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Llevaba 10 minutos estacionada enfrente de su propia casa, no quería pasar, Jeong le dará con un sartén, está segura.

Volvió a ver su celular con la notificación de hace 15 minutos de su madre diciendo qué dónde estaba, suspiró y luego de darse leves palmadas en ambas mejillas, salió del auto.

Escuchaba el sonido de sus zapatillas contra el concreto a la par de sus latidos zumbando en sus oídos, podría jurar que su corazón se saldría de su caja torácica. Se detuvo en la inmensa puerta de madera, sacó con lentitud sus llaves y torpemente abrió. El sonido de la puerta abriéndose alertó a Jeongyeon que estaba en la cocina tomando vino, Karina pensó que Dios le había dado una oportunidad de vivir, porque la señora Yoo era más suave cuando estaba tomando, añadiendo que no ha visto a su hija desde navidad.

-Estoy en casa.

-Tardaste, ¿a qué se debe?

-Trabajo, lo normal...-Dijo sin atreverse a mirar directamente a su madre.

-Bien, ven acá pequeña, te extrañé.- Extendió sus brazos y Jimin no pudo evitar mirarla, fue hasta ella y se unieron en un cálido abrazo.

-Ya no soy pequeña...

-Para mí lo sigues siendo, eres mi niña.-Jimin resopló sin argumentar, si su madre lo decía, era verdad.- ¿a qué se debe que me llamaras?

Y como siempre, sin novedad, se le olvidó el discurso barato que iba a decir.

-Ah, yo... Damn, espera necesito pensarlo bien.- Tomó asiento enfrente de su madre.

-Tranquila, ¿sí?

-Es que no puedo, no sé cómo empezar, no sé exactamente qué decirte sobre todo. Han pasado tantas cosas últimamente que mi vida es realmente complicada ahora, he logrado nivelar todo lo que sucede, pero debo decirte sobre eso y me aterra tu respuesta.-Confesó volviendo a ocultar su rostro entre sus manos.

-No te estoy obligando a decirme, pero si te sientes segura para hablarlo conmigo, te escucharé atentamente, no voy a juzgarte. Eres una adulta Jimin, las cosas que hagas son tu responsabilidad, además eres conscientes de lo que haces, y te conozco, eres inteligente, pero a la vez torpe. Sabes tomar buenas decisiones, aunque a veces a la segunda oportunidad. Pero terminas haciendo lo correcto.- La pelimorada se quedó viendo a su madre entre sus dedos y suspiró, bajó sus manos y la encaró.

-Sí, soy torpe o tal vez idiota. Hace alrededor de 2 años me enteré que tengo una hija.- La sonrisa amable en la cara de Jeong desapareció lentamente.- Era consciente de esto, cuando tenía 19 me enteré que, en mi estupidez, embaracé a una chica. Me quise hacer responsable, pero ella simplemente decía que no era mío, que probablemente era de un chico de la universidad, le pedí aún así la prueba de ADN, no quería ser una irresponsable en caso de que fuera mío. La prueba indicó que sí había parentesco, aún así me obligó a no involucrarme, traté de olvidarlo pasando los años, me dio un mal sabor de boca toda la situación.- Observó la cara de su madre que no demostraba descontento ni emoción, parecía aturdida con la información, así que esperó un momento antes de continuar, lo que diría luego. Era aún peor que la situación con su hija.

>> Al menos lo olvidé por algunos años, nunca me dejó saber de la niña y preferí no volver a interferir hasta hace dos años que apareció en mi trabajo, con duda la dejé pasar a mi oficina y me dijo que debía hacerme responsable de Kyujin, así se llama. Creí que era una broma, ni siquiera sabía su nombre, no sabía absolutamente nada. Le dije que si quería dinero, se lo daba, pero que no volviera aparecer en mi vida, eso la puso peor.- Tocó el puente de su nariz por inercia como si la situación aún fuera irritante, ciertamente lo era.-Estuvo gritándome múltiples cosas hasta que accedí, sólo que necesitaba al menos hablar directamente con mi hija, fue algo distinto a lo que pensé. No era incómodo hablarnos, teníamos ciertas cosas en común, leves, pero eso funcionó. Estuvo yendo una semana entera a verme, a veces no podía atenderla y se quedaba a esperarme para contarme de su día, luego solo por mensajes, quise mantenerlo en secreto, aunque media empresa sospechaba que era mi hija, pero no tiene mi apellido y pensé en eso, me traería problemas sociales si alguien lo supiera, por eso no te dije tampoco.- Murmuró con vergüenza lo último.- Ya sabes, creí que dirías que soy como mi padre.

Look At You & Look At Me || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora