Después de que el alimento básico comenzó a escasear muchos cambios climáticos aparecieron, algunos que ya mencioné y otros que ni siquiera recuerdo. México era un país diferente al conocido, sobre todo muy diferente al que los abuelos contaron.
Como ha sido costumbre, la humanidad se repuso a esos fuertes golpes y supo salir delante de a poco. Eso, desde mi punto de vista, se llama conformismo. Tal vez me equivoco y sea algo totalmente contrario, pero acostumbrarse a vivir con lo poco que se tiene y no hacer nada al respecto para mí es conformismo. Discúlpenme si me equivoco queridos lectores, hermanos y amigos.
Sea cual sea mi punto de vista yo también fui parte del conformismo nacional (lo cual ahora trato de cambiar), aprendimos a sobrevivir con el maíz y sus derivados (para los que piensen que el trigo y el maíz son lo mismo, dejen de leer mi relato por favor). Después de todo, los mexicanos somos más que dados a consumir maíz. No era el único alimento que comíamos, había aún muchísima variedad. Menciono esto porque fue un golpe bastante duro para la moral. Pero no quedó ahí, se lograron grandes avances tecnológicos y se logró hacer del maíz una de las sustancias principales del Etanol que como se sabe es usado como combustible. La carne se consagró como alimento primordial junto con las pocas verduras y granos que sobrevivieron en el país.
Como mencioné antes, México no era un país frío así que por ese lado se batalló más, pero nada que abundante ropa no pudiera solucionar. Obviamente nadie se acostumbró, solo se soportaba.
Para este espacio del relato yo contaba ya con 20 años y con una maestría en biología molecular y biotecnología también por parte del Tecnológico de Monterrey.
Algunos dicen que soy un genio, otros que soy raro, yo creía que a la escuela se va a estudiar no a hacer amigos o saltarse clases. Este pensar me excluyó de toda fiesta o evento en el transcurso de mi carrera. Al principio no me llamaba la atención, después sí pero ya era tarde, ya nadie me tomaba en cuenta en la lista de asistencia a la fiesta.
No sé si "afortunadamente" sea la palabra correcta para describir la siguiente oración. La usaré.
Afortunadamente para este tiempo mi buen compañero José y yo ya éramos buenos amigos. Nos hicimos compañía durante la carrera. Aún recuerdo como llegó muy serio, incluso a la defensiva, a mi mesa a preguntarme si se podía sentar porque no había otro lugar en ese día en particular, en ese descanso en específico ya que era el primer día de los de nuevo ingreso. Sí, soy mayor por un año.
Seguramente se preguntan quién es José Torres. Bueno, la respuesta está a punto de llegar. Me tomaré el tiempo para hablar sobre él, ya que será alguien muy recurrente en mi relato.
José es un poco raro. No le gustan mucho las personas, que es algo que compartimos. No hablaba mucho (algo fundamental para que nuestra amistad saliera bien) y aparte era un poco tímido, ahora habla más y con singular sarcasmo, además siempre tiene una broma para todo, a veces eso es un poco molesto. Todo eso lo compensa con su gran capacidad de resolver problemas bajo presión y ver respuestas obvias donde nadie las ve. Si hay que llamar "genio" a alguien yo sin dudas pensaría en él. Aunque no terminó su maestría a los 20 años es realmente brillante. Me sorprendía como podía trabajar y estudiar y aun así ir muy bien en clases. Físicamente es más alto que yo y más fornido. Yo creo que cualquiera es más alto y fornido que yo. Usa el mismo peinado desde que lo conozco y según fotos, lo usaba así antes de que se atravesara en mi camino. También se deja la barda, bastante oscura y tupida de la cual está bastante orgulloso. José es hombre de gimnasio, eso explica su espalda ancha y sus manos ásperas. Espero que sea por eso.
Si pudiera le cambiaría el nombre, José ya está muy usado. Pero así funcionamos, él me dice "Starks" (o Isaac cuando decide que quiere molestarme) y yo le digo "José", siempre ha sido así desde la juventud y espero así siga por que los cambios no me gustan mucho. Otra cosa que no me gusta es el color morado, si pudiera lo eliminaba.
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Sin saber del mañana (En proceso)
Science Fiction¿Alguna vez te has preguntado que tan antiguo es el mundo? Las personas siempre se preguntaron quien o qué provocaría la guerra definitiva, pero nunca se imaginaron que sería algo tan antiguo lo que pondría fin a la historia. Te invito a formar part...