Era casi las cuatro de la mañana,me preparaba para dormir, había sido un día largo, realmente agotador, sin embargo no lo suficiente para querer hacerme dormir temprano, la verdad el sueño lo tuve hasta después de las tres de la mañana, y aún así no quería dormir del todo. Muchas cosas pasaban por mi mente, el como terminaría la historia de mi libro favorito, o la serie, ya saga de películas que me gustaba, aunque lo que no me dejaba dormir era el que haría después de eso, que haría cuando no tenga cosas favoritas, probar cosas nuevas no es mi fuerte, y eso me mantenía despierta, nada más. Pero de todas formas tenía que dormir, antes de por fin cerrar los ojos hasta que saliera el sol me levanté a ir al baño. Una vez de regreso empeze a sentir una extraña sensación, cómodo alguien me estuviera viendo, regrese a ver a todos lados, pero el único que estaba cerca mío era mi hermano, quien si fue noqueado por el sueño en cuanto toco la cama. Lo ignore y solomente me concentre a ir con el, pero cuando las sábanas cubrían mayoría de mi cuerpo, volví a sentir esa sensación, mi hermano seguía dormido (aunque no veía su cara escuchaba sus ronquidos),agarre una poca de valentía para revisar almenos con la vista el cuarto, aunque está vez era de la casa de mi tía, ahí nos estábamos quedando; un cuarto mediano en cuanto a tamaño, con el armario habierto dónde se veía la ropa a punto de caer, una mesa con espejo y una gran ventana del lado de la pared izquierda. Nada fuera de lo normal, volví a cerrarlos ojos, pero justo en ese momento escuché un nombre siendo susurrado en mi oído, no recuerdo cuál era apesar que lo repitieron varias veces, pero empezaba por R, (Romina, podría ser). Abrí los ojos y las voces se fueron de inmediato, volví a ver la ventana encontrándome con una cabeza aunque parecía más una sombra que me miraba desde la esquina inferior derecha d ella ventana,solo sentía la mirada,al parecer carecía de ojos, pero aún así pudo darme un escalofrío que recorrió toda mi espina dorsal, por reflejó mire a hacía la puerta dejándome helada al ver a un hombre de pie viéndome fijamente, recuerdo como se veía;parecía de 1.60, cabello corto,griseaso y despeinado, ojos de un azul bastante pálido,ojeroso,piel blanca, su ropa hacía parecer que estaba en un lugar bastante frío, una chaqueta alconchonada con guantes ambos de color azul,botas y pantalones gruesos. Después de un tiempo de verlo persibi como mi entorno cambiaba poco a poco,la habitación antes naranja ahora era un amarillo gastado con manchas de humedad en los rincones,incluso la cama se veía más pequeña, la puerta desapareció al igual que aquel hombre, ahora lo único que quedaba en su lugar era un gran pasillo, con puerta blanca y gastadas, camillas blancas. Parecía un hospital. De repente ví correr a una persona, lo seguí hasta un cuarto donde pude ver a aquel hombre otra vez, pero ahora había otro muy parecido a este y cuando me regreso a verme alcanze a ver solo unas ligeras diferencias;su cabello estába arreglado, y era de un café oscuro,sus ojos también parecían menos llamativos que el otro aunque fueran del mismo color,en ves de chamarra gruesa y azul tenía un suéter rojo,sin guantes ni botas, solo un pantalón de mezclilla y tenis, tmabien lucia cansado, el otro por otra parte parecía estresado. Parecían gemelos,aunque era obvio que las edades no concordaban, pero después apareció otro, está vez, la diferencia era notable;cabello canoso y poco abundante bastante desordenado, con la vestimenta del hombre de ojos llamativos,este lucía con bastante energía, a pesar de notarsele de ser de una edad mayor. Todos, al mismo tiempo me miraron en cuanto se percataron que estaba allí, eso me dió un impulso de salir corriendo,nuevamente un escalofrío me recorrió de pies a cabeza en cuanto me dirigí al pasillo torpemente intentando correr, el lugar empezó a descomponerse, las paredes parecían de gelatina se tambaleaban de un lado a otro, el piso daba la ilucion que había desaparecido, al parecer ahora podía volar,los colores y texturas del lugar cambiaban tanto que hizo que mi cabeza comenzará a doler, cerré los ojos esperando calmar el dolor, ahora podía escuchar de esos sonidos que pasaba en las teles viejas cuando ya no había canales, junto a lo que parecía ser vidrio rompiéndose. Habri los ojos, todo se había calmado, no se escuchaba nada, pero seguía en aquel raro hospital amarillo, en la camilla donde debía estar mi cama, me voltie y di un grito al ver a lo que parecía ser una figura femenina, con ojos bastante pequeños pero alargados,sin nariz y solo una sonrisa cosida por boca. Desapareció y el cuarto se volvió a oscurecer y ponerse de un tono anaranjado, estaba temblando, sudando,(auqnue ahora que lo escribo no fue la gran cosa, pero en su momento si que se sintió asi), mi hermano se voltio intentando acomodarse abrazándome cómo peluche, supongo que eso me calmo, en los sueños las cosas no pueden tocarme, es lo único por lo que identifico si es un sueño o no.
