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Era de mañana. Y Steven Demayo Cuarzo Universe sé alegró de no encontrarse con una Perla mirándolo atentamente al despertar.

Aun así, sé encontró con la misma gema apenas bajó por las escaleras.

-Steven! Alguien me dijo que estuviste con Connie ayer.-Dijo con un tono emocionado, Perla apenas sé cruzó con el joven híbrido.

Dicho castaño parpadeó apenas la escucha.-Que?... De quien escuchaste eso?

-Detalles poco importantes, Steven.-Dijo Perla con intensiones de no querer responder la pregunta del chico.-Pero dejando eso de lado. ¿Que tal te fue?

-Ehh, bien. Que yo sepa.

-Hicieron... algo en particular?-Preguntò Perla con un obvio tono curioso.

Steven empezó a sentirse incómodo por la actitud de la gema. Por suerte para el castaño. Otra gema, una amatista. Entró en escena, apareciendo en la puerta de entrada.

-¡¿Que onda Steven?!-Habló en un tono alto la amatista.-No te quedes ahí como un poste, que alguien en la playa te está buscando.-Dijo Amatista para luego reírse un poco.

Steven miró con curiosidad a la amatista. Sé despidió de Perla o eso intentó, pues la gema decidió ir con él, cosa qué no le importo mucho a pesar de lo incómodo que lo hizo sentir hace poco.

Al salir junto con Amatista y Perla y mirar hacía la plata, Steven sé sorprendió al ver a dos gemas Lapis Lazuli en la playa cerca de si casa.

Steven, ahora más curioso qué nunca, dió un saltó para llegar directamente hacía las dos Lapis. Amatista y Perla lo siguieron con curiosidad de lo que estaba pasando.

Steven apenas estuvo enfrente de las dos peliazules, una de ellas, la de pelo rizado, lo miró algo temblorosa mientras lo miraba con el ceño fruncido.

-Tu.-Dijo la Lapis de pelo rizado apuntando con su dedo al híbrido.

-¿Yo?-Dijo confundido, Steven.

-Sí, tú. Steven Universe, Diamante menor o... cómo sea qué te hagas llamar.

-Puedes solo llamarme Steven, sí quieres. Aunque la verdad no me gusta que me llamen, Diamante.-Dijo Steven tratando de sonreír simpáticamente.

-Bueno, Steven. E venido por una cosa.-Dijo la Lapis de manera firmé.

-A pelear?-Dijo Amatistas. Steven esperaba qué no fuera ese el casó.

Y no parecía, pues la Lapis sé quedó paralizada por tal pensamiento, hasta ella sabía que sería una tontería enfrentarse a un diamante en una pelea.

-N-no... vine a demostrarte que no soy patética!-Dijo la Lapis en un tono molestó mientras golpeaba la arena con un pié.

-Oh, eso....-Habló apenado, Steven.-Hey, disculpa por lo que dije esa vez. No lo decía enserio, estaba enojado porque fuiste mala con alguien a quién le tengo cariño. No es una justificación válida, así qué lamentó sí te hice sentir mal de alguna forma por mis palabras.

La Lapis de pelo rizado sé quedó sin palabras por las palabras sinceras del híbrido.

Pero no duro mucho, pues volvió a fruncir el ceño.

-Aja, me da igual lo que digas.-Dijo la Lapis cruzando los brazos.-Voy a demostrarte que no soy patética derrotando a esa otra Lapis.

-Espera.-Dijo Amatista mientras Steven estaba empezando a tener miedo por la situación.-Sí tu estás aquí por eso. ¿Que onda con esa otra Lapis?-Dijo la amatista señalando a la segunda lapid lazuli en el lugar.

-Siempre a tu lado-(Lapiven)(Steven x Lapis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora