En cuanto todo termine, vete.
Naruto estaba agotado y tenía algo de sueño, su respiración ya estaba calmada había estado llorando toda la noche pidiendo que le permitieran ver a su hijo pero simplemente lo ignoraban. No le habían permitido salir de esa habitación que se volvió su prision en los últimos días.
En definitiva era como un imán para los problemas, más cuando aquel hombre insistía en llamarlo su esposo. Se había dejado llevar ese día, fue maravilloso, lo había tratado como ningún otro hombre antes, con dulzura con besos tiernos y amables.
Suspiro frustrado. ¿Debía aceptar la propuesta de Itachi?.
No quería problemas, se supone ese sujeto seria su último cliente y escaparía con Hinata y su hijo lejos de todo esto pero Itachi le había arrebatado esa posibilidad.
—Abre la puerta — escucho al pelinegro ordenarle al otro lado de la puerta.
Arrugó el entrecejo. ¿Le estaba ordenando?¿quien se creía que era?
—no— sentenció firme.
Pocas palabras molestaban su imperturbable vida pero esa maldita palabras que acaba de pronunciar el rubio lo envió de amable a asesino en serie.
—¡Abre la maldita puerta Naruto!.
Odiaba repetir las cosas, muchas personas lo sabían y eso era justo lo que hacía su rubia adoración,h abían dejado el trato a medio hacer y él quería finalizar un acuerdo.
Naruto se estremeció ante el tono de voz que Itachi utilizó, los bellos de la piel se le erizaron, sintiendo pánico por primera vez.
—Estas demaciado molesto... si te calmas hablaremos-dattebayo— impuso.
Itachi arqueo una ceja. ¿Su doncel le estaba poniendo condiciones?. ¿En qué momento dejo que ese chico rubio comenzara a tener tales atrevimientos?.
En sus años de vida, nadie en su sano juicio lo había chantajeado pero él lo estaba haciendo. ¿Acaso no sabía que le era muy fácil derribar esa puerta y llevárselo?. Respiro pesadamente y se obligó a pensar si quería llevarse bien con la fiera que escogió como compañero de vida debía calmarse y planear una estrategia.
Le ponía feliz que su esposo fuera un doncel de temer. Digno de llevar su apellido.
—No estoy molesto.— dijo.
—¡No te creo!— grito del otro lado Naruto, el tono serio de Itachi no lo convencía.
—Este es mi tono de voz normal, no estoy molesto siempre he sido serio— se defendió. — Dejame hablar.
El rubio suspiro derrotado abriendo la puerta permitiéndole pasar, con cautela entro al sitio su rubio parecía un zorrito a la defensiva.
—¿Y bien?.— interrogo impaciente.
—Escúchame, no fue mi decisión obsesionarme contigo— hablaba claro, naruto le miro confundido pero estaba atento a lo que decía — No quería ni necesitaba un compañero o compañera, pero afortunadamente tu camino y el mío se juntaron... si te sirve de algo, tengo la teoría de que si pasamos el tiempo suficiente juntos perderemos el interés y me parecerás tan insignificante que te dejaré ir.
Naruto lo miro molesto, en definitiva las palabras no eran su fuerte, le miro desafiante.
—Pudrete imbecil.— insulto con desdén.
Itachi sonrió de lado, ese pequeño era o demaciado valiente o demaciado estupido.
—Mira niño— volvió a mirarle directamente con sus penetrantes ojos — Todos y todo lo que hay y existe tiene un precio, una debilidad y yo tengo la tuya encerrada en una habitación lejos de aquí, tu estarás conmigo hasta que me aburra de ti y pueda seguir con mi vida.
—Yo no quiero volver a estar contigo — Su voz estaba llena de furia — No podría volver a estar con un hombre que tiene más grande el ego que su pene.
Golpe a su orgullo, no era más que una mentira Itachi estaba bien dotado y realmente sabia como usar a su amigo.
Itachi no pudo evitar dejar salir una Sonora carcajada.
—la última vez el tamaño parecía suficiente para ti— sonrio arrogante. — Acepta Naruto... ¿o quieres que tu hijo se entere sobre esto?.
Naruto mordió su labio inferior y bajo la mirada.
—si hago esto.... ¿me dejarás verlo?— pregunto resignado, su hijo era lo único que lo animaba y haría cualquier cosa por él, aún si sacrificaba todo con tal de verlo feliz.
—Dejame decirte que el que te hagas el difícil vuelve más divertida la situación. Soy un hombre de palabra, tendrás lo que quieras, a cambio serás mío. Hasta que la muerte nos separe o hasta que me aburra de ti.
Se acercó lo suficiente a Naruto para acorralar lo contra la pared, lo besó en los labios, el se resistía así que lo presionó a abrir la boca cosa que él cerraba con fuerza e intentaba girar el rostro, con rapidez y habilidad le tomó las manos con una y con su mano libre, tomó su mentón para obligarlo a mantenerse fijo, obligándolo a besarlo, Naruto se relajó correspondiendo al beso.
Y entonces, el dolor que solo un hombre puede sentir hizo que Itachi lo soltara con rapidez. Naruto impacto su rodilla con fuerza en sus joyas familiares, gimio adolorido ocasionando la risa burlezca del doncel.
—Si vuelves a hacer algo tan estupido como eso, no solo recibirás una patada sino que te cortaremos lo que orgullosamente te cuelga entre las piernas-dattebayo. — sentenció antes de irse a acerrar al baño que tenía la habitación.
Itachi ya más tranquilo frunció el ceño, todo sería más difícil de lo que imagino. ¡demonios! Como le gustaba esa parte de su personalidad, la ruda y llena de seguridad.
—¿Que diablos me hizo?—.
Nunca se acordaba ante un desafío, y definitivamente su futuro esposo, parecía el desafío más grande de su vida, pues el no estaría a su lado solo unos días sino el resto de sus días.
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Hinata comía chocolates mientras cuidaba a su lindo hijo adoptivo.
—¿como crees que este tu papi Kona?.
El menor alzo los brazos — ese hombre dijo que estaba de vacaciones-kore.

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He is mine
Fiksi PenggemarEsta es la historia de dos mundos diferentes. El solo lo usaría, descagaría su estrés pero no creía que se enamoraría del dueño de esos ojos azules que conoció en entre las cuatro paredes de la habitación de hotel. continuación del one shot el es m...