Confía En Mi || Stiam

53.- Scott

Peter Hale

Estar frente a la casa de Scott me causaba cierto recelo, había vivido solo unas cuantas horas aquí pero el olor del idiota estaba tan impregnado que causaba algo de incomodidad.

— Peter quiero ir al baño – me susurro Nolan algo avergonzado.

— Si, ahora te pido el baño.

Y sin más rodeos subí los escalones y toque el timbre, la puerta no tardó en abrirse dejando a la vista a la enfermera que me sonrió en desconcierto.

— ¿Podemos pasar?

Melissa asintió y nos dejo pasar a los cuatro.

Narradora

— Me prestas el baño, por favor.

Melissa asintió y vio como Peter después guiaba al castaño que nunca antes había visto.

— ¿Scott tardará mucho en volver? –cuestiono Malia al no encontrar otro latido aparte del de ellos.

— No creo, solo iba y volvía, quería saber cómo estaban los chicos.

Ambos asintieron a la respuesta de la mujer y esperaron en un silencio incómodo que se rompió en cuanto Peter y el chico volvieron.

— ¿Y tú quién eres, cariño?

El menor se presentó algo tímido y Peter agrego que era su pareja.

Melissa asintió sintiendo algo raro en su interior.

— ¿Que hacen aquí?

Melissa no quería odiar a Peter de nuevo, pero su hijo sufriría al enterarse de la relación que el mayor mantenía con el chico, Nolan, aunque ella le advirtió que eso podría pasar.

— Es una regla no escrita, el Alpha debe ser informado de los próximos alumbramientos.

Melissa frunció el ceño y busco la mentira con el cazador que solo le confirmo que el menor de todos estaba en espera del cachorro de Peter.

Por otro lado, Scott ya estaba saliendo de casa de Masón dónde tuvo un enfrentamiento con Theo que fue socorrido por Derek al ver que el de rasgos latinos lo había mordido.

Subió a su moto y se dispuso a regresar a casa, necesitaba descansar tanto física como mental.

Todo el camino le dió vuelta a lo que había ocurrido en su vida, empezando por la noche en que Peter lo mordió.

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Estaciono y por un momento se quedó estático al detectar el olor de su destinado, la sonrisa apareció inconscientemente y se apresuró a entrar a la casa dando con las cinco personas en la sala.

— ¿Que pasa? –cuestiono desconcertado sin despegar su vista del menor que mantenía su cabeza apoyada en el hombro de Peter.

— Te lo diré, pero en privado –dijo Hale para luego levantarse y caminar rumbo a las escaleras dejando al menor de todos con muchas incógnitas y preocupación por lo que pudiera pasar.