Capítulo 4

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-Así que... ¿Qué has hecho últimamente?-pregunté.

-Estoy trabajando en la empresa de mi papá, me dio este mes de descanso pero al regresar trabajaré todas las mañanas. -dijo haciendo una mueca

-¿Es tan malo como pensabas? -Si mal no recuerdo, Alejandro siempre se había quejado de la presión que le daba su padre al decirle que algún día tomaría el mando de la empresa familiar. Conocía a su papá muy bien, cuando éramos pareja, todos los sábados me invitaba a su club a jugar tenis por las mañanas para después almorzar en su casa. A Alejandro le llamaba más la atención el arte y la música. Casi nunca ponía atención cuando algunas personas le hablaban de negocios.

-No esta tan mal, me lo esperaba peor -dijo sonriendo. -Me siento bien, descubrí que algún día podré combinar mi arte con la empresa, ¿sabes? Quedaría perfecto, podríamos hacer más diseños y así expandir la empresa con diferentes productos.

-Wow, ya te escuchas como todo un profesional. -dije asombrada. Nunca lo había escuchado hablar tan apasionadamente sobre algo que no fuera su arte, fotos o música. -Me imagino que tu papá está muy orgulloso de ti.

-Está volando por los cielos. -dijo sonriendo. -Creo que imaginó que sería un rebelde haciendo grafiti por todas las calles.

-Alguna vez también pensé lo mismo. -dije riendo.

Nos trajeron nuestra comida la cual eran Gnocchi. La pasta típica de Italia, la podrías comer en cualquier restaurante. Son hechos a base de papas. Comimos mientras nos poníamos al corriente acerca de la escuela, la familia y las cosas nuevas que habíamos hecho. De postre pedimos "gelato" de vainilla. Era nuestro sabor favorito de nieve.

-Entonces, ¿me vas a decir que haces por las noches? -pregunté.

-¿De qué hablas? -preguntó con la boca llena.

-¿Te escapas cada noche?

-La curiosidad mató al gato, querida Denisse.

-Pero murió sabiendo toda la verdad, dime. No le diré a nadie, confía en mí.

-Está bien -dijo suspirando.-Cada dos días voy con mi cámara a un puente que no queda muy lejos de la escuela.

-¿El puente Ponte Pietra?

-Sí, ¿has ido?

-Solo en mis sueños -dije suspirando. Alejandro se me quedó viendo raro. Me aclaré la garganta -Solo he visto fotos. -Expliqué. -No he tenido la oportunidad de ir.

-Deberías, ahí tomo fotos por la noche. Hoy es el último día de un festival tradicional de Verona donde cada niño de la ciudad pone barcos hechos de periódico por el río y la corriente se los lleva. Logras ver hasta cien barquitos al mismo tiempo desde el puente. La vista es espectacular. También me da tiempo de dibujar un poco los distintos paisajes que veo, dibujar me da ideas que puedo desarrollar en el trabajo.

-¿Por qué no le dices al prefecto sobre esto? Tal vez te dejaría ir sin tener que escabullirte todas las noches.

-No lo entienden, pensaran que estoy mintiendo y estoy yendo a bares en vez de estar tomando fotos.

-¿Algún día me las enseñaras?

-Llegando a las residencias lo haré.

-¿Puedo preguntarte algo? -dije

-Sí, claro.

-¿Por qué viniste a Verona?

-Por el arte.

-Florencia estaba en la lista de lugares, es la capital del arte y cultura.

-¿Estas tratando de decirme algo?

-No, es solo que se me hace extraño que estés aquí cuando había otras ciudades con más oportunidad para desarrollar tus habilidades en vez de escaparte a tomar fotos.

-Está bien, me atrapaste. Una de las razones por la que elegí este lugar es por la cantidad de solteras que hay, enserio. Verona tiene una cantidad impresionante de mujeres de mi edad bellas y solteras. Pensé que era una gran oportunidad para mí -dijo sonriendo - ¿Por qué esa cara? No te preocupes, también hay muchos solteros por aquí -dijo guiñándome un ojo

Esa definitivamente no era la respuesta que esperaba. Engreído. Terminamos nuestro helado y compramos algunas cosas en las pequeñas tiendas del centro que tenían muchas cosas curiosas. Caminamos un poco más y regresamos a la escuela.

-Bueno, te veo mañana.

-Alto, dijiste que me enseñarías tus fotos.

-Solo si me acompañas esta noche al puente, quiero que lo veas con tus propios ojos.

-¿Con la posibilidad de que nos cachen?

-No pasará nada.

-No puedo tomar el riesgo, no quiero que me devuelvan a mi casa.

-Si vienes conmigo prometo que no volveré a salir a escondidas. -dijo seriamente

Estaba a punto de contestar cuando Dafne llegó y nos interrumpió.

-¡Denisse! Aquí están tus dulces, tengo que contarte de lo que nos pasó

-Te veo mañana, entonces -dijo Alejandro y se fue.

My Hopeless DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora