Look At You & Look At Me || WinRina G!P

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—Minjeong, ¿cómo que casi soy tía?

—¿Qué? ¿Aeri, se lo dijiste? —Miró indignada a la japonesa quién se encogió de hombros.— Sí, Yizhuo casi eres tía.

Estaban en la habitación de Giselle estudiando, ya habían pasado tres meses desde que estaba en casa de Karina, y al parecer apenas se enteraba NingNing de lo que había pasado hace unas semanas.

—Nunca me contaste sobre eso...—Habló cabizbaja la pelirosa.

—Lo siento peque, es que teníamos proyectos encima que no quise decirte sobre esto, luego simplemente no lo vi importante. Te contaré todo desde ahora.—Winter alzó su mano como juramento, la niña la miró con una ligera sonrisa.

—No me digas peque, tenemos la misma edad...—Musitó.

—Cumplo mi mayoría de edad antes que tú, obviamente eres mi pequeña.—Se abalanzó a darle mimos, la mirada celosa de Aeri no se hizo esperar, Winter la notó y le sacó la lengua mientras seguía abrazando a NingNing.— Mía, mía, mía.— Repetía dándole varios besos por toda su cara mientras apretaba sus cachetes.

—Vamos a estudiar, dejen de jugar.— Gruñó molesta. Winter quiso reírse de lo infantil que se estaba comportando Aeri, pero no dijo nada.

—Mandona, así no te tiraran bola.— Se mofó Minjeong.

—Deja a Gigi, le queda bien ser la madura de las tres.—La defendió, como siempre, Yizhuo.— Luego me cuentas cómo pasó... O sea, no exactamente eso, sino, tú entiendes.—Trató de buscar una respuesta menos extraña, pero se rindió.— No me cuentes sobre cómo te cogieron, solo eso.

—Le quitas el sexo a MinJeong y le quitas su personalidad.

—Con razón parece un conejo.

—¡Vamos a estudiar! —Sostuvo el libro entre sus manos y lo abrió algo brusca, no le gustaba cuando las burlas ahora eran para ella.

...

—Hola Aeri, ¿Dónde está Min? —Preguntó en la entrada Jimin, había salido del trabajo y le dijo a la menor que de paso iría por ella. Ahora no parecía que quisiera matarla una vez se descuidara, eso puso menos alerta a la japonesa.

—Fue al baño, pero pronto debería estar aquí.

Silencio, silencio incómodo.

—¿En verdad no son novias? —Giselle bufó, no era la primera vez que se lo preguntaba, estaba por contestarle de forma grotesca, pero forzó su ceño para que este no se frunciera.

—No, por séptima vez, no lo somos.—Dijo con la mandíbula algo tensa.

"Se ve adorable preguntando, pero ya estoy fastidiada." Pensó la menor.

—¿Séptima vez? No he preguntado tanto...

—Lo haz hecho.

—No, estás exagerando.

—No lo estoy.—Aseguró con su paciencia a punto de irse de sabático.

—Lo estás.— Afirmó Yoo.

—Que no, hablo enserio.

—Yo también.— Refutó una vez más y Aeri estaba a nada de mentarle la madre.

—Bien.— Cortó la conversación.

"Un minuto más y si no llega esa tarada no sé de qué soy capaz..." Su pensamiento se vio interrumpido con la llegada de Minjeong, Aeri agradeció internamente.

En el camino ambas se veían de reojo y sabían que a platicar sobre su día no llegarían.

...

Un par de sentones y Karina se corrió, mientras recuperaba el aliento escucho la suave voz de su chica.

—Mi mamá viene en la mañana.— Comentó Minjeong con sus manos aún en el abdomen de Jimin.

La mayor pareció recobrar la razón y se intentó levantar sin éxito.

—Min, levántate, necesitamos limpiar aquí y quitar el olor a sexo.—Logró levantarse un poco, pero la menor la volvió a empujar al colchón.

—Quiero un segundo round, Jimin. Terminamos esto y haremos lo que digas, ¿okay? —Tampoco es como si la mayor fuera a negociar con eso.

—Dame un poco de tiempo para recuperarme.

—Está bien.—Se cruzó de brazos después de levantarse de Jimin para que sacara el condón usado, y lo cambiara.

Vio a la mayor en la orilla de la cama pérdida en sus pensamientos con el preservatido en su mano sin abrirlo.

—¿Estás bien?

—Solo pensaba en algo...— Recobró sus movimientos y antes de poner el preservativo estimuló su miembro hasta que estuviese otra vez erecto. Jadeó cuando sintió la mano de Minjeong tocar su miembro y éste se levantó como si nada.— Me da miedo lo que me haces...

—Te gusto, es normal.— Le dio un beso en su mejilla y esperó que estuviera lista para continuar.

—☕—

Se levantaron ambas muy temprano para limpiar y recibir a ambas mujeres, MinJeong había dejado sus cosas guardadas desde la noche, así que solo bajaría su maleta.

Jimin estaba algo triste por no tenerla más en su casa, se había acostumbrado a su presencia.

El sonido de la puerta de madera siendo tocada alertó a ambas de la llegada de Taeyeon, en ese momento Jimin no estaba segura de lo que estaba por hacer, pero se arriesgaría, lo pensó bastante y decidió decirle a su mejor amiga de los sentimientos que tenía por su hija, no iba a ocultárselo.

—Bienv-

No le dio tiempo de hablar cuando sintió a la castaña abalanzarse sobre ella en un fuerte abrazo.

—¡Te extrañé pequeña!

—Tae, no soy una niña...—Murmuró abrazando más fuerte a la mayor.

—Para mí sigues siendo una niña.

La tos sin gracia de Young se escuchó detrás de ambas.

—Vas a asfixiar a Karina, amor.—La pelinegra se acercó a su esposa para alejarla un poco de Jimin que ya estaba viendo estrellas por la falta de aire.

—Gracias...

—Sin cuidado, ¿todo bien, Yoo? —"Sí, casi preño a tu hija" Trató de no responderle, así que solo asintió con su cabeza.— ¿Y Minjeong?

—¿Uh? Pues debería estar...— Un grito desde las escaleras la interrumpió. Parece que hoy no puede terminar sus oraciones.

—¡Mami! —Bajó casi corriendo y se tiró encima de Tiffany colgándose como un koala. Era una tierna imagen.

—Tae, ¿P-podemos hablar en mi oficina? —Yoo se golpeó mentalmente por tartamudear.

—Oh, claro, vamos.— Le indicó a su esposa que subiría con Jimin un momento.

Minjeong no pensó en que fuera algo malo, después de todo quizá tenga cosas de que hablar, no sobre ella, ¿cierto?

Jimin cerró la puerta detrás de ella, y cuando estaban las dos sentadas sintió su corazón en su garganta, las palabras se quedaron en su boca, no sabía cómo decirlo sin recibir una paliza o una amenaza de muerte. Sin querer comenzó a mover su pie repetidas veces y cuando empezó con sus manos, Taeyeon se puso nerviosa, estaba temiendo que fuera lo que había pensado antes.

Luego de respirar varias veces, miró a su mejor amiga y con seguridad lo soltó.

—Taeyeon, me gusta tu hija.

La coreana mayor sonrió chueco creyendo que era una broma, deseaba que fuera eso.

"Yoo siempre bromeaba, probablemente esto también lo sea. " Pensó tratando de creerse eso.

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