Capitulo 28: Las dueñas

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Estudio de Yelena - Lunes a la tarde

- ¿Se puede saber donde vas tan apurada? - Apenas Natasha llegaba al trabajo de su amiga se topaba con Yelena que al parecer iba de salida - No me digas que estás escapando del bomboncito de nuevo... ¿Acaso te persiguió hasta acá? ¿Quieres que te de una mano? Porque por más insaciable que sea no creo que puedo con dos ex cheerios juntas - la rusa ya tenía los colmillos puestos.

Yelena se frenó de golpe al mismo tiempo que giraba los ojos ante lo que estaba diciendo su amiga. - Primero que jamás compartiría a Kate, segundo no se te ocurra desafiarla porque te aseguró que pierdes otra apuesta y tercero no, no estoy escapando de ella, es sólo que me llamó Beth que necesita verme urgente en el bar de América - le comunicó a su amiga y empezó a caminar hacia la salida de vuelta.

- Para un poco rubia hueca, y déjame ir contigo que necesito que hablemos de los contratos de Victoria Secret, o acaso te olvidas que necesito tenerlos listos antes de la primera sesión del sábado - le advirtió.

- Pues apúrate entonces rusa idiota, lo hablamos en el auto - la rubia quería llegar al bar lo antes posible. Estaba preocupada, Kate nunca deja sola a su hija.

Bar de América

Las dos amigas caminaban las dos cuadras que separaban el estacionamiento del bar - ¿Entonces le cumplimos a Carol todos sus caprichos? - preguntaba la abogada repasando los últimos retoques de los contratos.

- Si Natt. La conozco. Está buscando que yo reaccione, y si hay algo que no pienso hacer es pelear con ella - Yelena sabía que su ex no iba a resultar fácil de manejar.

- Espera a que se entere que te estás comiendo al bomboncito - decía sonriendo la rusa - Aunque ya lo debe saber, los rumores están por todas partes - ella misma había visto que varias revistan ya especulaban sobre el romance de la jugadora estrella y la fotógrafa - A propósito ¿Cuándo piensan anunciarlo? - preguntó curiosa

- No lo sé... no hemos tenido mucho tiempo de hablar - sonrió Yelena pícaramente - Esta semana va a ser imposible - la sonrisa se le caía - Kate se va esta noche y probablemente vuelva el sábado...

- El sábado tu tienes la...

- Si si lo sé Natt... la sesión de Victoria Secret - la rubia sabía que era algo importante para su carrera - es solo que casi una semana sin mi novia... pufff... va a ser terrible - Yelena no quería admitir que iba a ser un gran reto para ella pasar ese tiempo sin Kate, si era posible la quería todo el tiempo al lado de ella.

- ¡Dios mío! Porque me haces esto señor... - Natasha señaló con su cabeza a la puerta del bar donde se encontraba Kate apoyada en la pared usando unos jeans rotos en las rodillas, una remera negra y lentes de sol - Oye tu - llamó la atención de la deportista que no se había dado cuenta de la presencia de las otras dos - ¿Acaso no sabes que los bombones se derriten en el sol? - Le preguntó usando un tono más de reproche que de seducción.

Cuando Kate se percató de quienes venían hacía ella sus ojos tuvieron un solo destino... Yelena

- Espero que no, sino no voy a poder llevar nunca a mi novia a la playa... Hola Natt... ¿puedes cerrar los ojos diez segunos? - pidió amablemente a la rusa.

- Esta bien Bishop pero si me vas a tocar te aviso que no respondo de mi - bromeó

- ¡Natasha! - Yelena la retó, Kate no iba a tocar a nadie. Solo a ella. - Es broma, es broma mujer. Está bien... diez segundos desde YA – la rusa cerró sus ojos.

· Hol... - la rubia quiso saludar como corresponde a su chica pero Kate pensaba aprovechar sus diez segundos de otra manera. La pelinegra la tenía apretada contra una de las paredes de los exteriores del bar y le estaba demostrando con un beso cuanto la extrañaba.

Cuando, donde y como el amor quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora