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Jungkook a lo largo de su vida a tomado malas decisiones, demasiadas a decir verdad y esta, esta es una de las peores.

─ Ya no quiero jugar.

Jungkook reclamó mientras siente como Jimin se arrodilla detrás suyo y le pone una pañoleta en los ojos, perdiendo totalmente la visión.

─ Si, esa opción no está.

Jimin le contestó mientras se paraba delante de suyo y fingía darle un puño, no consiguiendo una reacción, confirmando que efectivamente Jungkook no veía nada.

─ Es qué, no me gusta...no ver nada.

─ Perdiste a piedra, papel y tijeras, eres el primero en buscarnos.

Taehyung le respondió, de igual manera pasando y moviendo su palma en el rostro de Jungkook.

─ Bien, nos vamos a esconder ya, cuenta hasta cincuenta.

Jungkook se resignó y se quedó sentado en la cama y empezó a contar, escucho varios sonidos, como el de una puerta abrirse y cerrarse, el choque de ganchos y pasos por todas partes, pasos desesperados.

─ Y... cincuenta, listos o no, allá voy.

Jungkook se levantó de la cama y empezó a caminar despacio con las manos extendidas al frente para evitar chocar con alguna pared, sería fácil, el cuarto de Taehyung no es muy grande y estaba prohibido ir al baño, además mientras contaba escucho una puerta y ganchos chocar, el armario, pensó.

Era obvio que era el armario, pero, ¿dónde estaba? Se sentía muy desorientado y medio podía dar un paso, el miedo de tropezar y caer era latente, después de dar unos cuantos pasos para adelante sintió tocar una pared, siguió la pared y sintió una silla.

Ya sabía donde estaba, se movió un poco más y pasó de largo el escritorio de Tae y sintió la puerta y sin poder evitarlo sonrió, al otro lado de la puerta estaba el armario.

Se apuró y abrió las dos puertas y no escuchó nada, ni una risa, solo su nariz percibió el olor de Taehyung impregnado en su ropa, ignorando ese hecho extendió las manos hacia delante y no sintió nada más que ropa, movio la ropa hasta tocar cada esquina del armario, luego se arrodilló y bajo sus manos inmediatamente sintiendo una hebras de cabello entre sus dedos y una respiración choco en su mejilla.

─ Perdí.

Una voz susurró muy cerca de su cara y su rostro se coloro, por impulso retrocedió y cayó de culo al piso, quitándose inmediatamente la pañoleta de los ojos.

Taehyung salió del armario y le ofreció la mano.

─ Perdón, ¿te asusté mucho?

Jungkook parpadeo un par de veces y nego con la cabeza.

─ Solo un poco. ─ Contesto y acepto la mano ofrecida e inmediatamente una fuerza lo levantó completamente del piso.

Oh.

Taehyung era realmente fuerte.

─ Jimin sal, ya perdí.

Y soltó su mano.

Instantes después Jimin asomó su cabeza debajo de la cama y finalmente salió completamente.

─ Soy el mejor jugando esto, tae eres un tonto, era obvio el lugar donde estabas, haces mucho ruido.

Jimin se sentó en la silla del escritorio y apoyo sus brazos en el, miro al rededor y vio varias plumas y tintas.

─ Que anticuado, ¿Tae son tuyas?

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