DELTA- Drarry

Capitolul treizeci și șase┇𝙵𝚒𝚗

Tres meses después

— Hace siglos que no veo a Draco, ¿Habrá engordado? ¿Estará más alto?

— Fueron sólo tres meses— dijo Luna, sin ganas—. Y lo conoces desde hace más de dos años, si no creció ni engordó en ese tiempo no lo hará en unos meses.

— Pero el embarazo te cambia— objetó Pansy.

— Black no está embarazado, idiota— se metió Blaise en la conversación—. Él no es el pasivo, ni el omega. Es el que dice que va a comprar leche y no regresa nunca más— Blaise se rio de su propio chiste.

— Recuérdeme porqué me ofrecí a traerlos— habló Ronald al volante, en tono de súplica.

Los tres raritos habían hablado todo el camino, sin descanso y habían discutido varias veces por banalidades, o porque se golpeaban sin querer.

Ninguno había querido ir en el asiento del copiloto, así que los tres amigos iban apretándose en el asiento trasero, mientras Ronald se sentía como un taxista o un padre con sus tres hijos inquietos.

— Porque le querías ver el culo a mi hermano— respondió Luna, con total seguridad, haciendo que Pansy riera, Blaise se volviera un tomate y comenzara a golpearla, y Ronald quedará sin palabras.

Segundos después, Ronald respiró profundamente, reprimiendo el impulso de frenar el auto y dejarlos en medio del camino.

— ¡Cambio de tema! — habló Pansy, con emoción— ¿Creen que a Harry ya se le vea la barriga?

— De comer, quizás— dijo Blaise.

— De comerse a Black— corrigió Luna, haciendo que ambos rieran, y que Ronald les dirigiera una mirada extraña por el espejo—. Sólo son tres meses, se le va a empezar a notar enserio a los seis meses.

— Cabeza de naranja— lo llamó Blaise, haciendo que Ronald frunciera el ceño—. ¿Ya saben cómo le pondrán?

El pelirrojo negó.

— No creo, tampoco les pregunté.

— Bien, pensemos un nombre— Pansy sonrió ampliamente—. Tengan en cuenta que tendría que ser apto como para un perrito también... Considerando que serán cambia formas como Harry.

—¿Cómo le pondrían a un perrito? — preguntó Ronald, algo divertido por el razonamiento de Pansy.

— ¿Si es niño? ¿O niña? — preguntó Luna, con una mano en su mentón, pensativa.

— ¿Un nombre para perra? Luna— dijo Blaise, haciendo que Pansy y Ronald rieran, y esta vez fue la rubia quién golpeó a su hermano.

Continuaron todo el camino de la misma forma, hasta que llegaron a la casa donde sería el babyshower, cuando se quedaron sin palabras al ver el amplio patio con decoraciones, gente bien vestida, y una casa amplia y de diseño moderno un poco más atrás que todas las mesas.

— ¿Esa es la casa del mismo chico con un mugroso departamento de dos ambientes? — preguntó Luna, aunque de forma retórica.

— Me duele la pobreza— Pansy se llevó una mano al pecho dramáticamente.

— Cosas así me dan ganas de tener un sugar daddy— comentó Blaise, aunque en tono de broma, mientras sostenía la puerta del auto para que Luna bajara por su lado.

— Más que azúcar, creo que tú tipo son los cítricos— comentó la rubia, con una sonrisa, palmeando el hombro de su hermano con fuerza.

Ronald la miró de reojo, pero Blaise frunció el ceño, sin entender.