love, madness, obsession | Saiouma pregame toxic

7

Despertó en un lugar escalofriante, estaba oscuro y el suelo estaba frío y duro.
Las paredes tenían telarañas y se notaba que no habían usado ese lugar hace tiempo.
Visualizo a su esposo.

—¿...Que mierda? —exclamó una mujer, con los ojos entrecerrados por recién despertar.

—¡Cariño! ¿Tu también? —Dijo ahora un hombre, que se veía muy asustado, se veía que despertó hace unos minutos.

—¿Qué? ¡No tengo ni la menor idea de dónde estamos!

—¡Yo menos! —Respondió el hombre.

—¡Buenas tardes, señor y señora Ouma! —Dijo un chico peliazul, que salió derrepente—. ¿Les gustó mi visita?

—Quien mierda eres... ¡Sueltanos! ¡No te hemos visto en nuestras vidas!

—Oh, no, no, ustedes no me conocen, ¡pero yo si a ustedes!—Menciono, dejando con confusión a los contrarios—.  Pero bueno, ¡déjenme presentarme! Soy Shuichi Saihara. ¡El mejor amigo de Kokichi!

—Oh, ¿así que era por eso? Escucha niño, podemos hacer que ese estúpido deje de seguirte fácilmente, pero no nos molestes a nosotros, vamos a darle un castigo para que no se te acerque, solo déjanos ir —Replicó el padre.

—No, no, es lo contrario, de hecho —Habló, sorprendiendo a los mayores—. No vuelvan a repetir que Kokichi es un "estúpido" o esas cosas... Pero... Lo acaban de hacer. Así que... ¿Por qué no un castigo por su insolencia?

Las horas pasaban, la mujer estaba destrozada, estaba siendo quemada mientras veía una escena horrible, para ella.

Su marido, siendo violado violentamente por alguien que contrato Saihara.

Trataba de cerrar los ojos, para no ver eso, pero inmediatamente Saihara le habría los ojos a la fuerza.

—Tienes que ver, o te cortaré tus malditos párpados, perra. —Dijo

Seguía quemando el cuerpo de la señora Ouma con un incienso con olor a rosas. Mientras que su marido estaba llorando de dolor por la forma en que lo violaban.

El hombre al que contrataron, una vez termino su trabajo, pidió el dinero a Shuichi y se marchó. Mientras que el señor Ouma suspiro.

—¡Hey! ¡Hey! ¿Creiste que acabamos? ¡Pues no! Aún falta más.

Después, Saihara dejo a la mujer quemándose con el incienso en el suelo, atada, de forma que si se movía, las cuerdas le dañarían la piel lenta y dolorosamente.

Mientras fue con el padre de Ouma y le rompió un jarrón de vidrio en la cabeza.

—Que lastima, ese jarrón costo demasiado, tendrás que pagar con el. Dime, ¿Cuál es tu forma de pago? ¿Tarjeta? ¿Efectivo? ¿Monedas de 10?
Oh, ¿con tu vida? ¡Está bien!

Pateaba y pateaba su estómago, haciendo que escupa sangre.

Después con los pedazos de vidrio del mismo jarrón, empezó a cortar su piel lentamente, y profundamente.

—Ahora, contestame esto, ¿Que se siente ser violado? ¿Te gusta? ¿Quieres más? —Le pregunto el peliazul al mayor.

—N-no...

—Entonces... ¿¡Por qué mierda lo hiciste!? ¿¡Te duele!? ¿¡Te duele!? ¿¡Por qué no paraste cuando le dolía!? ¿¡Que tan grande tiene que ser tu deseo sexual para hacerlo con tu propio hijo!? ¡Tu hijo!

—P-perdón... —Respondio el mayor, con la poca fuerza que le quedaba.

—Ouma-kun quizás te perdonaría por miedo... Pero yo no.

La tortura cada vez se hizo más intensa, y más sangrienta.

—Bueno, futuros suegros, adiós, fue un gusto platicar con ustedes, espero su bendición.

—... —Los padres de aquel pequeño pelimorado ya no podían modular, no tenían fuerzas, y además, Shuichi les cortó un poco la garganta, tampoco fue una herida tan profunda, pero fue grave.

—¡Gracias por esto! Voy a hacer feliz a su hijo. Ahora... Nos vemos en el infierno, hijos de puta.

Saihara tomo dos botellas de vidrio y las rompió clavandoselas en el cuello al mismo tiempo, llenándose de sangre.

—Uff, ya no se si podré mirar a Ouma-kun a la cara.

Ah, al final la madre de Ouma no pudo aguantar y cerró los ojos, así que Shuichi si le cortó los párpados.

—¿H-hola?

—Buenos días... ¿Kokichi Ouma? —Le dijo un policía que estaba en su puerta.

—...S-sí.

-—Lamentamos decir que sus padres fallecieron.

—¿Q-qué?

—Sus padres murieron, el atacante aún no se sabe, encontramos sus cuerpos mutilados, fue una tortura por las múltiples heridas que tienen. ¿Quiere saber más detalles?

—S-sí... Por favor. —Respondió a punto de llorar.

—Múltiples cortes, heridas profundas, quemaduras, el padre sufrió de violación, ahogamiento, corte en los párpados, fracturas, cabeza rota, su sufrimiento termino cuando el atacante con algo afilado les cortó el cuello —Hablo con tristeza—. Lamentamos lo sucedido, vamos a investigar el caso, si quiere saber más detalles puede ir a la estación de policía.

—E-esta b-bien. G-gracias... —Sollozó.

—Tenga cuidado.

Luego de eso, el policía se fue dejando a un Kokichi atónito.

—Ja.