Estaba lloviendo en Hawkins, así que la reunión se dio dentro de la comisaria de policía, habían improvisado una sala de conferencias para que los reporteros pudieran entrevistar al agente del FBI que había llegado ese mismo lunes al pueblo.
Su nombre era James Spencer, había resuelto varios casos de chicas desaparecidas en San Francisco y ahora estaba allí para investigar un posible asesino de chicas adolescentes, Chrissy Cunningham, la agresión de Sally Christian, y la desaparición de Sofia Burrow.
James entra a la sala de conferencias, sintió que se había vestido demasiado formal, excepto por no llevar corbata pues nunca le agrado hacerlo, sentía que se asfixiaba.
Al pasar al frente varios flash de cámaras hicieron que hiciera una mueca de disgusto, pero luego sonrió a los asistentes y comenzó con la presentación.
—Mi nombre es James Richard Spencer, soy agente adscrito al FBI, y como sabrán estoy en Hawkins para resolver un caso de asesinato, una agresión y una desaparición, las tres jóvenes estudiantes de preparatoria, al parecer la policía local cree que estos casos están relacionados y que hay un asesino en serie, su alcalde pidió ayuda del departamento para trabajar en conjunto con los oficiales locales y dar lo antes posible con el responsable. Si alguno de los ciudadanos de Hawkins tiene información que nos lleve a dar con el culpable, las líneas telefónicas aparecen en pantalla.
Sally miraba la conferencia desde la habitación del hospital, aun no le daban el alta, ya se había enfadado de estar allí, y apenas llevaba un día. Lo único bueno que le había pasado era la visita de Jason Carver, esperaba que volviera a visitarla, pero eso era muy poco probable.
Sigue mirando la televisión, observa al detective del FBI, a pesar de tener aproximadamente treinta y tantos años, le parece bastante atractivo, por otro lado le preocupa su presencia, Sally necesitaba ir rápido por el arma homicida que había escondido antes de que James la encuentre.
La enfermera entra a la habitación para darle la medicina de la mañana.
—¿Cómo te sientes?
—Bien, disculpe tengo una duda
—Dime
—¿Voy a poder hacer ejercicio después de esta agresión?
—Quizá sí, pero eso mejor deberás preguntárselo al doctor.
Jim Hopper estaciono la patrulla frente a la casa de Eddie Munson, su compañero se le adelanto y toco la puerta en varias ocasiones pero nadie abrió.
—¿Hay alguien en casa?
Siguen sin responder, ambos recorren la pequeña casa en busca de alguien, pero al parecer no hay nadie en casa.
—Al parecer Eddie no se encuentra en casa
—¿Dónde crees que se encuentre el chico?
—Drogándose en alguna parte del bosque, o quizá en la fábrica abandonada.
Jim observa por la ventana, parece una habitación de un chico adolescente, supone que es la de Eddie Munson, hay posters de grupos de heavy metal, así como de calabozos y dragones, pero hay algo que no encaja en todo eso, colgado en la pared, parece un pompón de animadora.
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Mi obsesión con Jason Carver
FanfictionA pesar de todo lo malo, no pude evitar enamorarme de él.