Me quedé quieta.
Estática.
¿Qué hacía Nicholas aquí?
No me moví, no avancé, no hice nada mas que verlo. Llevaba el uniforme del colegio que los chicos usaban. Camisa blanca, el traje negro con el escudo de la institución y zapatos negros bien lustrados.
Tenía las manos en los bolsillos del pantalón, el pelo despeinado y su sonrisa característica.
Me iba a dar un infarto.
Mi hermana no tardó en acercarse a él y levantar una de sus manos para que la chocara con la suya, cosa que hizo segundos después.
—Hola, frutillita— la saludó y levantó la mirada para verme— Chica estrella.
—Hola, Nicholas.
Frunció el ceño y abrió la boca para decirme algo, pero Chloe lo interrumpió.
—No sabía que íbamos al mismo colegio.
—Yo tampoco, frutillita— le sonríe y vuelve a mirarme— ¿Tu hermana también viene a este?
—No. Ella va a otro y cuando yo sea más grande iré al mismo.
Nicholas solo me miraba. Sentía que no le estaba prestando atención a lo que Chloe le decía y de solo pensar en eso me puse nerviosa.
Mi hermana me agarra la mano y frunzo el ceño para verla.
—¿Vamos? Papá nos debe de estar esperando.
Asiento y miro a Nicholas para despedirme.
—Nos vemos, Nicholas.
Él sonríe y asiente.
Comienzo a caminar con Chloe y como hice cuando llegué, comencé a hacerme lugar entre los padres que había.
Una vez que logramos salir de allí escucho como alguien grita mi nombre.
—¡Sophie!
Volteo y veo a Nicholas levantando sus brazos al mismo tiempo que intentaba salir de la gente.
—¿Nicholas?— me acerco hasta él sin entrar al caos y cruzo mis brazos.
—Mañana, a las cinco, en la plaza en la que nos conocimos— me dice cuando salió.
Frunzo el ceño y me rasco la nuca.
—¿Qué?
—Solo quiero mostrarte algo. Por favor, di que sí.
Muerdo mi labio al mismo tiempo que miro sus ojos verdes, y creo que de tan solo hacerlo, terminé aceptando.
Más tarde me arrepentiría.
•°•°•
—Buenos días— Sonrío cuando mi madre me da un beso en la cabeza— ¿Cómo has dormido?
—Bien— respondo mientras pongo las tostadas sobre un plato— Hoy a la tarde iré al parque.
Volteo y comienzo a caminar hacía la mesa para hacerle compañía a mi madre. Me siento y le doy un sorbo a mi café. Delicioso.
—Claro ¿Irás a pasear a Bonnie?
—En parte, sí.
—¿En parte?
Juego con la cuchara pasándola entre mis dedos al mismo tiempo que pienso en qué decirle. Si bien ella sabe de la existencia de Nicholas, no sé cómo se tomará la idea de salir con él a solas, sin Ryley.
Nunca he estado a solas con un chico, excepto cuando teníamos que hacer trabajos escolares y nos juntábamos. Honestamente, quería saber cómo sería la reacción de ella.
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Regalo bajo la lluvia
RomanceQuien diría, que una tarde, Sophie iba a salir a pasear con su perrita Bonnie y que en un abrir y cerrar los ojos, ella se termina perdiendo. Quien diría, que una tarde, Nicholas iba a salir a entrenar con su bicicleta y que en un abrir y cerrar los...