𝓞𝓳𝓸𝓼 𝔂 𝓒𝓲𝓬𝓪𝓽𝓻𝓲𝓬𝓮𝓼 ~ 𝓝𝓪𝓸𝓗𝓪𝓻𝓾

El Siguiente Paso

Al parecer Naoto hablaba con sus padres por teléfono estando en casa de Sanzu, ya que el pelirosado estaba adormitado en la cama mientras buscaba la presencia de Naoto a su lado, el cual estaba en el sillón de la sala llamando a su padre.

- ¿No están en casa hoy? Puedo cancelar la cena si quieres; no hay prisa. - El pelinegro portaba una bata de lencería estilo encaje, mostrando su pecho y marcas que llevaba puestas en su cuello de forma no tan sutil, aún así el menor buscaba ropa que ponerse, esperando la respuesta de su progenitor.

Al parecer le dijo que llegaban mañana pero que le gustaría verlo a él y a su pareja ahí, así que le dijo en donde estaban las llaves de repuesto escondidas y a que horas llegarían; simplemente se despidió y colgó.

El menor guardo su teléfono mientras volvía a la habitación y notaba que la alarma se había puesto y el mayor se quejaba. - Amor.. ¿Por qué pusiste la alarma?.. No hubiéramos salido de la cama.. - Decía con los ojos cerrados hasta que el menor apago la misma y se sentó a lado del adormitado Akashi.

- Hable con mis padres, no estarán en Tokio hoy pero nosotros vamos a su casa para recibirlos mañana.. Levántate y vístete; guardaremos unas cosas. - Decía el menor dejando besos en su cabeza esperando a que el mayor se levantara y que le hiciera caso, hasta que Sanzu con una mueca de pereza se levantó mientras abrazaba a Naoto.

- Bien.. Esta bien.. Aunque ver a ese viejo no me emociona.. - Dijo todavía con sus ojos cerrados y levantándose con su novio en brazos quien intentaba bajarse pero el cicatrizado no lo dejaba. - He de admitir que los drogadictos y policías no me dan miedo.. Pero el anciano es tan feo que me asusta.

Dijo de forma bromista el mayor quien daba vueltas cargando al menor, dando saltos y sosteniendo sus piernas para que no se cayera.

- Es solo un almuerzo.. No debes preocuparte. - Contestó Naoto mientras reía por la sacudida que Sanzu daba al saltar mientras lo cargaba. - ¡basta! Hay que preparar todo.

🎰

Pasaron unas horas y al llegar Naoto se encontraba en la puerta de la que era su antigua casa, ambos iban vestidos de una forma informal pero cómoda; Sanzu portaba una gran gabardina rosa pastel junto con ropa formal negra debajo de la misma.

Mientras que Naoto llevaba una chaqueta de mezclilla, una playera blanca junto con unos pantalones de azul claro rasgados, el menor abría la puerta de la casa y todo estaba como cuando se fue; era moderno pero a la vez hogareño; habían fotos de los hijos del padre de la familia Tachibana junto con sus logros.

El ojigrisaceo veía con nostalgia mientras que el pelirosa miraba curioso, recordaba ciertos fragmentos cada vez que veía mueble u objeto.

- Haya esta tu habitación.. Recuerdo que te ayudaba a salir por el balcón para vernos todas las noches. - Dijo Sanzu asomando su cabeza por la que era la recámara de Naoto. - Aún recuerdo cuando no pudiste bajar y yo subí.. Aunque después tu papá escucho ruidos y subió.. Te juro que creí que no la contaba.

Naoto se asomo igualmente y sonrió al ver su habitación, en donde pasó muchas cosas con el mayor en tan solo un año. - Me sorprendió que mis padres volvieran a esta casa.. Fue gracioso que te escondieras debajo de mi cama..