Estaba frito, no podía morirse ahí mismo, ¿Pero qué otra opción le quedaba?, No podía salir en ese justo momento o se darían cuenta.
Pero el miedo, o instinto, sea lo que sea lo hizo actuar.
Al ver que ambas empezaron a caminar ni siquiera se detuvo a mirar si estaban subiendo las escaleras, simplemente miró a sus alrededores desesperado si había una llave con la cual encerrarse ahí y no salir, o algo con que romper la ventana y tirarse aunque se rompiera unos huesos. Miró los estantes, los cajones, pero no había mucho, sentía como apenas podía respirar y como en cualquier momento iba a morir.
Y en ese momento movió la alfombra, y vio que en el piso había algo; sin dudarlo dos veces movió más la alfombra, era una trampilla.
Para su gran y buena suerte no tenía llave, y parecía que había suficiente espacio como para esconderse ahí, más rápido que una bala entró y la cerró. No se movió, y si bien no escuchaba los pasos, sabía que en cualquier momento entrarían al cuarto donde se encontraba anteriormente, y fue cuando miró a sus alrededores y parecía que había entrado en un área entre el primer y el segundo piso, a su vez de que, se encontraba entre las paredes.
Este NO era su hogar, era de ellos, claramente ellos lo conocían mejor que él, y en cuanto vieran que habían movido la alfombra sabrían que entró por allí, entonces tenía que empezar a moverse. En estos momentos preferiría haberse quedado con Kiibo, ver qué mala película de terror veían mientras comían frituras, o quizás haber pedido una pizza con queso crema, cheddar, jamón y pimientos, una combinación con la que dieron y sabía como un manjar de los dioses.
Pero, ¿Por qué se paró a pensar la delicia de aquel platillo en lugar de CORRER?
Volvió a la realidad y sin saber a dónde ir, simplemente caminó rápidamente a la dirección que vió primero, no quería correr debido a que no sabría si en algún momento podría caerse, o incluso que pudieran escucharlo a través de las paredes, no podía permitirse tal error. Eventualmente se encontró con dos direcciones, una seguía derecho y otra llevaba a una puerta, se acercó y pegó oreja a está para ver si podía escuchar algún ruido proveniente del otro lado. Lo único que logró con esto fue captar el silencio sepulcral que se encontraba al otro lado.
Con unas manos que transmitían la duda si hacerlo o no, abrió ligeramente la puerta y... ah, más de lo mismo otro pasillo entre paredes pero que estaba tapado por una puerta, que claramente cerró detrás de él antes de adentrarse más. El pasillo angosto no ayudaba, si bien no era claustrofóbico, se sentía sofocante al pasar por allí, y plus para ese entonces la adrenalina se le bajó y recordó que tenía algo pegado a su brazo y no tenía idea de cómo sacarlo, estaba volviendo a sentir el dolor y tendría que soportarlo hasta que saliera de allí.
Y ahí fue, cuando empezó a desesperarse, ¿Que le garantizaba que saldría de allí?, Fácilmente podría perderse en esos pasillos y morir ahí dentro, sentía como las oscuridad del pasillo lo intimidaba, y como las paredes se le estaban cerrado, no había salida, tenía encontrar alguna puerta que le llevará a un cuarto como el anterior y de ahí no salir pero en el camino fácilmente podría encontrarse con alguno de ellos y le daba el mismo resultado. Ya estaba, nunca saldría de allí, moriría dentro de esas paredes y nadie se daría cuen...
Pero... habían unos orificios en la pared, que ahora eran visibles por qué, lo que él creía que era algún cuarto se había iluminado. Eso significaba dos cosas, la primera que claramente había alguien al lado y tiene que mantenerse callado, y la otra, que eso le podría servir de guía en cierto modo.
Se acercó a uno de los orificios y miró si veía algo que le resultará a su favor, pero la verdad no ayudó mucho, solo un par de, pues, aparentemente vampiros encendiendo la habitación con velas y hablando de una "luna roja", pero no siquiera tuvo tanto detalle como para hacer una conclusión, además de esa poca información notó que, en realidad, el pasillo no seguía y que había otra trampilla. Ahora, el dilema es si habría una habitación en la que no debería estar ahí abajo o si simplemente sería más de los pasillos entre paredes, aunque honestamente, cuando pensaba mucho recordaba el dolor, por qué se asomó ligeramente por la pequeña trampilla. No vió que entrase nadie, esperó unos minutos y nadie, entonces decidió bajar.
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Racimo de uvas
FanfictionShuichi, es un fanatico de lo paranormal quiere hacer una exploración urbana en el castillo de donde vive antes de que lo derrumben, no pueden deshacerse de una pieza arquitectónica así como así, menos con las leyendas de vampiros qué hay acerca de...