𝘾𝙊𝙇𝘿 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

𝘋𝘐𝘌𝘡

Jungwon de nueva cuenta estaba en aquella casa, pero esta vez más deprimido que otros días, hoy era su aniversario y Jongseong no le había dicho nada en todo el día.

Era ya casi hora del almuerzo y con la esperanza de que Jongseong siquiera recuerde lo especial que es ese día, Jungwon estaba en la cocina preparando el almuerzo, la comida favorita de Jay.

Su mirada cabizbaja mientras cortaba las verduras demostraba lo mucho que estaba necesitando un abrazo y un beso de su novio en ese momento.

Jungwon preparaba un omelet japonés para su novio, era algo difícil de hacer la presentación, pero no imposible.

Acomodó el arroz y la salsa roja para poner encima el omelet y decorarlo con ketchup.

Hizo dos pequeños corazones a los costados y con una sonrisa tímida llamó a Jongseong para almorzar.

—Jay, amor, ven a almorzar— entró a la sala sacándose el mandil —Jay...—volvió a intentar.

—Ya voy— sin embargo no salía de su juego.

Jungwon suspiró otra vez, hoy igual almorzaba solo.

—Sí, nos vemos en el bar— mandó una nota de voz a su amigo antes de empezar a almorzar.

Tardó unos 30 minutos en comer y Jongseong no aparecía, ya estaba frío, agarró un plato hondo y con eso tapó la comida de Jongseong subiendo a su habitación.

Se sentía solo pese a vivir con su novio, pero no le había dicho eso, ni le había dicho que necesitaba atención o solamente acostarse juntos, no le había dicho nada, le daba miedo decirle y que se ría de sus inseguridades.

Y se la pasó en su teléfono hasta que dieron las 5:30 y se fue a bañar para alistarse y salir al bar.

No estaba para llorar, si hoy no sería un día especial lleno de besos, entonces sería un día lleno de bebidas.

Salió de la ducha y se cambió de ropa, se colocó una remera blanca suelta con un pantalón jean holgado y una chaqueta suelta de tela para cubrir sus brazos, levantó su bolso alistando su teléfono, dinero y otras cosas y cuando por fin estuvo listo, salió de la habitación.

—Voy a salir— Avisó sin mirar a su novio.

—Vuelve temprano— ya no estaba en su videojuego, ahora estaba en su celular, pero tampoco hacía mucha diferencia.

—¿En realidad no te acuerdas?...— susurró antes de salir de la casa.

Jongseong no lo escuchó, tampoco habló para ser escuchado, así que salió sin intenciones de volver temprano.

Unas cuantas cuadras de caminata y llegó a aquel bar, era sábado por lo que estaba algo lleno.

—¡Jungwon!— Riki, ese apuesto chico que le había invitado una bebida días atrás estaba en el mostrador.

—Riki— saludó sentándose a su lado.

—Por lo que estás aquí, supongo que estás soltero— hizo referencia a lo que Jungwon dijo días antes.

—Supongo que sí— aunque no había confirmado nada —¿Quieres beber?— esos dos días estuvieron hablando por teléfono, mensajes y una que otra pequeña llamada.

Nada fuera de lo normal, se hicieron amigos en poco tiempo, Jungwon quería conocer gente y Riki era el candidato perfecto.

—¿Y cómo es tu novio? Bueno, tu ex—novio— Riki habló bebiendo de su copa.

—Pues es alto, su pelo es negro, le gustan las películas de terror, es trabajador y me cuida muy bien, vivimos juntos.

—Parece una relación muy bonita ¿Qué pasó como para que quieras cortar con él?

—Agh... entró de vacaciones y desde entonces se la pasa todo el día en su videojuego o su teléfono y créeme, hice de todo para tener un poco de su atención, pero parezco no interesarle... y hoy es... bueno, nuestro aniversario— una triste sonrisa se posó en sus labios —Tenía la esperanza de que siquiera se acuerde de ello y vayamos a pasear o algo, pero... pero no dijo nada, ni una palabra.... absolutamente nada.

—¿Seguro? Tal vez preparó algo o está preparando algo— le gustaba, pero no iba a aprovecharse de sus problemas amorosos para arruinar su relación y quedarse con él.

—No lo creo, nunca hizo alguna sorpresa años anteriores, siempre me decía con mucha anticipación y veíamos restaurantes o algo— tomó de su bebida.

—Yo realmente no creo que se haya olvidado.

Y cambiaron de tema a pedido de Jungwon mientras seguían bebiendo.

«…»

Un Jungwon muy ebrio estaba bailando en aquel bar junto a muchas personas, Riki se fue hace unos 10 minutos por problemas no previstos pero Jungwon se quedó hablando con algunos chicos que estaban ahí.

—Tú eres muy lindo, eres totalmente mi tipo— Jungwon habló al chico que estaba a su lado.

—Tu eres aún más lindo— Aquel chico pensó "hoy tengo suerte" y tomando la cintura de Jungwon empezaron a bailar.

Ya era tarde, 11:30 de la noche y pico, pero Jungwon no quería volver a su casa hasta que termine ese triste día, quería ocultar su tristeza en esas bebidas.

Pero no se percató que en su celular habían más de 40 llamadas de su ¿novio? ¿Exnovio? Lo que sea que fuera con Jongseong.

—Tus labios son muy lindos— el chico con el que bailaba no perdía el tiempo.

—Entonces bésame— tampoco vino por nada.

«…»

—Jungwon....— Jongseong estaba en su automóvil sin saber a donde ir a buscarlo, llamó a sus amigos y nadie sabía dónde estaba o dónde podría estar y su novio tampoco respondía sus llamadas así que no tenía la más mínima idea de dónde se encontraba a estas horas.

Jongseong no se había olvidado de su aniversario, claro que no, pero sí hizo creer a Jungwon que se había olvidado, era parte de su plan para darle una sorpresa.

Jongseong no era uno de esos hombres súper románticos que prepara una mega presentación o algo, pero sabía lo mucho que a Jungwon le gustaban los detalles así que hizo un esfuerzo por hacer uno.

Cuando Jungwon se fue, Jongseong sacó una bolsa de globos y empezó a inflarlos llenando su habitación de esos globos y un mensaje en la pared que decía "Feliz aniversario", no por nada le dijo "vuelve temprano"

Pero ya era casi media noche y no sabía dónde estaba, le preocupaba mucho no saber su paradero y por tonto no preguntó con quién iría, así que lo buscó por todos los lugares donde Jungwon frecuentaba.

Estaba por rendirse y llamar a la policía, pero a uno de los últimos lugares que fue, de alguna manera sentía que ahí se encontraba su noviecito.

Entró a aquel bar, un fuerte aroma a alcohol entró por su nariz y varios chicos bailando, otros fumando y tomando y otros se habían dormido.

Pero no lo vio en ningún lado, no estaba en el mostrador o sentado y Jungwon no suele bailar en bares, así que estaba por salir, hasta que escuchó su risa, entonces buscó al dueño de esa risa, estaba más que seguro que lo había encontrado.

Pero no esperó verlo ahí, bailando en brazos de otro chico ebrio y con una sonrisa en el rostro, entonces escuchó un "Quiero besarte" del chico que sostenía a Jungwon y seguido de eso se acercó con intenciones de besarlo.

El ceño de Jongseong se frunció y se acercó rápidamente a ellos.

—¡Yang Jungwon!