en el rostro de su padre el cual solo lo mira con felicidad limpiando algunas lágrimas con su pequeña mano.

-No mi niño yo te quiero más a ti-

Dándole un beso en su frente arrullaba al pequeño tarareando una melodía para que él consiga dormir, mirando a su pequeño decide salir del armario regresaba a su escritorio donde daría la vuelta mirando la ventana viendo la ciudad las luces los autos que pasaban por las calles, sentía la mano de Lucy y de Alee.

-todo estará bien amigo- Le decía Lucy mientras miraba a ambos dragones.

-Solo relajate Valentin no pienses demasiado en eso- Val sonreía mientras veía a los mismos dragones, viendo a Lucy el cual le hace una señal para que se retiren.

-Oye Valentin creo que es hora de que vayas a casa mañana será un nuevo día además tienes que descansar al igual que mi sobrino- Lo decía mientras tomaba sus cosas y salía junto con Val de la habitación
-Y cuida bien a Richard creo que deberían quedarse juntos esta noche creo que necesitaras compañía y no te rindas sé qué puedes conseguir la custodia de Richard solo sé positivo-

-Lo haré vayan con cuidado y gracias- El dragón seguía observado un rato más hasta que ve a su pequeño el cual estaba profundamente dormido.

-Creo que es hora de ir a casa-

Acomodando a su pequeño en brazos tomaba sus cosas y se retiraba del hospital caminando bajo la luz de la noche y de algunas lámparas lo que causo que Valenitn se calmara un poco por al menos media hora que estuvo caminado lo dejo exhausto llegando al fin a casa entraba cerrando la puerta de tras llevando a su pequeño a la cama recostándolo en ella lo arropaba dando le un beso se recuesta a su lado abrazándolo.

-Descansa mi niño- cerrando sus ojos escuchaba a Richard

-Descansa papi- provocando una sonrisa en él cerraba sus ojos consiguiendo el sueño dormían profundamente.

El color de tus escamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora