Capítulo 4: Amazona con fuego en los ojos.

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El conde McAllon era conocido por sus negocios en la importación de té y café, además de consumibles diarios utilizados y varios restaurantes conocidos en la ciudad. Se había casado con la tercera hija del Vizconde Zoan y había tenido una sola hija a la que mimaba y consentía; Meninas McAllon había heredado el cabello y ojos rosados de su madre y había sido amada por sus padres desde el primer momento que había llegado al mundo y su padre se había dedicado a cumplir todos y cada uno de sus caprichos pero sin descuidar su educación como futura condesa.

En ese momento la joven que había crecido maravillosamente usaba un hermoso vestido color durazno y se encontraba con otras jóvenes en el jardín de su mansión, había organizado una pequeña fiesta de té a la que había invitado a algunas señoritas y personas de su agrado para pasar un momento agradable.

—¿Han visto el nuevo catálogo de verano? Hay un estilo que se está poniendo de moda en la capital. — Hablo una señorita de cabello rubio y ojos miel.

—Lo vi ¿No creen que la falda era muy simple? — Agrega una pelirroja.

—Yo pensé igual pero combinaba bien con el corpiño y el escote de hombros caídos. Mi prima compro un vestido en ese estilo y realzaba muy bien su figura.

—¿Hablan del estilo que se está poniendo de moda en el sur? — Pregunta Meninas mientras colocaba su tasa sobre el plato de porcelana importada.

—¡Así es! La señorita McAllon ha ido al sur recientemente ¿Cierto?

—Fui de vacaciones hace poco tiempo. — Afirma la joven mientras asiente con la cabeza. — Creo que será la nueva moda entre las jóvenes está temporada.

—Tal vez encontremos algunas jóvenes que usen ese estilo en el debut de este año.

—Este año me enteré que habrá invitados de varios países al debut, coincide con una sesión internacional que su majestad convocó para reafirmar las alianzas de paz con los aliados.

—Entonces habrá chicos guapos para admirar. — Varias jóvenes rieron levemente avergonzada, los eventos en el palacio eran una buena oportunidad para encontrar un buen partido y contraer matrimonio.

—Mi padre mencionó que habría algunos miembros de la realeza extranjera. — Menciono otra chica castaña.

—Vaya, eso es interesante, aunque creo que eso tal vez sea información innecesaria para usted. — Meninas sonrío a la señorita sentada a su derecha. — ¿Cierto? Lady Basterbine.

Una dama de cabello negro con tonos rojizos y ojos del mismo color sonrío al escuchar que la llamaba, dejo a un lado el tenedor con el que comía un pedazo de tarta de limón y tomo una servilleta para limpiarse los labios con gracia.

—No entiendo ¿Porque dice eso Lady McAllon?

—Vamos todas aquí sabemos que ha estado saliendo con el príncipe Kurosaki.

Las jóvenes en la mesa no pudieron evitar chillar emocionadas.

—Tiene usted mucha suerte lady Basterbine, ojalá yo pudiera encontrar un prospecto así. — Se quejo una de las invitadas.

—Tal vez no tardemos en escuchar que pida su mano en un futuro.

—No deben exagerar. — Se río con suavidad la joven. — Es cierto que estamos saliendo juntos pero aún no hemos concretado nada.

—Mi lady ¿Ha visto al príncipe en su ropa formal de caballero?

—No solo una, lo he visto varias veces.

—Una vez me pareció ver al príncipe a lo lejos pero no pude confirmarlo.

—¿Se ve tan guapo como dicen los rumores?

Heredero en busca de EsposaWhere stories live. Discover now