¿Cómo puedes empezar a relatar una historia que no sabes cómo va a terminar? ¿Cómo se describe todo lo que ya no está, todo lo que ya se extinguió? Se me ocurren algunas maneras. Lamentablemente opté por la peor. Empezar con preguntas. Normalmente cuando obtienes un libro te dejas guiar por el título, este mismo te atrapa y quieres respuestas inmediatas. Empezar con preguntas probablemente no sea lo más interesante, pero tal vez, solo tal vez pueda atrapar tu atención. ¿Por qué quiero tu atención? Quiero que leas esto, querido amigo y hermano, y una vez que lo entiendas quiero que me ayudes a explicarlo a las futuras generaciones, repito, si es que llega sano y salvo este escrito. ¿Por qué? Te vuelvo a preguntar ¿Cómo describes algo que se extinguió? ¿Algo que tiene tiempo que no existe? ¿Algo de lo que no hay evidencia? Tal vez no lo podríamos describir a la perfección, pero mientras más gente tenga en su mente el recuerdo del mundo como hasta hace algunos años lo conocíamos se puede avanzar, se puede mantener la cordura.
Otra forma de comenzar es estableciendo un vínculo entre el lector y el narrador, escritor, etc. Muchas historias comienzan así. He escrito el inicio de este documento más de ocho veces. Les compartiré el último borrador, el que creí que sería la bienvenida a este relato. Lo pondré a continuación entre comillas y en cursiva.
"Toda mi infancia la viví en soledad, esto me daba oportunidad de disfrutar de caminatas al pie de la laguna que quedaba detrás de mi casa, de realizar proyectos para las ferias de ciencias (las cuales siempre ganaba) y sobre todo de practicar el arte de la fotografía en lo cual me considero a mí mismo bueno.
Recuerdo nada de los días soleados en mi antigua vivienda pero creo que fueron buenos según cuentan mis padres. Lo que sí recuerdo es la tranquilidad de mi hogar, los pájaros cantando en la mañana, las palmeras sacudiendo sus ramas debido al viento en la noche, las estrellas poderosas iluminando el cielo. Esas son suficientes razones para no aburrirse en un día, incluso en días sin energía eléctrica. Recuerdo que botaba mi laptop y salía al patio a contemplar la lluvia. La sensación de las gotas de lluvia al contacto con la piel, sobre todo en lugares donde no las esperas, como en la nuca o en los párpados. O el correr por el patio mientras me empapaba y me tiraba al suelo para ver el cielo nublado. Muchos recuerdos y en ninguno de ellos hay un rayo de sol.
Ahora que saben mi nombre, un poco sobre mi pasado y otro poco sobre mis gustos se pueden dar una idea de cómo me afectó lo que les relataré a partir de este punto, no solo a mí sino a todo el mundo, todas aquellas personas con gustos variados, con pasados diferentes, tal vez a unos más que a otros. Más adelante comentaré algunos detalles más sobre mí y sobre mi vida."
Así iba a empezar este documento, tal cual, al grano. Muy directo para mi gusto. Pero decidí no borrarlo y dejarlo porque son datos importantes. Seguramente con eso se hubieran decepcionado y este escrito hubiera perdido todo sentido científico. Así que después de meditar mucho llegué a la conclusión de que este primer capítulo (como cualquier otro y como debe de ser) planteará el problema y nada más. Así están obligados, si quieren saber, a seguir leyendo.
Una última forma de empezar un escrito es contando las cosas tal cuál pasaron, sobre todo si es un escrito científico para informar, como es este caso. Me inclino más hacia este. Pero me agrada la idea de combinar estas tres maneras (preguntas guiadoras, vínculos personales y contar las cosas tal cual). Así que es lo que se hará de ahora en adelante comenzando en la siguiente página.
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Sin saber del mañana (En proceso)
Science Fiction¿Alguna vez te has preguntado que tan antiguo es el mundo? Las personas siempre se preguntaron quien o qué provocaría la guerra definitiva, pero nunca se imaginaron que sería algo tan antiguo lo que pondría fin a la historia. Te invito a formar part...