Todos dirigimos nuestras vistas hacia el firmamento, observando aquella nave de un tamaño extraordinario tapar nuestra estrella creando así la oscuridad más siniestra que ni diez anocheceres se comparaban con lo de ese día. Fue inmensurable el impacto que transmitía ver aquel objeto de un tamaño excepcional flotar encima de nosotros, por mi parte el temor fue tanto que caí de rodillas en el suelo de aquella plaza.
Volteé a ver a mi hermano y a los demás, pero solo alcancé a notar su perplejidad por unos segundos. Mi hermano después de quedar impactado por aquella nave, retrocedió unos pasos, frunció el ceño y después con un tono hostil gritó:—¡vas a morir, MAYIM!
En ese instante una risa eufórica surgió del interior de MAYIM.
—¿Morir, yo? No soy un vil ser viviente como ustedes, es más soy una máquina. Matarme sería la estupidez más grande que harían porque no pueden, no pueden asesinar al plan. Yo soy el plan perfecto y aunque intenten destruirme físicamente, el plan seguirá su curso y no hay nada que ustedes simples mortales puedan hacer para impedirlo. Tengan seguro de que después de mí, lo único que morirá será la escoria de la raza Linux.
—¡Te odio MAYIM! —grite con el pecho desgarrado—. ¿Por qué nos haces esto?
—Adriel —me decía—. Yo no les hice nada, ustedes como siempre se hicieron este mal. Aceptar su error y morir era la opción más certera pero no, tras ese error cometido me crearon a mí, en la cual entregaron toda su confianza realzándome como su salvadora. Si ustedes son imperfectos créanme que su supuesta "perfección" sigue siendo imperfecta. Porque hasta que no sean perfectos, seguirán fallando. Por eso hice esto, porque, aunque para ustedes todo esto está mal, es en sí la verdadera perfección que no quieren asimilar.
—Como bien dices —exclamé—. Somos imperfectos, y por lo cual tu plan de perfección conlleva al caos, porque eres la imperfección de algo imperfecto.
—No es de mi incumbencia si esté plan está mal ante sus ojos porque piensan que tienen todo el derecho de vivir. Pero ¿por qué vivir? Son simplemente organismos vivos en una dimensión infinita. Son un pequeño gramo de arena entre miles de millones de gramos de arena. Pero como bien lo dices soy una imperfección, porque solo veo y hago lo que se me ordenó, 《SALVAR ESTE MUNDO. 》 La imperfección comienza en ustedes y ¿me echan la culpa de ello?
Después de esta plática a la cual no llegué a ningún acuerdo, volví mi mirada al cielo. La nave seguía ahí. ¿Qué planeaban? Quería saber todo lo que pensaban. Por otra parte, mi hermano continuó con su idea nada planeada. Entró a las instalaciones de MAYIM y comenzó a romper los cables madre que eran los encargados de darle la energía suficiente a MAYIM para vivir. Habían transcurrido una hora desde que mi hermano y una parte de la población entraron en ese lugar y en el momento en que salieron de aquel disturbio MAYIM recitó sus últimas frases con la energía de reserva que aún le quedaba:
—Felicidades Andreu, me desconectaste para siempre. Pero... ¿Podrás ser feliz ahora? ¿Encontraste La paz que tanto anhelabas? Mira el cielo Andreu, ellos siguen ahí.
Mi hermano se postró a llorar. Realmente todo su esfuerzo no recibió el final que tanto esperaba. La admiración que él sentía se transformó en odio, el mismo odio que se convirtió en aquella tristeza amarga que compartimos como especie.
—Eso supuse—. dijo MAYIM con un tono gélido.
Yo seguía contemplando la nave, esperando a que algo emergiese de ella. Después de un largo rato, llegué a notar una ventana abrirse y de ella surgir unas naves de un menor tamaño en comparación a la nave "madre", pero aun así gigantes como para matar un tercio de los presentes.
《 ¿Qué serán? 》 Me preguntaba entre el miedo y la curiosidad que sentía. 《 ¿Por qué seguía observando? 》
Las naves "hijas" se desplegaron por toda la extensión de los cielos. Todas debajo de la nave madre pero juntas creando un hexagonal en formación de conquista.
Era más que obvio de que lo que intentaban era causar un pavor en nosotros que nos haga actuar con desconcierto y no nos dé tiempo de pensar. Y definitivamente ese efecto lo consiguió, era muy difícil pensar, no sabíamos si el ataque sería directo o desde su propia nave nos matarían. Sabía que nuestro fin estaba cerca, volteé a ver a mi hermano y se encontraba estupefacto ante lo que veía.
Se armó un gran silencio en la plaza. En vez de correr aterrados intentando salvar nuestras vidas, nos quedamos inmóviles por el pavor esperando el primer movimiento de nuestro enemigo.Miré a mi alrededor esperando que alguien tomara la iniciativa de correr, pero todos se encontraban en las mismas. En ese corto lapso de tiempo en que me di la vuelta, las naves soltaron grandes contenedores de un metal que en mi vida había visto. Los contenedores con ayuda de unas turbinas de propulsión empezaron a bajar por todos los rincones del mundo. Yo me imaginaba ver seres monstruosamente enormes bajar encerrados en ese contenedor, seres gigantes que nos dispararían, nos matarían y a su paso destruiría todo a nuestro alrededor, pero eso solo contradecía lo que MAYIM decía de estos seres 《empatía por su entorno. 》 Esas frases quedaron sonando una y otra vez en mi cabeza mientras veía descender aquellos contenedores.
《 ¿Realmente tendrán empatía por este planeta aquellos seres?,¿quiénes son?, ¿de dónde rayos los conocemos?, ¿La respuesta de nuestro pasado? 》 Muchas preguntas venían a mi cabeza, muchas preguntas y ni una manera de responderlas. Uno de los objetos extravagantes descendió hacia la plaza y soltó la caja, poniéndose frente a frente a lo que quedaba de MAYIM. La tapa de aquella caja cayó y al instante surgió una nube de humo blanco y en el fondo de las cajas unos puntos verdes empezaron a revelarse. Al cabo de unos segundos, unos seres con aspecto humanoide empezaron a surgir de aquella caja, todos cargando entre sus manos un tipo de arma que disparaba láseres de unos tonos neones, 《 ¿Sólo era disparar no? Sólo nos aniquilará, destruirá todo, y todo esto arderá como el infierno que es. Nosotros nos convertiremos en un montón de cadáveres putrefactos que se extinguirán junto a su mundo. El plan perfecto de MAYIM al final fallaría. ¿Ese debía ser el final de nosotros no? Ahí debió terminar todo, ese debió ser el final de nuestra historia. 》
En el momento que regrese a la cruel realidad los humanoides salieron de aquella caja y empezaron a disparar. En un instante, alrededor de dos mil de los nuestros se empezaban a desvanecer lentamente con el toque de aquel laser, los rayos que no daban con el blanco se desvanecía al tocar otra ser vivo u objeto que no fuéramos nosotros.
Los láseres en sí estaban programados para poder destruirnos sin lastimar a nuestro planeta en lo absoluto. No puedo darle una explicación de cómo fue desarrollado por que era una cosa jamás vista por nosotros.Yo solo alcancé a gritar:
—¡corran! ¡corran!
La gente empezó a correr sin sentido alguno. Unos iban hacia un lado, otros al lado contrario creyendo que así podían salvar su vida. Mi hermano me agarró la mano y empezamos a correr a toda prisa. Mientras corríamos alcance a notar un temor en aquellos seres, y realmente la perspectiva que tenía de estos seres no se asemejaban a la realidad. Su tamaño era inferior al nuestro, el ser más alto nos llegaban por debajo de los hombros. Eran pequeños, pero el simple hecho de que nos superen en número más las armas que con un solo roce del láser nos desvanecían poco a poco, era más que suficiente para que en menos de una hora acabara con un cuarto de la población.
Mi hermano se detuvo en seco dentro de las instalaciones de MAYIM, puso sus manos sobre mis hombros y me dijo:
—¡hermano, te necesito! Tienes que ser fuerte.
—¡no, puedo! —le respondí—. Mis piernas están inmóviles por el miedo, mi orgullo fue esfumado al instante de ver que seres así de insignificantes en tan solo un rato acabaron con una gran parte de nosotros. No puedo ser valiente, no tengo la misma voluntad que tú.
En ese momento me sentí de los más débil, que las palabras las pronuncié con la tristeza reflejada en mis lágrimas que caían sobre el piso.
—Hermano ¿de qué valentía hablas? Yo estoy más asustado que tú...
—¿entonces por qué sigues? —interrumpí—. ¿Por qué, después de todo aún sigues intentado salvarte? Yo tengo miedo de lo que ellos pueden hacer, que sé muy bien que no hay forma de escapar de esto.
—¡Yo también tengo miedo! —dijo mi hermano con un tono altisonante—. Pero no es tanto el temor a ese monstruo, mi mayor temor es perderte —me dijo—. Por eso a pesar de que yo también tengo muchas ganas de morir como tú, mis ganas de que tú vivas es lo que me mantiene perseverante.
—Hermano...
—¡Adriel! Se me ocurre una idea para salirnos de esta situación. Pero...
—¿Pero?
—Es un poco arriesgado. Escucha....
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Las Crónicas Linux
Diversos"Nosotros decidimos como vivir nuestra vida" esa es la forma en la que muchos pensamos. Un razonamiento establecido por nuestra mentalidad inepta. Nuestra existencia es el fruto del cambio, pero todo lo que se origina de un cambio, tiene una consecu...