Todo pasó en 31 días [#1T]

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1 DE AGOSTO

ALANA VILLAROEL

Debería pensar en lo bonito que es Corea y que lo estoy visitando luego de estar 10 años estudiando en el extranjero.

El estar nerviosa e intrigada me hace difícil la tarea de poder pensar en esas cosas, en cambio tengo otras cosas en mi mente que no me gustan tanto. ¿Por qué siento esto? Tampoco es como si me viniera a reunir con el presidente de Corea, solo son vacaciones, exactamente 31 días de vacaciones ¿Que podría salir mal? Relájate Alana que todo estará bien.

Solo son 31 días para estar aquí y hacer todo lo que planee y en verdad que fueron muchas cosas, y entre esas cosas esta el concierto de Ella Fitzgerald, mi artista favorita fue el motivo de que llegara a Corea una semana antes que mis hermanas que aunque siempre compartimos los mismos gustos esto es solo mio y lo disfruto sola. No es que no me guste estar con mis hermanas, pero vivo con ellas y también nesecito tiempo para mi y esta semana la disfrutaré al máximo.

Suelo planear todo de mi vida, cada instante, cada hora, cada día, cada semana, cada mes, y lo que quiero hacer en todo el año. Así soy de organizada con mi tiempo, siempre me gusta aprovechar al máximo cada instante del día y todo debe salir de acuerdo a lo planeado, cuando mis planes no salen de acuerdo a lo planeado me estreso mucho y suelo ponerme de mal humor o llorar, si llorar soy una sensible y odio ser así.

Odio los aviones y odio este avión me dan miedo y mareos, llevo todo el viaje con dolor de estómago y sin nada de comer porque lo más seguro es que vomite lo que coma. Me conozco y sé que lo haré, prefiero no pasar vergüenza delante de toda esta gente, pero es que de verdad que tengo un hambre terrible y el que la azafata pase con un carrito lleno de postres no ayuda mucho.

Cierra los ojos Alana y cuenta hasta diez así te olvidas de la comida.

1, 2, 3, 4, siento más cerca el olor a pan dulce o no se que sea pero a eso huele 5 un olor divino, 6, 7

-Señorita ¿va a querer el desayuno?- tengo a la azafata a mi lado mientras yo estoy contando hasta diez, despacio abro el ojo derecho y echo un vistazo rápido al carrito, no se que es pero se ve delicioso y no me resisto. Un poco no me hará daño ¿verdad?

-Si por favor, con café con leche si eres tan amable.‐ hablar el coreano se me dificulta un poco ya que solo lo hablo cuando estoy con mis hermanas a solas y por esa razón opto por responderle en inglés.

No espero que termine de irse cuando ya me estoy comiendo todo como si no eh comido en años y solo llevo 14 horas de vuelo que equivale a lo que llevo sin comer que tampoco es que sea tanto tiempo, pero la comida sabe tan bien que me la termino en un santiamén.

En los altavoces del avión nos avisan que ya vamos a aterrizar y que porfavor nos abrochemos los cinturones de seguridad y obedientemente me lo coloco de mala gana porque de verdad que odio los aviones.

Juro que odio los aviones y los despegues y aterrizajes son los que más miedo me dan, mi estómago está empezando a doler y se que son ganas de ir al baño, eso me manda por haber comido tanto.

Con prisa corro hacia el baño y la gente me mira extraño por cómo voy vestida ya que llevo unos botines hasta las rodillas de tacon negro junto con una camiseta grande negra, llevo gorra y tapabocas por qué al no tener rasgos asiáticos me miran mucho y la atención no me gusta, mi cabello rojo y mis pecas suelen llamar la atención de la gente.

Ya acabado de hacer mis necesidades y al sentirme más relajada busco mi maleta para dirigirme a la parada, saco mi mano para parar un taxi y al agitarla tan fuerte hace que mi pulsera salga volando y corro tras ella.

El sonido de la camioneta pitando y las luces de esta hacen que voltee pero es muy tarde porque solo siento el impacto de la camioneta contra mi cuerpo.