❝Escondo en mi interior un verdadero monstruo que nadie desea despertar.❞
→ Nami quiso desde siempre ver la felicidad en el rostro de los demás, a pesar de que ella careciera de la esperanza suficiente para levantarse cada día a ver la luz del Sol...
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SANGRE.
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De un momento a otro sintió su cuerpo pesado, y trató de moverse, pero algo la retenía. Abrió repentinamente sus ojos azules encontrándose con sus manos atadas y varias personas reunidas a su alrededor; a las que reconoció inmediatamente como los pilares del cuerpo de los cazadores de demonios. Sintió un escalofrío recorrer su espalda al notar que Chachamaru no se encontraba a su lado, y miró a su alrededor buscando desesperadamente al gato.
━¡Nami!━llamó su atención Tanjiro, quien había despertado antes que ella y había sido capaz de salvar a su hermana de las manos y la katana de uno de los pilares.━¡Al fin despertaste, tienes que explicarles que-!━trató de decirle, pero al momento el pilar de ojos heterocromáticos puso una mano en su boca para callarlo y retenerlo nuevamente.
Por otro lado Sanemi miró con furia a los dos jóvenes cazadores, harto de que lo retaran cuando ellos eran los que estaban protegiendo a los demonios. Iba a dar un paso hacia la chica rubia cuando de repente todos los pilares se arrodillaron y los obligaron tanto a Tanjiro como a ella a hacer lo mismo. Sin embargo, Rengoku, quien la sostenía para que no se pudiera moverse, notó al momento las lágrimas recorrer el rostro de la ojiazul provocando una profunda confusión en él. No sabía bien por qué una persona que protegía a los demonios ahora lloraba por ellos.
━Buenos días a todos, hoy hace un buen tiempo... ¿está el cielo azul?━preguntó Ubayashiki, el patrón de los cazadores de los demonios, acompañado por sus hijas nuevamente.━Es agradable que todos estemos aquí reunidos de nuevo.━mencionó con su cálida sonrisa.
━Es más honorable para nosotros que nos honre con su presencia, Oyakata-sama.
━Gracias Sanemi.
━Pero hay aquí dos cazadores en la reunión de los pilares, con los nombres de Kamado Tanjiro, y Katsumi Nami, quienes trajeron a un demonio. Y quiero explicar la situación si me lo permite.━habló provocando que la mencionada frunciera el ceño y sintiera una gran necesidad de golpearlo, sobre todo al no saber cómo se encontraba su gato o qué habían hecho con él.
