Ultrasonido

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Semana 10 de Gestación

Estaba nervioso, ansioso. Como no recordaba haberse sentido antes en más de tres milenios de existencia. Ya habían comprobado en un primer estudio que su hijo estaba ahí. Es decir, que efectivamente el embrión estaba desarrollándose como debía dentro de su vientre. Sin embargo, habían oído incontables veces de parte de Elizabeth que solo estarían seguros de que todo marcharía bien pasados tres meses. En realidad, les había mencionado estrictamente tras la semana 14. El demonio sacudió la cabeza y se levantó del sillón en el que estaba sentado tomando su desayuno. Junto con algo similar a una píldora que le diera Undertaker tras el primer ultrasonido, después de que le mencionara que apenas estaba reponiéndose de sus náuseas. Tomó una colocándola en la palma de su mano derecha y observándola largamente, como meditando si debía tomarla o no. Finalmente, decidió que, si era por el bien de su hijo por nacer, debía hacer el esfuerzo.

—Sebastian —le llamó de pronto William, provocando que el demonio alzara sus orbes carmesíes a los verde-amarillentos de su esposo—. Ya es hora; un carruaje nos espera.

Se acercó al mayordomo, tomó asiento a su lado y, alzando su rostro apenas con las yemas de sus dedos, lo observó detenidamente y con una ceja arqueada por varios segundos. Michaelis ni siquiera se inmutó. Estaba acostumbrado a que incluso su amo lo examinara de ese modo últimamente.

—No luces bien. ¿Necesitas que hable con él y pospongamos esto?

Sebastian tomó las manos enguantadas en negro de Spears entre las suyas, cubiertas por sus pulcros guantes blancos mientras se ponía de pie. Luego las beso y, viendo fijamente a los curiosos orbes verdosos del Shinigami, le ofreció una sonrisa que, esperaba, resultara convincente. Y lo fue; aunque él ya lo suponía. Will jamás había podido negarse a esa clase de gestos de su parte. Y lo mismo sucedía con él. Finalmente se apartaron para besarse nuevamente, esta vez de manera breve y en los labios y tomarse de la mano. Spears miró apenas de soslayo a su esposo cuando le oyó ocultar una risilla sutil con su mano libre, como también pudo ver el sutil sonrojo en sus mejillas que solo permitiría que él y Lady Elizabeth vieran. Y no necesitó preguntar el motivo de la misma. Él tampoco podía evitar imaginar la cara de Sutcliff si les viera salir juntos de la mano en ese momento. Cuando Michaelis se halló descubierto, apartó su mano de su rostro, fingió aclararse la garganta y pidió, estirando su mano libre hacia la salida

— ¿Vamos?

Will asintió, devolviéndole una media sonrisa. Minutos después, subieron al carruaje que los aguardaba a las puertas de la mansión.

En el camino a la funeraria, o el muy improvisado hospital dentro de la misma, William estaba mirando el paisaje cuando de pronto escuchó la respiración algo agitada del hombre frente a él, quien estaba profundamente dormido. Antes de que pudiera siquiera pensar en asustarse, sin embargo, Sebastian se movió apenas ligeramente para luego abrir sus carmesíes con una mezcla de sorpresa y cansancio en ellos. Bostezó cubriéndose el rostro y, luego de un momento, comentó sin poder evitar una ligera sonrisa:

—Sé que habitualmente soy yo el lunático y paranoico respecto de estas cosas, pero preferiría que tú me lo digas esta vez...

El pelinegro comprendió de inmediato que le pedía, por lo que simplemente echó un rápido vistazo a su reloj antes de responder que dudaba que a Undertaker le importara si llegaban a su 'cita' en plena madrugada. Era un dios de la muerte, después de todo.

—Y yo un demonio mayordomo, Will; sin embargo, yo si debo cumplir un itinerario —sonrió sin poder evitarlo antes de agregar —En fin, ese sujeto tiene una rutina aún más extraña que la de Grell. Y el solo pensarlo me aterra.

Suspiró mientras imitaba la actitud de su esposo, recargando su brazo en la ventana y sosteniendo su barbilla en el dorso de su mano izquierda. Un nuevo suspiro escapó de sus labios; cerró brevemente los ojos y, al abrirlos, habló nuevamente:

¿Seremos... Padres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora