Pensamiento XXXII

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Sería un privilegio

Sería un privilegio que me rompieras el corazón. Significaría que al menos alguna vez estuvo completo porque tú lo reparaste, que hemos vivido y andado tanto que los pedazos rotos ya no dolerán cuando me escuesa el alma y se me estruje la vida, que el insomnio es una ovación al recuerdo y los sueños un grito de auxilio; significaría que en ese momento, al menos ahí, supiste estar para mí.


Sería un privilegio que me rompieras el corazón, que me sacaras las lágrimas y me agotaras de tanto odiarte, por tanto haberte amado.

Gracias por no romperme el corazón. Lo necesitaba, y necesitarlo es sentirlo. Gracias por acentuar mis imperfecciones y detallarme mis defectos, haciéndolos la octava maravilla. Gracias por haber hecho de mí un sentimiento elevado a la enésima potencia. Gracias por hacerme ver lo maravilloso que soy cuando el alma se me detiene dentro.

50 pensamientos antes de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora