Episodio 13: Espía.

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Los amigos fueron en silencio al trabajo de Nathan, cada uno metido en sus propios pensamientos. Jackson pensando en sus padres y Derek debatiéndose si era decente de su parte, escuchar la conversación de Nathan con su hijo.

Sin embargo, nada de lo que había hecho era decente, además, los rusos invertían mucho dinero en espionaje y a él le iba a salir gratis; por ahora.

Jackson estacionó el auto y suspiró, a él no le gustaba estar en medio de las discusiones de sus padres, pues sabía que tarde o temprano debía elegir a quien le daría su apoyo.

Derek descendió del vehículo pensando ¿Cómo debía actuar? Él siempre cuestionó que Nathan tuviera una amante, así que debía seguir igual, aunque lo mejor sería mantener la boca cerrada y solo escuchar.

Los jóvenes subieron a la oficina de Nathan y se dieron cuenta de que Allison no estaba en su puesto de trabajo.

—¿Crees que llegamos en mal momento? —preguntó Derek.

—¿Por? —replicó Jackson confundido.

—¿No es obvio? Si la asistente no está en su lugar de trabajo, probablemente, este dentro de la oficina de tu padre ganándose un aumento de salario —sugirió el chico con una sonrisa en la cara.

—¿Eres idiota o solo estás bromeando?

—Un poco de ambas, creo.

—Para qué mi padre me pediría venir, si luego se va a follar a su secretaria —analizó Jackson perdiendo la paciencia.

—Muchos no tenemos un tiempo específico para follar, por eso cuando está la oportunidad solo la tomas.

—¿Eso fue lo que hiciste con tu amante secreto? —cuestionó el chico viendo a su amigo.

—Me gusta eso de amante secreto —se burló Derek, puso su mano en el hombro de su amigo y añadió—. Sin embargo, esa persona es mucho más que solo mi amante, en serio, me importa mucho estar con ell... —El joven se quedó en silencio cuando la puerta de Nathan se abrió y salió Allison con una carpeta en las manos.

Derek alzó una ceja y le sonrió a su amigo, pero Jackson negó con la cabeza y dijo:

—Solo guarda silencio —le advirtió.

Entraron a la oficina donde Nathan se encontraba detrás de su escritorio con muchos papeles en la mesa y tecleaba en la computadora como si el mundo se fuese a acabar.

—¡Llegaron! Tomen asiento —pidió el hombre dejando a un lado su trabajo.

Jackson tomó asiento evaluando la actitud de su padre, mientras su amigo trataba de actuar normal.

—Papá, estamos ocupados —comentó Jackson sereno.

—Bien, iré al grano. Creo que tu madre tiene un amante —declaró Nathan.

—¿Te lo dijo? —preguntó Derek evitando a toda costa sonreír.

—No, claro que no. Sin embargo, ella está diferente, más radiante, segura de sí misma... es otra —explicó Nathan.

—Quizás siempre fue así, pero usted jamás logró verla como realmente es —habló Derek, su amigo lo miró y le dio una patada en la canilla—. ¡Auch!

—Lo que Derek quiere decir es que...

—Lo entendí —lo cortó el hombre molesto—. Puede que tenga razón.

—¿Crees que te pida el divorcio? —indagó Jackson y su amigo no pudo estar más agradecido con él.

—No, para Alana la opinión de su familia es muy importante, sobre todo la de su madre y esa mujer me adora. —Derek cerró su mano en un puño y observó con intensidad a Nathan—. Lo que necesito es que ella vuelva a ser la misma de antes.

Amarte; es mi PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora