B R A V E

Final alternativo

Después de un año me decidí a publicar esta versión del final, esta era la idea original, el verdadero final, el desenlace, etc etc etc.
Pero no lo publique porque bueno, no quería que me bajaran la cuenta de twitter.

De igual forma acá esta.

⚠️ Tw ⚠️ mención de suicidio en los primeros párrafos, de ahí en adelante se vuelve sutil.

「♀♂」

La mañana siguiente, en el momento en que el grupo de Bakugō noto su ausencia, quisieron ir a buscarle.

Le tenían algunos regalos, no era una fecha especial pero estaban emocionado por su reacción.

Querían distraerlo y alegrarlo un poco de la mierda que había pasado durante tanto tiempo, las cosas iban bien, y quizá, quizá podrían ser mejor.

— ¡Vamos vamos! — Un bicolor gritaba con una sonrisa en el rostro, mientras sostenía una caja mediana.

— ¡Para un toque Todoroki!

Corrieron entre risas como si fueran un grupo de pequeños niños, hasta que simplemente llegaron a la puerta de su amigo faltante.

Uno, dos,tres toques.

Nada.

— Quizás esta durmiendo todavía.

— Bien, deja. — Deku puso su mano en el la chapa y la giro, no tenía seguro.

Le hizo un gesto a los demás de que guardaran silencio.

Asintieron, a fin de cuentas querían sorprenderle.

Izuku empujó la puerta con entusiasmo, riendo con los demás suavemente mientras la empujaba, pero sus sonrisas se borraron de sus rostros.

El grito desgarrador del peliverde fue lo primero en escucharse. Este fue seguido por sus lagrimas, se acercó corriendo los pocos metros que los separaban.

Todoroki no podia creer lo que veía, de su garganta no salía nada. Solo temblaba, temblaba tanto que sentía que se desmayaría en cualquier momento. Sintió nauseas.

Sero salió corriendo mientras lloraba, tal vez, aun había esperanza, se negaba a creerlo. No, esto no.

Jirou y Yaomomo, se miraron a los ojos, estaban bañadas en lagrimas de un instante a otro, se abrazaron la una a la otra, incapaces de entrar en el cuarto. No era posible, no alguien tan fuerte.

Deku entró por completo, acercándose a Katsuki, una mierda le importo la sangre en el suelo, a la mierda todo. Puso su mano, en el pecho ajeno.

Nada.

Todo su cuerpo estaba helado.
Su mirada estaba perdida.
Su rostro tenia marcas de lagrimas.
Sus brazos estaban cortados.
No había nada en él que indicara vida.
Excepto por una sonrisa.

Una verdadera sonrisa.

Aizawa apareció en la habitación en menos de dos minutos, Sero lo había llamado.

— No es posible. — Se dijo poniéndose las manos en su azabache cabello. — Bakugō no.
El también cayo de rodillas junto a su cuerpo. La desesperación cubrió su cuerpo, no era justo, no él, cualquiera menos él.

— Kacchan. — Le costaba hablar, la garganta le dolía como los mil demonios. — Kacchan esta.-

— Muerto. — Susurró Shotō quien se acercó poco después que su maestro, con unos sobres en las manos. — Estaban en la mesa.

Cada uno tenía un nombre; Shotō. Yaomomo. Jiro. Aizawa. Sero. Denki. Izuku. Mitsuki. Kirishima. Mina.

Los últimos nombres los confundieron, pero no cuestionaron, no tenían nada que decir.