Cita fallada

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Un tiempo después de la clase de AO. Le dije a mi guarda espaldas que me quería tomar uma siesta, así que me acompañó a mi cuarto.

A llegar a mi cuarto me despedí y le dije gracias.

Esperé a que se vaya definitivamente luego de hacer un par de ruidos para que se diera a entender que me estaba yendo a dormir.

Una vez que se fué, dije en voz alta.

"Ya se fue, puedes salir"- esperando que Draco saliera de algún lugar o simplemente responda.

Por unos minutos me quedé esperando mientras buscaba con la mirada a Draco por la habitación.

Al darme cuenta que no estaba allí, busque en el baño, solamente para encontrar una túnica.

Podía reconocer esa túnica auque estuviera a millones de kilometros, era de mi padre Voldemort.

Lo primero que pensé fue que mi padre le había hecho algo. Me agarró coraje, mi cuerpo estaba caliente, mis manos encerradas en un puño haciendo que mis uñas me lastimaran la palma, lagrimas de ira recorrieron por mis mejillas lentamente y mi cara estaba roja de furia.

Mi cuarto no era el mejor para llorar, chicas dormian en las habitaciones de al lado, cuidadosamente salí de mi cuarto, para dirigirme hacia otro lugar vacío.

Recordé que Draco una vez me habia llevado a la torre de astronomía para contrame un poco sobre su vida, nadie iba allí en por malos recuerdos de cuando los hacían levantarse a las 3 am para ver las estrellas.

Así que penas pude escabullirme de mi "guarda espalda" corrí lo más rápido que pude hacia la torre.

Supuse que no había nadie, asi que apenas toque un poco de suelo, me largué a llorar, no me fije si había alguien, no sería normal.

Me senté en el suelo abrazando mis rodillas, pensando por qué nadie me quería. Mis lagrimas no dejaban de caer, y lo único que pensé fue, ¿y si lo hago?, ¿y si me mato?

Al pensar en eso levanté mi mirada para ver la vista desde ese punto, el frío recorría por mi cuerpo devido a la baja temperatura y a mi cuerpo en pijama.

Eran las 8 30, ya era de noche, estaba todo oscuro pero Hogwarts estaba un poco iluminada por fuera.

Imaginé a algo que se movió cerca mío, así que giré la cabeza, con miedo a ver cosas que no quería.

Como por ejemplo: Draco, pero como la vida me odia, él estaba allí, intentando escapar con cuidado para que no me de cuenta.

"Ya te ví Draco, no tienes que esconderte de mi"- dije mirando al suelo.

Él me miró deseando que no me enoje, lo notaba en sus ojos.

"No te diré nada, pero tu...si me dirás"- dije con calma -"¿por qué me dijiste que ibas a venir si no querías hacerlo?¿Fue mi papá?"

"¿Que tiene que ver tu papá?"

"Vi su túnica en mi baño"

Draco no parecía tener idea de lo que estaba hablando.

"Ya no importa"- dije sacudiendo mi cabeza -"no te presionaré pero si quieres decirme, solo hazlo, necesito explicaciones"

Él me miró y me abrazó, me pidió perdón, pero lo que me dijo después, me dejó en shock.

"Hace tiempo te quería decir que mis padres..."

"¿Qué pasó con tus padres?"

"Ellos me arreglaron un casamiento t/n, me voy a casar."

Lo miré como esperando a que me dijera que fuera una broma, y que en realidad sólo fue mi padre.

"No es una broma, princesa"- dijo con un sollozo sacandome todas las esperanzas de que fuera una broma

Bajé mi cabeza, viendo todo borroso por las lágrimas que se acumulaban en mis ojos.

"Entonces puedes irte, digo, tampoco es que creí que ibamos a estar toda la vida"- dije intentando no romper mi llanto adelante de él.

Es solo me abrazó y se fue. Apenas toco el pido fuera de la torre, lloré, sientiendo como mi corazón se rompia, mientras escuchaba a él diciendo lo que acababa de decir repetidamente en mi cabeza.

Lloré hasta dormirme, apesar de el frío. Me levanté en una cama,era grande, de dos plazas. Era parecida a la de Draco..

Empezé a mirar a todos lados, confundida, intentando ver si alguien estaba allí.

Pensé que todo habia sido solo un sueño y me alegré pero cuando vi a los costados me acordé que una noche en la casa Malfoy me trajeron al mismo cuarto.

Supuse que fue Draco, así que como conocía su mansión, fuí a su cuarto para ver si estaba allí.

Ahí estaba, dormido, veía un montón de papeles tirados en el piso, cerca de su cama, dandome a entender que había llorado.

Sentí pena por él, sabía que lo estaban presionando mucho

'Me senté a su lado, viendolo a la cara. Tal vez fui muy dura con él, no es su culpa que sus padres sean tontos y malos, tal vez no debí tratarlo así. Cuando despierte le traeré algo de comida...'-pensé.

Bajé para buscarle algo para que pueda comer, llegué a la cocina y me encontré con los elfos, los cuales cuando era chiquita me daban mis galletas favoritas, las de avena, recién hechas por ellos. Me sabía todos sus nombres, pero había nuevos y algunos ya se fueron o los echaron.

Les conté la situación, ya que no le pueden decir a nadie más. Luego les dí una lista de lo que quería para Draco, con sus desayunos favoritas, para hacerlo sentir bien.

Una vez el café se terminó de preparar, agarré la bandeja, me despedí de los elfos y caminé, rumbo hacia la habitación de Draco.

Al llegar, deje la bandeja a un lado de la puerta, por afuera, para ver si Draco seguía dormido. Lo encontré leyendo mi libro "Perfectos mentirosos" que había tomado prestado de mi librería.

Entré despacio, pero notó mi presencia al instante, y se sorprendió, se paró rápidamente y me miro a los ojos. Sus ojos estaban llorosos, me dolía verlo así pero no quería que me rompa más el corazón.


Daddy MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora