Sin saber del mañana (En proceso)

Capítulo 2 "El inicio del fin"

Ø Viernes 13 de Noviembre de 2093. Cinco menos diez P. M.

Hace un momento viendo el televisor una noticia captó mi atención, el canal 35. Hablaban sobre el "súper invierno" y que este afectaría la parte oeste de Europa, América y Oceanía con descensos extremos de temperatura. Ojalá algo de ese frío llegue aquí, últimamente se ha sentido mucho calor. Aunque... Tiene mucho que el sol está oculto parcialmente. Ya lo había notado, pero ahora es algo para tomar en cuenta.

Sé que no fui el causante del desastre en mi país por pedir un poco de frío, pero mi mente me atormenta pensando que jamás debí desear algo así.

Febrero y sus lluvias solo presentaron más frío al mundo. Los ríos, lagunas, mares, océanos y cualquier asentamiento de agua subieron su nivel, en algunos casos llegando al desbordamiento. Pueblos enteros tuvieron que ser evacuados, campos de cultivos fueron pérdida total.

Debido al intenso frío que se sentía los meses entrantes algunas clases de frutos retrasaron su producción, de apoco perdíamos algunas especies de flora habitual en México. Sin duda el mundo entero pasó por lo mismo.

Al parecer el cambio climático y las intensas lluvias activaron una bacteria natural en las algas. Miles de ejemplares de la especia "Saiga" de los antílopes murieron en la primer semana. Para la segunda semana esta especie se había reducido a la mitad. Para la tercer semana ya no existía el antílope saiga.

Solo menciono en particular esta especie, porque fue la extinción más rápida de la que se tenga registro en la historia del ser humano. Investigadores del mundo informan de miles de bajas en muchas especies, sobre todo especies marinas. Ahora eso tiene sentido.

                                                                                      Ø Domingo 24 de Enero de 2094. Diez menos tres P. M.

Hace algunos días se dio la noticia de que la siembra y cosecha de soya en México sería imposible durante el súper invierno debido a que no son las condiciones óptimas para su cultivo. Eso no me mortificó mucho porque la soya no me pasa.

Pero hoy la gente está vuelta loca porque se anunció lo mismo con el trigo precisamente por la misma razón y no solo eso, algunas especies se están extinguiendo de manera alarmante. No sé si unirme en su pánico o esperar a que esto pase.

Entre otras cosas, hoy es mi cumpleaños. ¿Wuju?

Tal vez parezca irrelevante perder alimentos cuando hoy estamos perdiendo la batalla. Pero en aquel entonces no sabíamos que llegaríamos hasta este grado.

Los supermercados se vaciaron en minutos, realmente no dio oportunidad de abastecer la alacena de soya y productos derivados del trigo. Y estoy seguro que no nada más en mi hogar, si no en la mayor parte del país o del mundo. La gente entró en pánico y llegaban a pensar que moriríamos de hambre. También exigían al gobierno solucionar la extinción masiva de algunas especies. De hecho exigían todo de regreso a la normalidad.

Eso es algo que entiendo y a la vez no del comportamiento humano. Tomamos las desgracias de la peor manera y con eso solo logramos llevarla a otro nivel peor.

Ni siquiera puedo describir el caos que esto causo. Empezó desgraciadamente con dos de los alimentos principales en México, pero pronto otras clases de vegetales y frutas empezaron a escasea. Afortunadamente ninguna especie del país desapareció, aunque sí se reportaron decesos drásticos de vida marina.

Los gobiernos mundiales se volvían locos, mis colegas doctores y los científicos trataron de preservar semillas en grandes contenedores. Con gran esfuerzo lograron conservar gran parte de ellas alrededor del mundo, recogiendo las semillas típicas de cada país. Lo mismo hacían con el ADN de los animales, con el fin de poder clonarlos en un futuro. Aunque eso de la clonación nunca me ha parecido bien.

El mercado negro, el tráfico ilegal y los sucios y bajos negocios empezaron a meter sus manos en la compra y venta de lo poco que quedaba de esos alimentos y hicieron hasta lo imposible por conservar al último antílope saiga vivo, pero fracasaron, según tengo entendido.

El súper invierno cambio todo como lo conocíamos.