Las vacaciones antes de entrar al 5to año eran lo mejor, un mes entero sin obligaciones ¿que podría salir mal? Los días pasaban lento y eso era lo mejor. No puedo creer que por primera vez en mucho tiempo me pueda relajar. Sin preocupación, sin quilombos. Todo era perfecto.Y lo mejor de todo, Pablo y yo estábamos de novios.
¿Pueden creer eso? Yo y Pablo. No voy a negar que aún tenemos problemas, pero ahora tardamos menos resolviéndolos que antes. Y no, aún no tenemos sexo, eso es algo que me come la cabeza, ¿como alguien como Pablo podría estar con una mina sin tener sexo? ¡Y me revienta que no me toque! Digo, nunca he tenido sexo, pero a mi edad...Mis hormonas estaban como locas.Yo sigo pensando que él también quiere...
Flashback
-Me gustas, ¿te lo había dicho?.-Dijo Pablo dejando besos por mi cuello.
-No, no me lo habías dicho.-Dije divertida siguiéndole el juego.
-Mira vos, que distraído que estoy eh.-Me tomo del cuello y estampo mis labios con los suyos. Nuestras lenguas salieron a jugar entre ellas. De repente sentí la necesidad de sentirlo más, junte más nuestras bocas mientras comenzaba a moverme sobre él. ¡Necesitaba que me cogiera en la primera superficie disponible! Sentí como Pablo se tensó y cortó el beso lentamente.-Marizza...-Susurró en mi oído.-No podemos.
¡¿PORQUE NOOO?! ¿Porque este pibe no quería tener sexo con su novia? Solo habían pocas respuestas: 1:Me está engañando con un gato.
2: no me quiere, ya no le gusto, 3: simplemente no tiene ganas...>>¡POR FAVOR! ¿Como no va a tener ganas? Esa pija está apunto de explotar<<
Las inseguridades me comían viva...
Pero para mí sorpresa, me tomo de la cintura y comenzó a moverme de la misma manera que lo hacia yo segundos atrás. Le di un corto beso en los labios antes de que unos pasos MUY cerca nos interrumpieran. Me senté al lado de Pablo rápidamente y traté de tranquilizar mi respiración.
-¡MARIZZITA!.-Escuché a mi mamá entrando a mi cuarto.- ¡Cielita...-Me miro con una sonrisa hasta que su mirada viajo por la habitación y se detuvo en Pablo.-¿Que estaban haciendo?.-Me miro y se detuvo en mi ropa algo desordenada.- ¡YO TE MATO!.-Dijo antes de caminar hacia Pablo.
-¡Pará, mamá!.-Me puse en medio de los.- No estábamos haciendo nada, solo platicábamos.-Puse los ojos en blanco y volví a sentarme.- ¿Que hacés acá?
>>ESTUVIÉRAMOS HACIENDO ALGO SI NO NOS HUBIERAS INTERRUMPIDO!<<-Mmm, bueno.-Nos recorrió con la mirada.- Les creo. Pero saben que no me gusta que se encierren acá los dos solos.-se cruzo de brazos.- En fin, vine para decirles algo muy importante, y más para vos.-Me miro con una sonrisa.
-¿Que cosa mamá? ¿Podes dejar de ser tan vueltera?.-Dije fastidiada.
Pablo acarició mi mano para calmarme, cosa que funcionó. Suspiré y la deje continuar.
-Volvió alguien muy especial para vos.-Se asomo por la puerta y volvió.- Cerrá los ojos.
-Mamá.-La rete, pero termine haciéndolo. Todo con tal de que se vaya.
-¡Marizza!.-Grito una voz que reconocí al instante, abrí los ojos y me quede en shock.
-¡LUNA!.-Corrí hacia ella y la abracé. Ella me lo correspondió con la misma emoción y comenzó a llorar.-Ay, sos mi dramática favorita.-Le di un beso en la cabeza y la abracé con más fuerza.
Fin del flashback.
Aunque no tuve sexo, termino siendo un día muy especial. Luna volvió, estaba conmigo de vuelta y no la pensaba soltar por nada del mundo.
Eso fue hace dos días, y desde ese día no me he visto con Pablo. Quiero recuperar el tiempo perdido con mis amigas.
-¡Las re extrañé!.-Dijo Luna desde su asiento. Ahora preparábamos la cena para todos, incluyendo a los chicos.- Solo me fui un año y ustedes ya son hermanas, es re extraño verlas convivir.-Me susurró al ver a Mia y a Luján intentando preparar las bebidas.
-Aun me cae del orto, pero es soportable aveces.-Respondí acomodando la mesa.
-¡Te escuché!.-Gritó Mia desde su lugar.
-Lo sé, ¿qué chiste tendría sino?
-Bueno antes de que comiencen una guerra, tengo algo para contarles.-Habló algo nerviosa.
-¿Dejaste a Nico?.-Preguntó Luján sentándose en la mesa una vez que estuvo todo acomodado.- Porque si es así no tenemos bronca, igual ni me lo bancaba.-Se encogió de hombros y se quejó cuando la patee discretamente debajo de la mesa.
-No, no es eso...
-¿Olvidaste hacerte el pelo? No te preocupes, Mia Colucci puede hasta con lo más difícil. Se nota que muy apenas y te pasas el cepillo y...
-¿Cuando dejarás de decir tantas boludeces?.-Mia rodó los ojos y Luján rió.-Ya déjenla hablar, ¿que nos tenés que decir?.-Dije con curiosidad.
-Lo que les quiero decir es que.-Suspiró.-Estoy embarazada.
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