MIA.-¡Chicos! ¿Puedo dormir con ustedes?.-Pregunté mientras volvía a tocar la puerta.
-¡¿No podés dormir con Manuel?!.-Dijo Marizza al otro lado de la puerta.
-Peleamos y se quedó dormido.-Explique.- Ni loca me duermo con el.
Pasaron unos segundos antes de que me abrieran la pequeña puerta. Marizza se veía algo agitada y Pablo tenía el cabello revuelto. ¿Acaso ellos...?
-¿Interrumpí algo?.-Pregunté picara mientras entraba al no tan pequeño espacio.
-Sí.
-No.-Contradijo Marizza.-¿Fue por la azafata?.-Asentí.- Vamos Mia, vos sabés que Manu te ama. Además no creo que sea tan idiota para tranzarse a una piba con vos al lado.
Marizza tenía razón, debía hablar con Manu, pero estaba demasiado emocionada porque Marizza me estuviera dando un consejo que me concentre más en eso.
-Tal vez tengas razón, pero ya mañana hablaré con él, últimamente me siento muy insegura y-
-Yo me iré a dormir con Manuel, ustedes hablen tranquilas.-Se despidió de Marizza con un dulce beso y no pude evitar sonreír. Pablizza era más real que yo, así era como los llamaba. Solo convine sus nombres y salió eso. Había más opciones pero sin duda esta era mejor que "Marlo"
Pablo se dirigió a la puerta, no sin antes mirarme y guiñarme el ojo. Él sabía que yo intentaba conectar un poco más con Marizza y tal vez estar juntas todo el vuelo nos ayudaría bastante. Siempre quise tener una hermana y ahora la tenía. Que bueno, si me hubieran puesto a elegir hubiera escogido a una menos grasa pero ya me había tocado esta y me la bancaba, solo porque me hizo aguante muchas veces que estuve mal. A su manera, claro.
-¿Querés hablarlo?.-Me preguntó sacándome de mis pensamientos mentiras se cubría con una manta delgada y se acomodaba en su lugar.
-Sí.-Suspiré.- Creó que estoy dudando con Manuel.
-¿Que? ¿Porque? ¿Te hizo algo?
Sonreí ante su preocupación por mi, pero no era mentira lo que decía.
-No, no. Manuel es divino conmigo desde que volvimos.-Hice una pausa.- No sé, creo que el problema soy yo, yo le hago mal a Manu.
-¿Porque lo decís?.-Preguntó mientras se metía una medialuna a la boca. ¿De donde mierda saco eso?
-No podemos estar más de una hora en el mismo lugar sin que yo comience una pelea. Terminamos re mal y después me doy cuenta que hago y digo puras pavadas. Soy una boluda Marizza, Manuel merece más y yo solo-
-No sos una boluda.-Dijo y la miré algo sorprendida, ¿Marizza acababa de desperdiciar una oportunidad para insultarme?.- Mia lo qué pasó con Manuel no es fácil de superar y te entiendo. Vos solo estás confundida, no sabés si en realidad Manu cambio y buscas cualquier excusa que te pueda demostrar lo que vos pensás de él para cortarlo.
-No puedo creer que diga esto pero, Marizza tenés razón.-Dije con una sonrisa.- Esto me estaba atormentado pero vos tenés razón. Yo solo quiero una excusa para terminar con Manuel sin sentirme culpable por hacerlo.-Suspiré aliviada al saber lo que me pasaba.- ¿Y que se supone que haga ahora? No tengo ninguna razón para terminar con él. Y no es que lo quiera terminar, pero ya no soporto este sentimiento que me impide estar cómoda con él Marizza.