los dos sentían algo fuerte.
¿el amor no tiene límites?
⚠️
-No normalizen el acoso!
-la historia va a ir a su paso, poco a poco se va a ir formado la personalidad de psicópata.
-Actualizaciones lentas
-Obsesión
-tortura.
-Abuso psicólogico...
La casa de Kokichi era una casa blanca, bastante sencilla y solo un poco más grande que cualquier casa normal.
En la puerta de la casa se encontraba una mujer alta, se veía joven, era linda. Tenía el pelo morado, un poco más claro que Kokichi, y ojos iguales a los de Kokichi. Tenía una expresión de furia en su rostro.
Tenía la sospecha de que se trataba de su madre. Pero... ¿Kokichi le mintió? ¿Por qué?
Saihara se acercó un poco más para ver de qué hablaban.
—¿Por qué vienes tan tarde? —Preguntó la mujer
—Perdón... Yo-
—Nada de perdón. ¿Sabes lo que te espera por esto, verdad?
—Sí...
Kokichi, no levantaba la mirada, solo no quería ver a su madre a los ojos, su terrible madre.
—Anda, camina, tu padre está adentro.
Ouma no decía ninguna palabra, solo temblaba, y se movía lentamente.
—Más rápido, ni para eso sirves.
—Perdón.
Se cerró la puerta.
Shuichi no pudo con la curiosidad. Se acercó a la ventana asegurándose de que nadie lo viera.
Vió a un hombre del mismo porte de la mujer. Tenía el pelo negro y ojos amarillos. Tenía una cara de enfado, de que si alguien lo ve, saldría corriendo.
—Denuevo llegas tarde. ¿Es que no te dejamos claro la otra vez lo que pasa si no llegas a la hora adecuada?
—Perdón, me quedé con un amigo charlando, no me dí cuenta de la hora...
—¿Amigo? ¿Amigo? Tu no tienes amigos. Solo son excusas. Seguro te pasaste el rato prostituyendote, o esas mierdas. —Exclamo el mayor, riéndose.
—...
—Ahora... Vas a recibir un castigo, por tu desobediencia, ¿Sí? Y va a doler mucho, demasiado. —Dijo ahora, la mujer. —Te recomiendo preocuparte.
—Si, madre.
Entonces lo vió.
Vió como el padre del pelimorado se acercaba.Kokichi solo se mantenía con la mirada baja. El padre de este. Comenzó a fumar muy cerca de el, haciendo que huela todo el humo, provocando tos en el más bajo.
Pasaron unos segundos y el mayor terminó, luego agarro una mano del pelimorado y la coloco en la mesa, tomo su cigarrillo, que aún estaba prendido y lo arrojó a su mano. Tomo la otra mano de Kokichi y aplastó con ella el cigarro.
—Ugh... —Solto un sonido de dolor.
El adulto lanzo al menor al suelo, agarro un jarrón y lo estrelló contra su cabeza.
—Ah... Mira lo que me haces hacer, tendré que comprar uno nuevo.
El chico solo se mantenía en silenció.
Rápidamente empezó a patear a Ouma, Quien empezó a escupir sangre de su boca.
—Aun queda la parte final.
Agarro a Ouma y lo coloco en el sillón. Le bajó los pantalones...
Y lo violó.
Saihara se quedó estático, repugnado.
El padre de Kokichi lo violaba lentamente, mientras que la madre mientras veía, le subía la chaqueta y lo quemaba con su encendedor. Mientras el más bajo solo lloraba silenciosamente.
¿Cómo podían hacerle eso a su propio hijo?
¿¡Cómo podían hacerle eso a su propio hijo!?
Eso duró durante 3 horas.
3 horas dónde Shuichi sentía impotencia de no poder hacer nada.
Oh, pero, no iba a dejarlo así.
Obviamente creo una venganza, que probablemente se arrepentiría después, pero no iba a quedarse de brazos cruzados.
—Espera Ouma-kun, solo espera, pronto te sacaré de ahí.
Pasó un día, era viernes, pero no fue a clases, arreglando su venganza hacia los padres de Kokichi.
Le dolía dejar a Kokichi solo, pero no tenía de otra.
Pasaron las horas, suponía que el pelimorado seguía en la escuela, así que...
¿Por qué no empezar?
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Escucho el sonido del toque de su puerta, fue a abrir.
—Hola, ¡Buenos días! Me llamó Shuichi Saihara, un gusto.
