Fútbol Girl, ¿lo han escuchado antes?
Mack Moretti viene siendo una chica como cualquier otra, pero su ambición y determinación les dice que ella está destinada a jugar su deporte favorito con su hermano; A el fútbol, y con Gabo Moretti.
Le ponen...
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No sé ni cómo explicar esto, pero cuando llegamos a las calles de Barcelona, me sorprendió más que el lugar el hecho de que todavía nuestras manos estaban juntas.
Y era extraño, porque yo no tenía intención de soltarla.
(quiero dejar a imaginación de ustedes a que lugares fueron y detalles pequeños entre la salida de arturo y nuestra mack, cómo 'mejores amigos' *guiño)
Llegué, o mejor dicho, llegamos medianamente tarde a la habitación, pero antes que los chicos nos molestarán, les advertimos que si decían una sola cosa; los matamos.
La buena noticia es que llamaron al Flores, quien estaba en el IAD, súper sorprendido por la sorpresa que le dieron los Halcones esa tarde; va a jugar el Mundial.
Ni siquiera habíamos jugado nuestro primer partido sin Ricky en la cancha y ya lo íbamos a necesitar.
Espero que se ponga las pilas y no hable del clima para sorprender a cierta chica.
Gabo me contó, cuando Arturo ya estaba durmiendo para que no escuche nada, que no les sirvió ningún contacto que tenía Alan en el currículum que nos mandó Ricky desde Argentina. Pero mi hermano descubrió que había solo un año, exactamente hace seis años, en el que no se sabía nada de él, pero cabe la posibilidad de que sí descubrimos lo que hizo ese preciso año, podríamos encontrar algunas respuestas a nuestras preguntas.
Ojalá que nos de la mayoría de respuestas.
Todavía nadie lo entendía.
A la mañana siguiente desayunamos con las Fenix y, sorprendentemente, Delfina desafió a Lorenzo por ayer en la tarde a un desafío de fútbol-pong, osea, ocupar la pelota con la cabeza en la mesa de pin-pong.
Ya pueden saber una de las características de la chica de voley: la creatividad.
Si Lorenzo perdía el desafío, va a tener que esconderse para toda su vida.
—Y, chicos, ¿cómo está su abuela? ¿Pudieron hablar? —le preguntó Zoe a su novio y a la hermana.
—Si, bien. Está preocupada, cómo todo el pueblo —respondió Gabo.
—Ojala pudiéramos hacer algo desde acá —comenté.
—Pero ahora tienen que estar concentrados con el partido contra los Ilanz —advirtió Delfina.
Eso era mi mayor preocupación, de hecho.
—Si —le dió la razón el castaño—. El problema es la plata y cómo podemos conseguirla en tan poco tiempo.
Se quedó callado por un momento, por lo que el brasileño tomó la palabra.
