Especial Jaywon pt2

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Ambos bajaron del coche y se dirigieron a la puerta a un paso rápido, el mayor buscó desesperadamente las llaves de su casa, cuando las encontró sus labios fueron atacados ferozmente por los del menor impidiéndole meter la llave en la cerradura.

Intentaba abrir la puerta mientras seguía el beso apasionado de su novio, la mano que no sostenía las llaves se dirigió al trasero del menor y lo apretó haciendo que el contrario soltara un gemido interrumpiendo el beso por unos segundos, aprovechó para buscar la cerradura y meter la llave, giró la llave y abrió con total rapidez.

Cerró la puerta con la misma rapidez y el menor le retuvo en la puerta, sus labios volvieron a atacarle desesperados por el tacto del mayor, ambos necesitaban esto y lo estaban pidiendo a gritos.

El mayor separó sus labios e intentó pensar en una frase con sentido que fue interrumpida cuando notó la mano del menor palpando su zona íntima, toda señal de coherencia desapareció en ese momento y sus desesperadas manos quisieron tocar a su novio pero este se lo impidió dando un apretón en esa zona. El mayor echó sus ojos para atrás perdiendo la poca decencia que aún le quedaba y dejándose llevar por el menor.

Dejó caer sus brazos a sus lados notando así los labios del menor sobre los suyos, tanta pasión y necesidad en ellos lo enloquecieron aún más.

—Dios Won— soltó cuando el menor le dejó respirar— no sabía que necesitaba que llevaras alguna vez tú la iniciativa— el menor negó mientras reía y apoyó sus manos en la pared

—¿Quién dijo que lo haría por mucho tiempo?— alzó una ceja haciendo sonreír al mayor

Volvió a pegar sus labios con los del mayor, acercando al máximo sus cuerpos y notando el calor emergente en ellos.

El mayor empezó a quitarle la camisa al menor dejando al descubierto todo su precioso torso, sonrió al volver a ver ese cuerpo hecho para el pecado y dirigió su mirada a los ojos lujuriosos del menor.

—Vamos Won— sonrió de lado al ver la brillante mirada del menor— quitamela

El menor sonrió al ver aquella faceta que deseaba que volviera, esa faceta del mayor era su preferida y sabía que se había vuelto totalmente adicto a ella.

Sus manos sacaron en un abrir y cerrar de ojos la camiseta del mayor dejando aquel torso tan trabajado al descubierto, su mirada recorría cada parte de él con un claro brillo.

El mayor agarró el trasero del menor y lo acercó a su cuerpo juntando sus labios, elevó un poco al menor haciendo que este enrredara sus piernas en las caderas de este.

—Jay estas hecho por el mismísimo diablo— dijo entre besos acariciando todo el pecho de este

Sus besos eran húmedos y detonaban una cantidad de emociones que solo ellos sabían.

El mayor sentó al contrario encima de la encimera, estaba posicionado entre las piernas de este y con sus manos en los muslos de este, el menor podía jurar como saltaron chispas en los ojos del mayor. Los ojos del coreano estaban fijos en los de su mayor, ambos sentían aquella conexión que no querían romper, podían haberse tirado horas así si no fuera por la necesidad del uno por el otro.

El menor agarró el rostro del americano y plantó un beso en sus labios, sus manos descendieron lentamente hasta llegar a sus hombros y dejarlos ahí temporalmente, sus respiraciones eran pesadas y ambos sentían cada vez subir más el calor a su cuerpo.

El mayor se pegó totalmente al cuerpo del contrario sin dejar ni un milímetro de separación entre ellos pero aún con sus manos en los muslos de este, por otra parte el contrario palpaba cada parte del pecho del contrario grabandoselo en la memoria para nunca olvidarlo.

𝘊𝘰𝘮𝘱𝘢ñ𝘦𝘳𝘰𝘴 - Jakehoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora