51.- el chico

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Alan Deaton

Después de que los chicos se fueran me dispuse a limpiar toda el área para que estuviera libre de cualquier microorganismo que pudiera estar presente

Casi estaba seguro de que hoy no pasaría nada interesante cuando escuché la puerta abrirse.

— Hola Deaton, ¿Hace mucho que se marcharon los chicos?

No había necesidad de voltear para saber que se trataba de Scott.

— Hace unos 10 minutos que se fueron, pero descuida, creo que estarán en la casa de Masón ya que sus padres le iban a decir algo importante sobre sus trabajos, o algo así... ¿Necesitas algo más?

Solo escuché como se marchó, negué y comencé a acomodar todo para la primera revisión que le haría a uno de los nuevos perritos que llegó hace solo unos minutos después de que los chicos se fueran.

— Veamos Wolfy que es lo que tienes –dije a la nada mientras caminaba al área donde lo tenía junto a las demás mascotas.


— ¿Que hacemos en una veterinaria?

Juraría que escuche y los sonidos de los pasos se hacían más cercanos.

— Aquí estás...

Respire profundo para luego girarme.

— Si buscas a los chicos, están en casa de Masón –le dije y él negó.


— Te busco a ti... Necesito tu ayuda como Druida.

Alce una ceja ante eso, Peter no era de los que necesitaban ayuda.

— ¿En qué te metiste? –cuestioné y luego un chico apareció al lado de Peter.


— ¿Ya me dirás qué hacemos aquí?

El chico ni me había notado pero cuando lo hizo se puso más rojo que un tomate.

— Oh, hola señor.

Le devolví el saludo y salimos de ahí para ir a la habitación donde antes estaban los chicos.

— ¿Argent? –cuestioné y él me saludo al igual que Malia que asomó la cabeza desde la puerta contraria a la de dónde salimos.


— Me dirán que hacen aquí y quién es el chico que trae la loción de Pet... No me digas que...

Peter hizo un movimiento con la mano.

— Por eso vinimos.

Si hubieran llegado minutos antes se hubieran topado con Scott y... Oh por Dios...

— Si resulta que si está, sabes que debes informar al Alpha de el nuevo cachorro, ¿Verdad?

Peter asintió por lo cual Malia apareció en cuestión de segundos a mi lado.

— ¿Tendré un hermano? –pregunto con un tono extrañamente alegre y con un toque de confusión.

Confía En Mi || StiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora