𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐎𝐒𝐄

𝖯𝖱𝖮𝖫𝖮𝖦𝖴𝖤

09 de abril de 1964

Una niña de once años de edad recien cumplidos caminaba con su hermana menor y sus padres, como era costumbre solían ir a reuniones con otras familias, Margot caminaba tomada de la mano de su padre mientras que su hermana menor Lena tomaba la mano de su madre, su hermano mayor no iba con ellos pues el se encontraba en Hogwarts.

Hicieron una aparición y llegaron a fuera de una gran mansión, al entrar habían muchas familias que la niña sabía que eran sangre pura, a lo lejos miro a su amiga Andrómeda Black, miró a su madre pidiendo permiso y con una mirada la mujer rubia accedió, rápidamente se soltó de la mano de su padre y se acercó a su amiga.

—¡Hola Andy! —hablo la castaña a su amiga.

—¡Maggie! —le hablo la Black por el apodo que le había puesto —¡Por fin te veo! ¿Porqué no veniste a la última reunión?

—Mi madre no me quiso traer, no me dijo el porque —hablo la niña.

—Escuche a mis padres hablar y al parecer alguien pidió que trajeran a todas las mujeres de la casa, van a elegir a una, pero no se para que —hablo la castaña— pero debe ser algo importante porque pidieron permiso para sacar a mi hermana de Hogwarts.

Dijo y señaló a sus hermana Bellatrix Black que se encontraba junto a la más pequeña de las Black, Narcissa. La niña observó por el lugar y se dio cuenta de que había más mujeres que hombres, mujeres de todas las edades, muy extraño. Iba a volver a decir algo cuando vio como su padre la llamaba.

—Tengo que irme —le dijo a Andrómeda.

—Si, yo también, me hablan mis padres —dijo la rubia.

Margot camino hasta sus padres y se coloco junto a su hermana. Vio como un hombre de cabello castaño entraba por la puerta, todos comenzaron a inclinarse y al ver a sus padres hacerlo las hermanas Blake también lo hicieron. Era un hombre que Margot jamas había visto.

No decía ni una sola palabra, solamente comenzó a recorrer la habitación con la mirada, observaba todo el lugar hasta que su mirada cayó en la Margot; Se acerco a ella y se agachó a su altura, la observo unos momentos y luego se levantó, miró a los señores Blake y les dio un asentimiento de cabeza, después salió del lugar sin decir nada.

Margot no entendía nada y observaba como todos hablaban y susurraban mientras la miraban. Magnus Blake el padre de las niñas tomó la mano de sus hijas y salió del lugar seguido de su esposa Sarah.