Hinata me miraba con esos ojos de pistola y realmente no se en que piensa, solo puedo ver como arruga el entrecejo y luego lo relaja. Tiene un debate mental eso entiendo.
—Esto es demaciado bueno para ser verdad— dice, la entiendo vivimos realmente un infierno como para estar en un paraíso. Incluso ella se siente extraña, no es la única yo también me siento fuera de lugar — ¿en serio crees que nada pasará? No somos normales.
—¿Dices que no merezco un buen hombre a mi lado?
—No es eso Naruto, no somos nada y no queremos ser nadie ¿recuerdas? Era el lema que siempre nos decíamos cuando atendimos un cliente — Hinata cruza los brazos — y no te estoy pidiendo nada, tanto tu como yo no solemos hacerlo porque nuestros deseos no se han cumplido en tantos años que estamos acostumbrados. Nuestro sueño era vivir tranquilos, con nuestro hijo konohamaru... nada más. No tenemos historia, por que ni tú ni yo conocemos a nuestros padres talvez murieron o quizá nos abandonaron por ser un estorbo en sus vidas, me alegra que seas feliz... pero no quiero verte roto...
Ella fue mi mayor pilar, cuando llegué aquel lugar la mercancía nueva era codiciada, yo pasé por ello, era el nuevo misterio que todos quisieron y fui usado solo para ello, un doncel o mujer usado por muchos hombres no es un buen concepto para nadie por que se ve indecente, ese es un pasado que tenemos marcado en cada rincón de nuestro cuerpo nadie borrará eso, Hinata era la más fuerte de aquel lugar y pronto quise ser como ella, nuestras personalidades eran temperamentales que poníamos resistencia a las reglas impuestas dentro del lugar que constantemente terminábamos con castigos un tanto crueles, Hinata tenia la espalda llena de cicatrices por los azotes que resivia al revelar una orden.
Seguramente ella ya no tiene ninguna perspectiva por que ese lugar se encargó de terminar con cualquier esperanza en ella, no podía decepcionarse de nada si no tiene ilusión. Entonces ella misma se encargó de crear barreras alrededor de su corazón.
—Eres tan amable Hinata...
—Solo contigo, ratoncito. Cuando llegaste a ese lugar apenas habías salido del orfanato, tan temeroso y asustado... aún me sorprende que estemos aquí, la única forma de salir de ese lugar era como un cadáver. Aún recuerdo cuando mataron a esa chica, fue envuelta en plástico negro sin ningún cuidado y la tiraron a un contenedor, no quería que ese fuera tu destino... no tú.
Hinata comenzó a llorar los recuerdos de esos días siguen siendo pesadillas para ambos, la abrazó fuertemente y ella corresponde. Tiene mucho sin llorar, ella decía que no podíamos mostrar debilidad aparentar lo contrario que sentíamos por dentro, por que de esa forma nuestros enemigos no se satisfagan con nuestro sufrimiento.
Ella es una mujer fuerte.
—¿Papi, mami?— Konohamaru entra a la cocina, se acerca a nosotros. Hinata rompe el abrazo para abrazar a nuestro hijo. —¿Por que lloras?— limpia con sus manos la mejillas de mi amiga.
—Solo son basuritas— dice con la voz entrecortada. — tu deberías estar dormido.
—¿puedo dormir con ustedes?
Ambos nos miramos y sentimos de acuerdo. Itachi tendrá que dormir solo, mi hijo y mi amiga llegaron antes.
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Hinata revisa el huerto que a comenzado como forma de distraerse, Shisui la observa desde lejos, desde hace mucho le llama poderosamente la atención, cuido de ella cuando Itachi lo pidió e incluso ahora que aquella orden ya no estaba seguia como fiel centinela ahí mirando como trata con cariño cada flor y hoja de sus plantas.
Habla con ellas como si fueran una persona más, konohamaru y Naruto estaban en la escuela. La academia donde daba clases era la mejor por lo que Hinata se quedaba sola en casa. Muerde sus labios y tras contener la respiración camina hacia ella.
—Crei que te quedarías como estatua ahí para siempre. ¿Que puedo ofrecerte?— ella gira la vista hacia el, sus ojos perla y lo ónix se cruzan, haciendo que todo desaparezca a su alrededor.
—Yo... Emm... están bonitas tus plantas muy.... verdes.
La Hyuga se queda paralizada por un momento hasta que ríe suavemente por el intento de platica del mayor. Así que le explico cada una de ellas y el cuidado que debía tener.
—Siempre quise tener mi propio huerto...
—¿No lo tenías antes?
—La habitación en la que estaba era compartida con más chicas que como yo no tenía voz ni privilegio, éramos... mercancía a la merced de cualquiera que diera dinero por un momento con nosotras. Así era mi vida así que algo como esto era... solo un sueño tonto. — corto por error uno de los capullos de rosas que crecía.
Shisui pudo ver la opacidad en los ojos perla, no tenían brillo ni nada parecido.
—No me veas así... — hinata se aleja.
—¿Como?
—Con lastima, hubieron muchos como tú y no busco compasión.
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Llevaba en mis manos los informes sobre el desempeño de mi clase, pude ver a mi hijo por la ventana convivía como cualquier otro chico de su edad con otros amigos, me alegra que el tenga una infancia normal.
—veo que te gustan los niños.
Levanto la vista un hombre con una edad mayor esta ahí, su cabello es blanco y su sonrisa amable.
—Si bueno, un poco.— no podía decir que Konohamaru era mi hijo, seria peligroso si el enemigo supiera mi relación con el
—O lo siento, ¿donde están mis modales? Soy Jiriaya Namikaze, un sensei de esta honorable institución ¿y tu?
Jiriaya Namikaze, este era el hombre que Itachi busca capturar, 50 años casado con una mujer de nombre Tsunade Senju de Namikaze doctora de una clínica particular, son una familia rica que me parece extraño este trabajando como maestro en una academia pública, este sitio no era muy reconocido era más bien una escuela común, una más del montón pero que pasa desapercibida. ¿Como este viejo puede ser un despiadado hombre? Uno no termina de conocer a las personas, es un feroz lobo con apariencia de cordero.
—Naruto...— dude de presentar mi apellido — Uzumaki, soy un maestro nuevo.
Jiriaya se quedó callado un momento luego alargó su sonrisa.
—¡Ya decia yo! ¡Bienvenido! Veras que te gustará mucho el lugar. Aunque tu rostro se me hace conocido ¿nos hemos visto antes?
¿Antes? Intento hacer memoria y pronto mi mente hace un clic.
¡Este hombre era amigo de Hiruzen, estoy seguro que llego a verme en aquel burdel!
—Nos vimos el primer día de clases, el director Hashirama nos presentó.
—¡Es cierto! Pero mira que distraído...
—si bueno debo irme..
Dije, hice una reverencia y salí casi huyendo.
....
—Tienes los rasgos de tus padres, te encontré Menma.
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He is mine
FanficEsta es la historia de dos mundos diferentes. El solo lo usaría, descagaría su estrés pero no creía que se enamoraría del dueño de esos ojos azules que conoció en entre las cuatro paredes de la habitación de hotel. continuación del one shot el es m...