𝓞𝓳𝓸𝓼 𝔂 𝓒𝓲𝓬𝓪𝓽𝓻𝓲𝓬𝓮𝓼 ~ 𝓝𝓪𝓸𝓗𝓪𝓻𝓾

¿Que Tienes Que Perder?

Ran al sentir el golpe en su cara rápidamente se lo iba a devolver, pero Sanzu nunca había sido tan rápido antes ya que cuando Ran se levantó volvió a golpearlo con odio y enojo.

Con ese golpe lo hizo caer contra la mesa, pero le importaba poco ya que soltó un impacto con su rodilla en el abdomen dejándolo sin aire en el estómago, mientras el contrario expulsaba saliva de su boca.

Sanzu a este punto estaba furioso, no solo porque nunca se llevó bien con Ran, si no de la manera en la que hablaba de Naoto, queriendo ensuciar ese bello recuerdo que tiene de Tachibana.

Si.. Quizás el de ojos neblina tiene todo el derecho de estar con quien quiera.. Pero es difícil para Sanzu eso, el lo ama y quizás Naoto todavía siente lo mismo aun.

Golpeaba una y otra vez, la sangre salía de su nariz y de cortadas hechas por los anillos que llevaba el contrario, moretones en su cara y su cabello desalineado, se encontraba en el suelo y cuando intentaba golpear era vano, pues el contrario lo tomaba de la muñeca y lo volvía a golpear brutalmente.

Habían pasado unas horas y Naoto escuchaba disturbios, sin embargo el ya iba de salida, pensaba en aceptar el regalo de Ran solo por educación.. Aun así solo se negó así mismo y fue a la oficina de Ran para ofrecerle un aventón a su mansión.

Solo para toparse con Sanzu fumando sobre el escritorio y a Haitani en el suelo golpeado, con sangre en su cara y en su ropa blanca mientras apenas podía abrir los ojos con moretones al igual que su cara.

- Naoto, sal de aquí. - Dijo Sanzu mientras lo miraba de reojo con tabaco en su boca y se levantaba para ponerse frente a él, con la intención de llevárselo para dejar a Ran en el suelo. - ¿O quieres acompañarme? ¿Hm?

Aunque no lo demostrará, se sentía nervioso por su "técnica" de conquista.. Demostrarle que es capaz de patearle el trasero a cualquier cabrón que se acercara a él, sonaba convincente.

Justo se interceptó cuando se iba a acercar a Ran, haciendo que su rostro y sus manos chocaran con él pecho del mayor, como si lo fuera a abrazar pero lo único que obtuvo Sanzu fue un empujón para quitarlo del camino viendo al pelinegro ponerse de rodillas frente al moribundo Haitani.

El pelirosa miró indignado esto ya que técnicamente pisoteo su imagen por ir con Haitani, mientras que Naoto.. Bueno.. Por una parte estaba sorprendido y por otra amenazado, no le importaba mucho el porqué Ran y Sanzu se odian.. Pero esto no es algo que quiera en su sitio de trabajo.

El pelinegro en vez de hablar con su compañero, sacó a Sanzu del estudio de Ran para que se fuera y así curar las heridas de Ran. - Tsk.. Es un idiota.. Yo podía perfectamente con él. - Decía Ran entre dientes y susurro por el dolor que sentía al mover la mandíbula.

- Yo solo veo que casi te rompe el pescuezo.. - Contestó Naoto mientras lo miraba y se limpiaba el polvo de sus hombros.

- ¿Vas a ayudarme, bombón? - Preguntó el mayor quien apenas se pudo poner de rodillas mientras extendía su mano para que el policía lo ayudara a levantarse.

El de piel pálida levantó la ceja y le dio la mano para levantarlo y recargarlo en su hombro. - No me llames así, ya te sabes mi nombre. - Menciono Naoto sin darle mucha importancia al moribundo ejecutivo.

- Pero si eres tan dulce.. Como un bombón. - Decía entre risas de dolor y poco altas mientras cojeaba y avanzaba hacia su silla que estaba en frente de su escritorio.