𝘊𝘰𝘮𝘱𝘢ñ𝘦𝘳𝘰𝘴 - Jakehoon

Capítulo 5

—Buenos días Hoon— le serví el desayuno

—¿No estás trabajando?— me preguntó algo desconcertado

—No puedo ir así— solté con obviedad

El contrario asintió lentamente.

—Ohhh cierto— abrió mucho los ojos y me miró— ¿cómo te encuentras Jake?

—Bien, gracias por preguntar—sonreí

—Siento lo de ella— soltó algo avergonzado

—No es culpa tuya que esa chica sea así de...— pensé la manera de decirlo—...especial

—Psicópata

—Eso— sonreí

Nuestras miradas se encontraron torpemente y una sonrisa boba salió de mis labios.

—Pues pasemos el día juntos— soltó el menor mientras untaba su tostada

Asentí.

Me sentía tranquilo pues ya sabía que el menor no traería más chicas a casa.

Debía preguntarle a alguien a ver si podría decirme que siento sinceramente.

Me senté en el sofá mientras él desayunaba, buscaba algo que ver.

El mayor terminó de desayunar y recogió la mesa, después de eso se sentó a mi lado.

—¿Qué vamos a ver?— preguntó acomodando su espalda en el respaldo

Mis ojos bajaron hasta su mano, la cual estaba simplemente apoyada en su muslo.

Por favor, Jake, centraté— me dije cerrando los ojos con fuerza

—Estoy buscando— respondí con una leve sonrisa

El contrario asintió lentamente repetidas veces.

Dejó su móvil a un lado y me miró con una sonrisa.

—He invitado a todos los chicos a pasar el día aquí— sonrió satisfecho— necesitas compañía

La idea no me disgustaba, pero yo solo quería pasar el día a solas con él. Igualmente sonreí ante su gesto pues lo había hecho con toda su buena intención.

Seguí buscando una película mientras tanto.

El menor recibió una llamada, miró el teléfono y con mala gana contestó.

—¿Quién es?— preguntó

—Ahh Hana— hizo una línea con sus labios

—Hana, no— frunció el ceño

Intenté no prestarle atención a la conversación, pero el chisme me pudo.

—Me da igual— miró al techo con cansancio— no pongas excusas, intentaste agredirlo

—Que me da igual— tocó su rostro con desespero

—Hana— usó un tono firme— no me toques la polla, déjame, déjanos

—Solo quería un polvo, no te montes películas— frunció las cejas

—No quiero nada contigo— suspiró— no me gustas, no llames más

Y colgó.

Su rostro mostraba incomodidad, cansancio.

—Lo siento Jake— me pidió disculpas en tono bajo— esa chica está loca

—No importa— le resté importancia

Tras esas palabras olvidamos el tema y seguimos buscando una película para ver.