Parte 3

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Y heme aquí.

En la oficina del director, sentado sobre una silla y esperando la llegada de mi tutor para posteriormente recibir una reprimenda por hacer algo que desde hace tiempo alguien más debió hacer.

Aunque ya he estado aquí - con anterioridad me han mandado a traer para llamarme la atención sobre mi bajo rendimiento -, es la primera vez que siento cierta aura de tensión.

No me encuentro sólo.

Me acompaña la presidenta del consejo, a quién también han mandado a traer pues ante este tipo de problemáticas su presencia es requerida.

Yuu y Mika me esperan afuera, se encuentran muy preocupados pues es la primera ocasión que me veo involucrado en este tipo de situación.

Entonces ví entrar al Gorila acompañado de la enfermera, parecía estar intacto, salvo porque tenía un extremo de su cachete izquierdo más inflamado que el resto, y que su labio inferior aún en estos momentos goteaba rojo, razón por la que tenía superpuesta una pequeña bandita.

Todo indicaba que se lo había quebrado.

Yo le miraba desafiante, mientras que él me veía furioso pero al mismo tiempo temeroso y consternado.

Luego de unos minutos dónde solo intercambiamos miradas, la puerta una vez más fue abierta, de ella emergió una figura masculina de estatura promedio, no tan robusta pero tampoco tan delgada.

–Creí que nunca vendrías.– hablé en un tono calmado mientras enfocaba mi vista en él.

–Me tomaron desprevenido y vine lo más rápido que pude. ¿Que ha sucedido? – contestó Zack mientras se percataba de la presencia de Yerson, lo que sembró en él varías dudas.

–Yo puedo explicárselo, señor Harris.– respondió el director mientras procedía a explicar lo sucedido.

Pero evidentemente, no contó la verdadera historia o cuando menos, no la versión completa. Solo contó lo que le era conveniente. En su relato me hizo ver como un monstruo abusivo que golpeó sin motivo a un sujeto que le dobla la estatura y que todo el maldito tiempo lo único que ha hecho ha sido hacerme la vida imposible.

–¡Eso no es cierto!

Cómo era de esperar, no iba a permitir que falsas acusaciones fueran alzadas en mi contra, por lo que repliqué.

–¡Ese estúpido Gorila intentó agredir a Mikaela! Y yo únicamente le dí lo que merecía.

Sorprendentemente, y para mí fortuna, la presidenta estuvo de mi lado.

–Director Inu, disculpe mi intromisión, pero aunque no pueda atestiguar dado a que no estuve presente en el momento del incidente, si puedo dar fé de que Yerson ha sido un estudiante muy problemático y que, aunque no esté en mi voluntad hacer suposiciones, de haber algún motivo para tal conflicto él debió ser el principal causante.

El director ignoró nuestras réplicas. Era de esperarse, después de todo no iba a ponerse en contra del neandertal de su sobrino. Estoy seguro que incluso él es conciente de las fechorías que comete y solo se hace de la vista gorda.

Un nudo se formó en mi garganta del coraje, estuve por continuar mi contestación pero fuí callado.

–Guarda silencio.

Alcé mi vista, y miré a Zack quién portaba un semblante... ¿enojado, quizá? Era raro verle de ese modo. Siempre está sonriendo, y si no, cuando menos sereno. Me sentí tan extrañado que opté por no replicar.

–Director, le pido una disculpa por el errático e inadecuado comportamiento de mi hermano.– hizo una sutil reverencia, y prosiguió.– De corazón le aseguro que haré lo posible para que este tipo de problemáticas no vuelvan a suceder.

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