31

224 26 12
                                    

— Princesa Noelle, ya le dije que no podemos estar juntos.

— Pero, ¿Porqué, Asta?

— Ya le dije, soy un simple campesino, que cuida de los animales de la familia real, usted es la princesa heredera al trono. No soy digno de siquiera hablarle.

— A mi no me importa el estatus social, nunca lo hizo, y te amo a tí, Asta Staria, te amo únicamente a tí.

— Pero, no podemos...

— ¿Tu me amas?

— Usted sabe que si

— Entonces no hay impedimento, huyamos juntos a la nación de Pica, tengamos nuestra vida juntos

— Princesa como puede estar pensando eso, solo soy un campesino, traicionar a su familia por un cuidador de animales.

— Tienes el corazón más gentil y honesto que piede existir, serás un campesino, pero tienes alma de un gerrero, no juzgan a nadie y ayudas a todos, es imposible que cualquier mujer se enamore de ti, y antes que eso sucedo, quiero apresurarme en ser yo quien esté a tu lado.

— Pero...soy un plebleyo...yo no...

— Por favor, amor, nos conocemos desde niños, y ahora de jóvenes por fin pudimos decirnos que nos amamos, no quiero amarte a escondidas, quiero ser libre de abrazarte o besarte, libre de decirte que te amo.

— ¿Porque siento que todo esto fue desencadenado por lo de mimosa? ¿Acaso los celos te están llevando a cometer una locura asi?

— ¿Y que si estoy celosa?

— Mi princesa de cabellos plateados, eres la única que está en mi corazón.

— Entonces porque no aceptas mi petición.

— No tengo nada que ofrecerte, solo lo que ya tienes, mi corazón.

— Es lo único que quiero y necesito.

— Wow y ¿Qué hicieron después? — dijeron dos niños al unisono.

— Fueron descubiertos por la reina — respondió una voz masculina mientras cerraba un libro.

— ¿ La madre de la princesa ? — cuestiono uno de los niños que tenia loa ojos morados.

— Asi es — respondió aquel hombre.

— Y que sucedió entonces ? — preguntó el niño de ojos esmeraldas.

— Pues resulta que la reina habia descubierto el plan de la princesa, pues ella se lo habia comentado a su más cercana amiga, la sirvienta Nero. Y pues antes de que cometiera uba locura decidió intervenir.

— ¿Y no se puso furiosa? — ahora hablo una niña que tenia la peculiaridad de tener colores de ojos diferentes, uno violáceo y otro esmeralda.

— No, resulta que la reina eataba feliz. Su pequeña hija se habia enamorado, la verdad era que el rey en el pasado fue un simple panadero, pero que resultó ser bueno con la espada, asique para guardar apariencias fue  reclutado en la guardia real.

— ¿En serio? — dijeron los tres niños al unisono.

— Sip, enserio — dijo una mujer entrando a la habitación.

— ¡Mami! — gritaron los niños al ver a aquella mujer de pelo plateado entrar.

— Mis pequeños, ¿ Están molestando a papá ? — pregunto entre risas.

— En realidad nos está contando un cuento — respondió el niño de ojos violáceos.

— Si, si, el cuento de la princesa que se enamoró del cuidador de animales — dijo el de ojos esmeraldas.

—Asi que eso hacía — miro con ternura a su esposo.

— Bueno, ellos insistieron en que se los contase.

— Esa historia...son ustedes ¿Verdad? ¿Papi? ¿Mami? — hablo la última de los tres niños, dejando estupefactos a los adultos, y sorprendidos a los niños.

— Papi y Mami son los del cuento.

— Papi sabe cuidar animales.

— ¡ Eso es asombroso !

— Papi, papi, enséñame como criar ovejas.

— Y a mi como montar a caballo.

Aquellos adultos se sonrieron mutuamente, está vida no la cambiarían por nada. Y aunque aquel día hubiesen huido de la nación, como dos prófugos enamorados, sin duda alguna el resultado iba a ser el mismo, la mejor familia que pudieran desear.

Astelle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora