Capítulo 9

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Memories light the corners of my mind. Misty watercolor memories, of the way we were. Scattered pictures, of the smiles we left behind; smiles we gave to one another, for the way we were.

Can it be that it was all so simple then, or has time rewritten every line. If we had the chance to do it all again, Tell me, would we? Could we?

The way we were. Barbra Streisand. 1974


ULTIMO CAPITULO

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Gracias por leer y por haber llegado hasta aquí.

Esta historia empezó en el primer capítulo de La Boda, y termina hoy, en el último capítulo de Blanco como la nieve.


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BLANCO COMO LA NIEVE

CAPITULO 9

Juntos empezaron una aventura, una lista interminable de sueños que se volvían realidad. Uno a uno. 

Otro tras otro. 

Pronto, Graham Estate se llenó de risas y llantos, de calcetines pequeñísimos, de pañales y biberones, y de canciones de cunas. Y luego, las pinturas quedaron descolgadas, las esculturas, garabateadas, los ventanales, rotos por algún balonazo. Y en vez de regaños y lamentos, la mansión estaba llena de susurros y caricias y holas y bienvenidas.

En el jardín, el viejo tobogán y el columpio se acicalaron y se usaron permanentemente. La piscina requirió mantenimiento mucho más seguido que antes. El invernadero aumentó su producción. A los escalones de la entrada principal se les tuvo que acoplar una rampa para que pudieran acceder los carritos de bebés. En sus coches de lujo, las sillas para niños estaban siempre puestas.

Y los fines de semana en Londres, Marinette vestía a sus niños con pantaloncillos cortos y medias largas, chaquetas de lanilla, y camisas con tirantes, a la vez que les ponía zapatos de piel muy bien lustrados. Su padre, con calma, les arreglaba el pelo con gomina y peine, con raya al costado. Los metía a todos en el coche más grande que tenían y juntos, todos ellos, iban a Epsom a pasar el día en el Hipódromo. Él les enseñó a montar, y a cabalgar. Ella les enseñó a amar, a vivir en unidad y en cariño. Cuando fueron un poco más mayores, Félix les llevó a las Regatas en tiempo de primavera. Fue así que, en vez de pantaloncillos y camisa, Marinette los vestía con polos de hilo y jerseys de punto, acompañados de pantalones de lino blanco. Y siempre ellos iban con el mismo peinado, siempre gomina y siempre raya al costado.

---Blanco como la Nieve---Felinette/MLB---Epílogo de "Desde Londres con amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora