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Asta Staria siempre se ha preguntado si alguien alguna vez lo iba a querer en un sentido romántico. Bueno aquella incógnita fue respondida hace unos 5 años atrás, cuando a sus 18 años de edad recibió una confesión de amor que el consideraba algo sorpresiva.

Su querida amiga Noelle Silva se le había declarado, ella estaba rojiza posiblemente de la vergüenza pensó y él también lo estaba pues notaba sus orejas arder, pero, ¿Porqué él estaba nervioso?

¿Por qué sintió a su corazón saltar de emoción al escuchar que ella se le confesó?

¿Por qué?

Bueno una semana después descubriria que estúpidamente habia escondido sentimientos muy fuertes de amor hacia su compañera, no más bien, los habia confundido, él creía que lo que sentía es una plena confianza de amigos, sin embargo no era así. Y gracias a que Noelle desde que se confesó no ocultó ni un segundo sus sentimientos y trató por todos los medios de enamorar a Asta, fue que este pudo re-descubrir sus sentimientos.

Ahora estaba viendo un hermoso cielo estrellado, ambos estaban sentados recostados sobre un árbol que tenía vestigios de ser utilizado como diana. Noelle descansaba su cabeza sobre Asta y este a su vez tenia agarrada la mano de Noelle y con su pulgar la acariciaba a ratos. Ambos estaban cubiertos por el gigantezco manto estilo capa de Asta.

—Asta....tu has pensado en el futuro—pregunto Noelle volteando a verlo a los ojos

Asta no era de los que pensaban en planes a futuro o algo parecido, es de las personas que viven el dia a dia, enfrentando los problemas de frente.....sin embargo, desde que se hizo novio de Noelle a su mente llega constante un pensamiento: "Quiero vivir siempre a su lado"

—No mucho, sólo estoy seguro de algo—la volteó a ver a aquellos orbes violáceos que tanto le gustaban—Quiero estar contigo....a tu lado.....para siempre.

—Bueno...de eso ya te aseguraste—dijo enternecida mirando un anillo que se encontraba puesto en su dedo anular—En unos meses nos casaremos.

—Si.... así ya ningún baboso podrá verte con ojos de malicia—dijo con tono de rencor

—Mi amado demonio está celoso—dijo juguetona Noelle

—Pues sí, si lo estoy—lo reconoció sin chistar—No soporto que otros hombres crean que tienen una oportunidad—Noelle se acomodó más cerca de Asta.

—El único que siempre ha tenido y tendrá mi corazón eres tú Asta—dijo Noelle aprentado ligeramente sus manos agarradas

—Lo sé, Princesa, pero no puedo evitar...—fue callado por un beso que desprendía amor puro.

—Te amo y amaré solo a ti, siempre—dijo Noelle separandose de aquel beso.

—Noelle.....prometo hacerte la mujer más feliz....no te faltará nada—dijo Asta completamente perdido en los ojos violaceos

—Mi amor—dijo Noelle viéndolo a los ojos mientras con su mano le acariciaba la mejilla—A mi no me importan los lujos....los toros negros me han enseñado que la felicidad no esta en la riqueza....si no, en la compañía.....con que estemos juntos...uno al otro....yo seré la mujer más feliz del mundo.

—Me aseguraré que así sea, mi princesa—dijo depositando un corto beso en los labios de Noelle.

—¿Que hacen aquí tan tarde, hermanó mayor Asta, hermana mayor Noelle?—pregunto una niña rubia con ojos color miel

—Eso deberíamos preguntar nosotros, pequeña—dijo Noelle divertida

—¿El capitán no se enojará si desapareces de la nada? ¿Eh, Ai?

—Papá está en el baño, y mamá me dió permiso de venir—dijo contenta sentandose entre el cenizo y la peliplata, los cuáles la cubrieron también con el manto estilo capa de Asta

—Bueno, igual el capitán siempre me amenaza cuando te escapas—dijo el cenizo resignado

—Pero..¿Tu no eres más fuerte que papá, hermano?—pregunto curiosa

—Claro que no, tu papá es mas fuerte que yo—respondio enseguida

—¿Y por qué tu vas a ser coronado como rey mago dentro de un mes?—

—Bueno.....este....Noelle ayúdame

—Pequeña Ai—dijo atrayendo la atención de la niña—Tu papá es la persona mas fuerte que conocemos, no seríamos nada sin él, ni siquiera nos conoceríamos.....el capitán es muy importante para nosotros....y si no es rey mago...es porque decidió estar con nosotros....contigo.., por encima de ese puesto—la niña quedó admirada por esas palabras.

La pequeña Ai era como su madre en un principio, no le muestra demasiado cariño a su padre, pero en realidad lo ama. También admira a Asta y Noelle, ella los ve como un modelo a seguir y los considera como sus hermanos mayores. Y claro ellos la concienten y quieren mucho, por eso no es novedad ver a los tres juntos pasear, jugar o incluso entrenar, claro eso en secreto, el capitán Yami resultó ser un padre sobreprotector.

—Al final no respodieron a mi pregunta—dijo comicamente indignada

—Bueno, señorita. Estamos pasando un rato de tranquilidad, debido a las misiones y protocolos sobre la coronación no hemos tenido tiempo de estar juntos

—Hermano Asta, tu quieres mucho a mi hermana Noelle ¿Verdad?

—Con todo mi ser—

—Y tu quieres mucho a mi hermano Asta, ¿Cierto hermana, Noelle?

—Desde el primer momento en que lo ví

—Espero que sean muy felices—dijo mientras sonreia y alzaba sus manitas, claro que Noelle y Asta aprovecharon para mimarla y hacerle cosquillas.

—Pero dígame heredera Sukehiro—dijo Noelle—Usted tiene un motivo por el cuál estar aquí—dijo Noelle curiosa

—Tan directa como siempre, princesa—dijo con una risilla Asta

—¿Eh? ¿Cómo?—dijo la niña confundida

—Puedo leer tu ki—dijo Noelle, Ai miro en forma de regaño al cenizo

—Creeme a veces me arrepiento de haberle enseñado la técnica—recibio un pequeño golpe en el costado por parte de la peliplata

—Odio la técnica esa de  mi papá—dijo refunfuñando

—No me cambies el tema jovencita—dijo Noelle

—Es que.....ustedes viviran dentro de poco en el castillo.....ya no pasarán aquí—pequeñas lágrimas empezaban a rondar por las mejillas de aquella niña de 7 años—Se olvidarán....de nosotros.....de mí—fue abrazada inmediatamente por ambos chicos.

—Bobita—dijo Asta—Nunca nos olvidariamos de nuestra amada orden y peor aún de nuestra amada hermanita.

—Cada día vendremos a jugar contigo.....nunca te olvidaremos, te amamos mucho, ¿Verdad, Asta?—

—Por supuesto—

—¿Enserio?

—De verdad—dijo Noelle—Asi que no estés triste—dijo mientras le limpiaba los residuos de lágrimas y se volvían a acomodar para ver las estrellas.

Desde lo lejos en un balcón todo era observado por un azabache una rubia, los cuáles estaban abrazados

—Al fin, se pudo desahogar—dijo la rubia contenta—A veces es igual de tonta que tú Yami

—Si bueno, tu me amas asi como soy de tonto—dijo sonriendo

—Con todo mi corazón—dijo mientras le besaba los labios

Sin duda alguna la fortuna brillaba para aquella orden que alguna vez fue la peor de todas y que actualmente es la mejor orden del reino, e iba a dar al mejor rey mago que existiera en el reino del trébol


Astelle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora