LOST IN PARIS | Timothée Chalamet

Capítulo 17 - La bailarina

- ¡Luna por favor céntrate! Estamos a pocos días del estreno y no estoy viendo a Jo por ningún lado ¿Qué le pasa a esta muchacha? - exclamaba mi profesor por toda la sala de ensayo dramáticamente.

- Tía ¿Qué te pasa? Te sabías el texto super bien - me susurró Tina apartándome a un lado.

No lo sabía. Tenía una sensación ...me sentía perdida. Sin saber qué hacer o dónde ir, qué camino tomar, qué decisión tomar. Y tenía tantas preguntas... ¿es dejarse llevar estar con Timothée?¿Dejar a Luis? ¿Cómo voy a dejarlo? ¿Por qué? ¿y Timothée? No puedo hacer como si no fuese nada, como si fuese una breve historia de mi vida que solo viva en mi memoria en Barcelona. Todos estos pensamientos me tenían paralizadas, eran mis dragones poniéndose delante mía, frenándome en mi camino en búsqueda del castillo.

De repente, Tina me sacó de está paralización y me llevó al baño.

-Luna Castell ¿sabes que puedes decirme cualquier cosa, no?

-Sí Tina... Perdona que haya estado distante a lo mejor estos días.

-Te has sumergido mucho en el mundo Timmy ¿puede ser? a veces hay que dar un paso atrás para ver el cuadro mejor.

-Sí, tienes razón.

-Cuéntame venga - me dijo mientras se metía en un baño. - te oigo igualmente eh.

-Nada, es que no sé qué decirte qué me pasa. Ayer Timothée estaba muy raro... hablaba mucho de que me vuelvo a Barcelona, de perder... y no sé por qué me afecta tanto.

-¿Te puedo ser sincera? Bueno me da igual, te voy a ser muy sincera. - me dijo mientras que salía del cubículo - Te estás mintiendo.

-Yo no miento Tina.

-A ti misma y por tanto a los demás. Te mientes convenciéndote de que no pasa nada, de que sois amigos, volverás a Barcelona con Luis, y ya está, no habrá pasado nada. Pero sí que ha pasado. Esto ha pasado, y no puedes negarlo, no puedes borrarlo de tu memoria ¿entiendes?

-No no no es así Tina, no tienes ni idea.

-¿Tu crees que verás a Luis de la misma forma que antes?

-Pues claro.

-Te estás mintiendo, yo solo te digo la verdad aunque te duela, es mi trabajo.

-Pues no te la estoy pidiendo. - crucé los brazos, no sabía dónde mirar.

- No te cabrees, solo te pido que seas sincera contigo misma. Te está dando miedo, pero eres valiente yo sé que puedes hacerlo.

-¿Hacer qué, Tina? ¿Qué quieres que haga?

-Ser tú misma, confiar en ti misma, no tener miedo a perder, a soltar y qué pase lo que tenga que pasar.

-No tienes ni idea. Estoy preocupada por Agnès, está cada vez peor.

-Vaya, siento que esté pasando eso, Timothée tiene que estar muy triste.

-Sí, sí que lo está.

-Duele mucho ver a seres queridos pasarlo mal.

-Sí ¿ qué quieres decirme? Mira déjalo, estoy cansada, no he podido dormir bien.

-No dejes todo esto a última hora.

-¿Última hora?

-¿No te vas en una semana?

-Gracias por ayudarme me siento mejor - le dije de la forma más cruel y egoísta que pude y me marché del baño.

Ahora me sentía peor, genial. El único sitio donde quería ir era casa Agnès, quería ver cómo estaba Timothée si se encontraban bien o necesitaban algo. Esta mañana le dejé durmiendo y no quise despertarlo.