En el set de grabación de "Los sueños de Jessica X"-¡Kate! ¡Yelena! - La actriz las recibía vestida solamente con su ropa interior y con una salida de baño blanca - Que bueno que vinieron - las saludo con un abrazo a ambas.
Sin lugar a dudas esta rubia delgada y con facciones finas tenía su atractivo.
- No es nada y dime Lena por favor - contestó la rubia - Esta de aquí me trajo casi arrastras - rieron mientras Kate miraba amenazantemente a su esposa por la mentira que había dicho.
- Bueno espero no defraudarlas con mi performance - les dijo - Vengan que les presento al resto del equipo. - Caminaba por delante de las chicas hacia un grupo de personas
Kate aprovechó para susurrarle a Yelena - Si yo recuerdo bien, fuiste tú la que les robó el taxi a una pareja de ancianos para poder llegar a tiempo. Y también fuiste tú la que no me dejó ir a comprarme una coca ligth para que no nos demoraramos. No entiendo entonces como soy yo la que te arrastró hasta aquí - le reprochó
- Nadie me creería si lo hubiera dicho al revés - dijo la rubia – De las dos tu eres la que tiene la cara de sexopata – agregó haciendo que la pelinegra abriera la boca grande
- ¿Perdón? ¿Yo Sexopata? - se defendió
- Gorda trajiste dos valijas y una de ellas estaba llena de juguetes y lencería erótica – La rubia tenía un buen punto - Juro que pude ver como los agentes de seguridad del aeropuerto nos miraban - apuntó
-¿Sabes que...? ¿Sabes que...? No más sexo para ti - sentenció esquivando la mirada de su esposa
- Kate ¿Cuánto duró la última vez que me dijiste eso? - le preguntó seriamente
- ¡Eso no cuenta! - Reprochó - No fue mi culpa que justo diez minutos después de la prohibición, tú elijas usar esos condenados lentes de lectura que me vuelven loca - de sólo imaginarsela con los lentes puestos Kate sucumbía
- ¿Quieres apostar a que en este momento me estás imaginando con los lentes puesto y que si fuera por ti ya mismo me estarías haciendo el amor? - preguntó la fotógrafa
- No - se negó rápidamente
-¿Y por qué no, cariño? - preguntó pícaramente
- Porque perdería - contestó sin dudar. No había con que darle
- ¿Cuál es la conclusión entonces? - Yelena seguía razonando con su esposa
- Qué yo soy la sexopata - acertó
- Así me gusta cariño - le dio unos golpecitos en la cabeza para irse a con Jessica que las estaba esperando.
- ¡Oye! No soy un perro - le dijo. La deportista suspiró y miró el caminar de su esposa - ¿Algún día podré resistirme a ella? - se preguntó
- Amor... ¡Ven! - le gritó su esposa
Kate apuró su paso - Nunca, nunca voy a poder. Condenada rubia con trasero y pecho de dioses - se dijo a sí misma.
- Mira cariño - le dijo apenas llegó a su lado - Ellos son Paul Horny - Kate enganchó la cara de su esposa ante el apellido del apuesto y musculoso hombre - Samantha Boobs... - Menos mal que la pelinegra había descartado Boobs como su apellido artístico. Kate saludó a la joven rubia de marcadas curvas –' Y... - la rubia miró a Jessica porque aun no sabía el nombre de la última mujer que parecía la mayor de todos y que no sacaba la vista de la deportista.
- Y ella es Betany Sixtynine - culminaron las presentaciones
- Tu puedes llamarme Bethy – le dijo en el oído a Kate cuando se acercó para saludarla. El gruñido de Yelena no pasó desapercibido.
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Cuando, donde y como el amor quiera
Fiksi PenggemarKatherine Bishop, es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su forma de mujeriega irrumpe en New York sin saber que un encontronazo con una rubia, mandona idiota le va a cambiar...